Latinoamérica
|
Helicópteros robots contra la insurgencia colombiana
Jineth Bedoya Lima
El tiempo
El Autocóptero, un robot espía de la Fuerza Aérea que hará inteligencia desde
las alturas
Ha sido utilizado en las guerras de Irak y Afganistán, y llegará el próximo
viernes para convertirse en 'papá' de una generación de robots voladores.
Este pequeño aparato (solo mide 82 centímetros de largo), que fue adquirido para
modernizar la investigación aeronáutica en Colombia, entrará a una 'sala de
cirugías' antes de empezar a volar y será analizado al derecho y al revés para
ajustarlo a las necesidades del conflicto interno.
Estados Unidos, el creador de este robot, se lo vendió a Colombia a precio de
aliado: 113 millones de pesos.
Aunque su prueba de fuego fue en las guerras de Irak y Afganistán, donde ha
realizado tareas de cartografía y seguimiento de tropas, en Colombia será usado
para escudriñar las selvas.
La idea es acondicionarlo con sensores especiales para establecer condiciones
climáticas, detectar movimientos, concentración de tropas y realizar misiones de
observación, reconocimiento de área, y hallazgos de campos minados.
Una de las ventajas del Autocóptero es que se podrán obtener en tiempo real las
imágenes que este aparato registre. Esta situación permitirá tener mayor
eficacia a la hora de hacer trabajos de inteligencia Para el comandante de la
Fuerza Aérea, general Édgar Lésmez, la importancia de este aparato, además del
apoyo a las operaciones militares, radica en el impulso que le dará a la
robótica en Colombia, tema que viene trabajando la FAC en el Centro de
Investigaciones Tecnológicas Aeronáuticas (Cita).
"Allí venimos desarrollando una serie de investigaciones tecnológicas y
científicas encaminadas a mejorar la parte aeronáutica", señaló.
Según el general Lésmez, la iniciativa de esta compra hace parte de la intención
que hay en la FAC de empezar a ser autosuficientes.
"La idea es incorporar nuevas tecnologías y empezar a desarrollar nuestras
propias industrias", dice.
¿Autocópteros criollos?
Los técnicos que se encargarán de estudiarlo no saben cuánto tiempo les tomará
esa tarea, pero lo importante es empezar.
Lo que sí está previsto es que después de los análisis, el Autocóptero empiece a
volar.
Las prácticas iniciales están previstas para noviembre.
"Si alcanzamos la autosuficiencia podemos crear nuestros propios aparatos de
acuerdo con las necesidades del conflicto colombiano y no tendremos que
incorporar tecnologías extranjeras, lo que permitirá reducir los costos",
concluye el general.
Al estudio del robot se unieron varias universidades asociadas de Cali y Bogotá,
que esperan que este pequeño aparato sea también una plataforma para las
comunicaciones militares, sobre todo en la selva.
Antes de empezar a volar será analizado para ajustarlo a las necesidades de
Colombia.