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Lula fue una gran decepción, pero Alckmin es mucho peor. Entrevista Michel Löwy · · · · ·
Gilberto Maringoni
entrevistó para Carta Mayor al filósofo y sociólogo brasileño
residente en París Michel Löwy.
El sociólogo Michel Löwy es posiblemente el intelectual brasileño de mayor
prestigio internacional. Reside en Francia desde hace más de cuatro décadas, y
es director en el Centre National de la Recherche Scientifique, en Paris. Sus
investigaciones quedaron plasmadas en una extensa obra, publicada en 22 países,
en la que destacan los libros Romanticismo y mesianismo, Marxismo y teología de
la liberación, Ideologías y ciencia social, entre otros.
Löwy viene constantemente al Brasil y sigue de cerca la política nacional. Su
valoración del gobierno de Lula es muy dura: "Predominó el continuismo, la
orientación liberal, favorable a los bancos, al capital financiero nacional e
internacional", dice quien apoyó la candidatura de Heloísa Helena a la
Presidencia. Ante las opciones presentes en la segunda vuelta, no obstante, el
sociólogo es expedito: "es importante evitar que llegue al poder un personaje
peligroso, identificado con el Opus Dei y penetrado de una visión más brutal,
represiva y antipopular del capitalismo salvaje".
En esta entrevista, realizada por correo electrónico, este hijo de inmigrantes
judíos nacido en Sao Paulo en 1938 explica por qué votará a Lula en la segunda
vuelta.
Usted firmó un manifiesto de apoyo a la candidatura de Heloísa Helena en la
primera vuelta. ¿Cómo vio el resultado de las elecciones presidenciales en
Brasil?
ML. – Me parece muy importante el resultado obtenido por Heloisa
Helena. El hecho de que cerca de un 7% de los electores hayan votado por una
candidatura claramente identificada con los intereses de los explotados, con un
programa de ruptura con el neoliberalismo, con una perspectiva socialista y
democrática, que recupera las mejores tradiciones del PT (antes de su conversión
al neoliberalismo), constituye un gran avance en la vía de la reconstrucción de
la izquierda en Brasil. Heloísa Helena consiguió llegar a los corazones de más
de seis millones de brasileños, y eso es un gran paso en el camino hacia otro
futuro.
Usted ha criticado públicamente el gobierno de Lula. ¿Cómo lo valora?
M.L. - El balance es globalmente negativo. Muy decepcionante. Nada
que ver con lo que había sido el programa, la práctica y la trayectoria del PT
en los 15 primeros años de su historia. Es verdad: alguna que otra medida de
asistencia a los pobres fue realizada, y los movimientos sociales dejaron de ser
criminalizados. Pero en lo esencial, esto es, en la política económica,
prevaleció el continuismo, la orientación liberal favorable a los bancos, al
capital financiero nacional e internacional. La reforma agraria quedó muy por
debajo de lo prometido. El gobierno destinó el 10% de las ayudas agrícolas a la
agricultura familiar y el otro 90% al agronegocio de exportación. Eso muestra
bien a las claras sus prioridades socioeconómicas. Por no hablar de los
escándalos, de la corrupción y de los "chupasangres".
Ahora, en la segunda vuelta, las opciones que quedan son Lula y Geraldo
Alckmin. ¿Hay diferencias entre ellos?
ML – Claro que hay diferencias. Son dos variantes de la política liberal,
pero aun así no son equivalentes. Un gobierno Alckmin sería catastrófico para
los trabajadores brasileños. Sería un gobierno reaccionario, que buscaría la
privatización de lo poco que queda de empresa nacional, como Petrobras, y de los
servicios públicos, y que invertiría en reforzar la represión de los movimientos
sociales. Lula fue una gran decepción, pero Alckmin es sin duda mucho peor que
Lula, desde el punto de vista de los pobres y de los oprimidos.
¿Qué cambia en el panorama internacional estando Lula o estando Alckmin en la
Presidencia del Brasil?
ML.- El gobierno de Lula nunca tuvo la valentía de enfrentarse a los
EEUU, de romper las negociaciones del ALCA, de apoyar los procesos
antiimperialistas en América Latina, como los gobiernos de Venezuela y de
Bolivia. Pero un gobierno Alckmin se alinearía por completo con la política
norteamericana, como un peón del juego imperialista en nuestro continente.
Si usted estuviera en Brasil, ¿daría su voto a alguno de los dos? ¿Y pondría
alguna condición previa a su voto?
ML.- Por las razones que acabo de exponer, y para evitar el retroceso que
sería un gobierno Alckmin, votaré por Lula en la segunda vuelta. Como brasileño
residente en el extranjero tengo derecho de sufragio aquí, en la embajada del
Brasil en París. Sin ilusiones, pero convencido de que es importante evitar que
llegue al poder un personaje peligroso, identificado con el Opus Dei, penetrado
de una versión más brutal, represiva y antipopular del capitalismo salvaje. Se
trata de mi opción personal, no hablo en nombre de ningún partido o corriente
política.
Michel Löwy es un filósofo, sociólogo e historiador marxista de las ideas
radicado en París y de renombre internacional.
Traducción para www.sinpermiso.info: Casiopea Altisench