Latinoamérica

Pese a la altura de La Paz, Bolivia, Shafick Handal estuvo todo el tiempo activo, fiel a sus principios, presente en el histórico ascenso de las mayorías al poder, en la solidaridad con la causa de los cubanos.
Quizás ya estaba enfermo, pero soportó las complejas condiciones, como para no empañar la fiesta de los bolivianos, y la muerte repentina lo sorprendió a su regreso a San Salvador, tras cumplir con la historia.
Nos encontramos con el líder histórico del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) en el aeropuerto Jorge Chávez de Lima, Perú. Hablamos, poco, pero nos reafirmó la necesidad de estar en la toma de posesión del dirigente popular Evo Morales. Era más que un compromiso.
Abordamos el mismo avión hacia La Paz, se mostraba bien, le pedimos declaraciones sobre el significado del triunfo de Morales. Lo calificó de trascendental para las causas de los pueblos, pero nos pidió encontrarnos en La Paz, días después, para adaptarse a los cuatro mil metros de altura.
Handal fue claro en su corta conversación con periodistas cubanos antes de abordar el avión en Lima. Al llegar a El Alto, con sólo esa denominación de ascenso, nos reconoció el malestar propio que se siente incluso cuando se es joven.
Desafió todo y se hizo presente en un masivo acto de solidaridad con Cuba, en la Plaza José Martí, donde comentó que al conocer de ese gesto de los bolivianos no podía quedarse en un hotel.
Luego nos encontramos en otra actividad, en el marco de las ceremonias de transmisión de mando de quien consideró un dirigente popular e indígena que conducirá a Bolivia por el camino del bienestar.
Nos saludó y recordó la deuda para hablar de la realidad latinoamericana, tema que el mismo sugirió, por sentirse optimista en torno al futuro de la región.
Sin embargo, no hablamos más. Fue imposible por la magnitud de lo acontecido, aunque el líder del FMLN enfrentó el reto a la vida, como su historia de lucha política y guerrillera, y acompañó a Morales en la toma de posesión.
La noticia recorrió el mundo de inmediato, un amigo de Handal me llamó de inmediato, sabía de nuestro fugaz encuentro en La Paz, me recordó su presencia en la Plaza de la Revolución de La Habana, sus palabras a los cubanos en diversos actos, en especial el llamado a la justicia en el caso del terrorista Luis Posada Carriles.
Handal cumplió con la historia y con su pueblo. Comenzó la militancia en el Partido Comunista en 1944 y se incorporó activamente a la huelga que puso fin a la dictadura de Maximiliano Hernández.
Sufrió el exilio y fue jefe de las organizaciones guerrilleras integradas en el FMLN, que combatió contra la dictadura militar, apoyada por Estados Unidos.
Dirigió la comisión del FMLN en las negociaciones de paz, estuvo de candidato a la Alcaldía de San Salvador en 1994 y a la Presidencia en 2003.
La muerte lo sorprendió como diputado a la Asamblea Legislativa, y líder reconocido por su integridad y consecuencia revolucionarias.

Fuente: lafogata.org