El comandante de las Fuerzas Armadas de Colombia, general Carlos Ospina, dijo hoy que la orden de rescatar mediante operaciones militares a las personas que están en poder de la guerrilla de las FARC, le fue ratificada por el presidente Alvaro Uribe.
"Nos corresponde seguir las acciones tendientes a devolver a los secuestrados a la libertad, tal como lo ratificó el presidente", declaró Ospina a medios locales. El alto oficial descartó cualquier suspensión de las operaciones en las inmensas áreas selváticas donde el ejército supone que están los cautivos.
Los 25 dirigentes políticos, 34 oficiales y suboficiales de las fuerzas militares y tres estadunidenses que han sido declarados por las FARC como "canjeables" a cambio de sus guerrilleros en prisión, llevan largos periodos de cautiverio, a la espera de que la insurgencia y el gobierno logren un acuerdo que se ha denominado "intercambio humanitario". La mayoría de ellos está en poder de la insurgencia desde el siglo pasado y algunos han entrado a su noveno año de privación de la libertad.
La advertencia hecha ayer por las FARC, en el sentido de que "con Uribe no habrá intercambio humanitario", argumentando que el presidente ha querido aprovechar el tema para sus aspiraciones de relección, mereció una dura respuesta del mandatario colombiano, quien acusó a los guerrilleros de "gritones y bufones".
El presidente Uribe fue acusado por familiares de algunos secuestrados de echar por tierra el esfuerzo diplomático que realizaban Francia, España y Suiza para lograr que guerrilla y gobierno iniciaran diálogos, y advirtieron que se oponen rotundamente a cualquier intento de rescate a sangre y fuego de sus seres queridos.
Juan Carlos Lecompte, esposo de la candidata presidencial Ingrid Betancourt, en poder de las FARC desde comienzos de 2002, dijo a La Jornada que "desde el 13 de diciembre Uribe demostró que no tiene voluntad para el canje, al revelar de manera precipitada los avances logrados por Francia, España y Suiza".
Tanto Lecompte como Yolanda Pulecio, madre de la dirigente política del partido Oxígeno Verde, reiteraron que se oponen a cualquier intento de rescate por la vía militar y le advirtieron al presidente Uribe que sería responsable ante el país y el mundo de la "segura muerte de los rehenes".
Ingrid Betancourt tiene, además de la colombiana, nacionalidad francesa, lo que explica el constante interés que ha puesto el gobierno del presidente Jaques Chirac en la liberación de la ex senadora.
Tras las declaraciones del alto mando militar en el sentido de que la orden de rescate está vigente, familiares de otros secuestrados recordaron que en 2002, durante un fallido intento de rescatar a un grupo de políticos y militares en poder de las FARC, sólo sobrevivieron dos de casi 20 rehenes.
La ONG Asfamipaz, que agrupa a los familiares de los militares en poder de la guerrilla, confió en que pese al nuevo revés en la búsqueda de un acuerdo, la medicación de Francia, España y Suiza rinda sus frutos, pues -advirtieron- aún está prevista una reunión entre delegados de los países europeos y la comandancia guerrillera.