Latinoamérica
|
Uruguay
Por la tierra y contra la pobreza
Proclama enviada por la Asamblea de
Ocupantes (leída el 27 de enero en Plaza
Libertad por una compañera de UTAA)
En Bella Unión, el día 15 de enero de 2006, 56 personas ocupamos tierras y
empezamos a trabajarlas para afincar a 6 familias obreras y humildes de nuestras
organizaciones, y para que puedan ganarse el sustento con sus propias manos.
Pero sabemos que esto es solo un parche, que hay cientos de familias que están
en las mismas condiciones.
Después de incansables luchas por defender la agroindustria de Bella Unión, al
Instituto Nacional de Colonización, y los derechos de los trabajadores rurales,
después de una historia de luchas, decidimos tomar 36 hectáreas del Instituto
Nacional de Colonización, ubicadas en Colonia España, a 9 kilómetros de Bella
Unión. Porque otra vez se ha privilegiado a los mismos que han fundido la zona,
nuevamente se les han dado créditos y más áreas de plantación, mientras que a
los trabajadores y a los pequeños productores no nos han considerado para nada
en el reparto. En la situación en que estamos no podemos seguir esperando que
crezca y crezca la torta, sin que lleguemos nunca al reparto; porque solo nos
dejan las migajas, de las sobras de los poderosos.
Queremos "tierra pa’ trabajar. Y gracias al apoyo de organizaciones, gremios y
otros sindicatos, pudimos romper terrones y abrir lo surcos que mañana
sembraremos para alimentar a nuestros hijos con los frutos de la tierra.
Ocupamos la tierra; nos denunciaron políticos locales, que aunque ven las mismas
situaciones que nosotros son traidores de los peludos. Buscamos abogado, y las
más de 50 personas reunidas en asamblea definimos resistir pacíficamente el
desalojo, y lo evitamos. Fuimos atacados por la prensa reaccionaria, que no le
entraba en la cabeza que los trabajadores pueden organizarse, luchar y vivir de
su propio esfuerzo, en un pedazo de tierra, sin ser explotados. Fuimos
desprestigiados por esta prensa, que decía que éramos manejados por partidos
políticos, o por dirigentes históricos, dudando de nuestra propia capacidad.
Planteamos a las autoridades, nuestra firmeza y decisión de permanecer en las
fracciones ocupadas. Las idas y venidas a Montevideo, nos sometieron a un
desgaste permanente, pese a lo cual igualmente participamos en ciertas
instancias de diálogo con las autoridades competentes, mostrando nuestra
disposición a buscar compromisos sustanciosos, reales, no palabras huecas, ni
discursos con falsas promesas.
El compromiso del pueblo oriental con la lucha por la tierra, nos permitió
generar un hecho político, que superó las banderas de los partidos, y se instaló
en la sociedad en su conjunto. Este hecho político cuestiona al actual gobierno:
¿por qué al peludo que lucha hace 40 años por la tierra se lo excluye del
reparto?, ¿por qué nuevamente se lo deja sin garantías frente a una patronal
históricamente favorecida?.
¿Por qué los antiguos compañeros de Sendic hoy le niegan un pedazo de tierra a
los pobres de campo, olvidándose de sus orígenes?.
¿Por qué la Asociación Rural pide un ‘desalojo ejemplar’?.
¡OH, casualidad: la Asociación Rural, que vive de las costillas del peludo, que
vive sometiendo al peón de estancia, al jornalero que le cuida toda su riqueza,
que levanta sus galpones, y le esquila sus ovejas, sin limitación de la jornada,
trabajando de sol a sol, a ese compañero "peón pa’ todo" no se le permite soñar
con tener su propio pedazo de tierra. No podíamos esperar otra cosa de la
oligarquía rural del país.
Gracias al apoyo de ustedes compañeros, seguimos luchando, y en medio de tantas
tinieblas, encendimos una luz. Con ustedes, muchos de los cuales han apoyado la
lucha por la tierra desde hace años atrás, que han dado mucho por un país más
justo y solidario, con ustedes aprendemos, porque también son nuestro ejemplo.
Está en ustedes el echarnos la mano para que esto no se apague, y se propague
cada vez más. Y su apoyo nos demuestra de que estamos en el camino cierto.
Somos capaces, estamos decididos a defender nuestro derecho a la tierra y el
trabajo, a la vida digna. Esto se lo expresamos cara a cara a quienes están en
las cúpulas del gobierno y la Central sindical, no se lo mandamos a decir por la
prensa, sino que se lo dijimos de frente.
En Bella Unión, defendimos la intervención estatal en CALNU, y la participación
de los trabajadores en las decisiones más importantes del nuevo emprendimiento.
El obrero es capaz de organizar y planificar su propio trabajo, es el motor
generador de toda la riqueza del país, sino miremos el ejemplo de las empresas
recuperadas por sus trabajadores.
Los trabajadores rurales, asalariados y zafreros, desocupados y pequeños
productores necesitamos más tierra, para combatir el hambre y la pobreza. Para
nosotros es una violencia terrible ver niños pasando hambre, padres y madres de
familias desesperadas, que se desmoronan por la falta de trabajo y
oportunidades. Por eso queremos saber si para la justicia es un delito tomar una
tierra para producir. Porque para nosotros es más delito tener una tierra
ociosa, sin que nadie la trabaje, disponible para los especuladores o al gran
capital, cuando hay hambre y necesidad.
No queremos dar lástima, queremos dar nuestro aporte al cambio histórico de
nuestra sociedad, por eso conquistamos estas primeras 36 hectáreas al sistema.
Porque queremos que el crecimiento de la producción sea también el crecimiento
de los trabajadores; queremos participar del incremento y del reparto de la
torta, porque sabemos que se puede repartir con voluntad política y organización
de base.
Pero el gobierno quiere un "pacto", quiere tranquilizarnos, quiere un
"compromiso" de quietud, porque teme las movilizaciones y la unión del norte y
el sur, en la lucha por la tierra. Lucha que en algún momento formó parte de su
propio Programa histórico, y que llevó al sacrificio de muchos compañeros. Y hoy
quieren borrar con el codo, lo que se escribió con la mano.
Y que el gobierno escuche bien: no estamos para llevar la contra sino para hacer
realidad una Ley que da prioridad a los pobres del campo. Si necesitamos
movilizarnos para defender nuestro derecho a la tierra, lo seguiremos haciendo,
como un derecho de ciudadanía consciente. No se olviden que ustedes pidieron
gobernar con el pueblo, y el pueblo aquí está presente.
Por estas razones, convocamos a la participación de nuestros compañeros a las
asambleas, a discutir un proyecto de tierras. Llamamos a las organizaciones de
todo el país a sumarse a la lucha por la tierra, a partir de un reclamo que irá
creciendo progresivamente.
Cómo decía el Bebe "los hechos nos unen las palabras nos separan", por eso
llamamos a la unidad de los de a bajo para luchar por "tierra pa’ trabajar; hoy
para esta zona de Bella Unión, donde se quiere sentar un precedente del "Uruguay
Productivo", y donde el trabajador rural no es ni considerado en sus proyectos.
Les mostraremos que podemos sacar grandes frutos de la tierra para nuestra
sociedad, para ser repartidos entre nuestra gente.
Pero ¡No queremos portavoces, ni padrinos! ¡¡Basta de que otros hablen por
nosotros!! Aquí estamos nosotros mismos, ocupando nuestro lugar en la lucha, y
recibiendo el apoyo de ustedes para resistir y triunfar. Un abrazo fraterno para
todos los compañeros, a la Comisión de Apoyo, y a todos los que han venido
acompañarnos.
Por la tierra y contra la pobreza
Viva la lucha por un país más justo y solidario, y la lucha por la tierra ¡¡¡
Arriba los que luchan !!!
SOCA – UTAA - APAARBU
Montevideo, 27 de enero de 2006
Colabore aportando: Alimentos no perecederos o Bonos Solidarios ($20 y $50)
Para comunicarse y enviar adhesiones: