Latinoamérica
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Un decálogo para Evo
Atilio A. Boron
Horas después del triunfo de Evo Morales, la secretaria de Estado,
Condoleezza Rice, declaró que esperaba que el nuevo mandatario "gobernase
democráticamente". Asimismo, el vocero de la Casa Blanca señaló que la relación
entre Estados Unidos y Bolivia estará basada en el compromiso de Morales con "la
democracia y los principios que valoramos mucho en este hemisferio". El autor de
esta nota tuvo acceso al memorándum que la Casa Blanca envió al presidente
electo boliviano, conteniendo las recomendaciones necesarias para instalar en
Bolivia una democracia al estilo norteamericano.
1"Reforme el régimen electoral." En la democracia norteamericana no es necesario
obtener la mayoría del voto popular para ser elegido presidente.
Al Gore derrotó a George W. en el 2000 y sin embargo éste se quedó con la Casa
Blanca. Hay mecanismos democráticos, sumamente perfeccionados en los Estados
Unidos, que garantizan el logro de ese milagro político: el que pierde, gana.
2"Acabe con el voto obligatorio." Procure que sólo los más ricos concurran a
votar. Para eso disponga que las elecciones se realicen en días laborables y en
horarios de trabajo, como hacemos nosotros: el primer martes de noviembre, cada
dos años. De ese modo sólo los mejores y más responsables tomarán parte en los
comicios. Disponemos de tecnología para evitar que los desocupados puedan tener
la mala idea de querer votar.
3"Promueva el financiamiento privado de los partidos políticos." De ese modo las
fuerzas del mercado podrán darle los recursos para comprar votos, políticos,
encuestólogos, "comunicadores sociales" y cuanto se necesita para ganar una
elección. No se preocupe si las grandes empresas le ofrecen dinero también a su
adversario. O si alguien le dice que la política se degrada a un simple juego en
donde dos millonarios compiten para ver quién manda. Si Ud. gobierna bien,
también se convertirá en millonario, como ocurrió con muchos presidentes
democráticos de América latina.
4"Modifique la composición de la Corte Suprema." Si George W. pudo ganar en el
2000, pese a haber perdido, fue porque dos Cortes Supremas, la de Florida y la
Federal, convalidaron la maniobra que permitió corregir el error del electorado.
La de Florida fue "reformateada" por el hermano Jeb, y la de Washington por papá
George. Por lo tanto, si quiere ser democrático, haga que su padre y su hermano
designen una Corte Suprema de amigos incondicionales; en caso de que ellos no
puedan, hágalo por su cuenta.
5"Vigile a la chusma." No confíe en la ciudadanía. Lleve un estricto control de
los libros que leen, las bibliotecas a las que acuden, los amigos con los que se
visitan, las organizaciones en que militan, los manifiestos que firman. Que sus
servicios secretos escuchen y graben sus conversaciones telefónicas y registren
su correspondencia. Olvídese de las órdenes judiciales o de las leyes, que
suelen proteger a los terroristas.
Aquí lo hacemos regularmente y con magníficos resultados.
6"Ninguna concesión a los opositores." Descalifíquelos como "antibolivianos",
narcoterroristas o traidores. Con los más recalcitrantes, haga como nosotros y
envíelos en secreto a centros clandestinos de interrogatorios en terceros países
-incondicionales defensores de la democracia y la libertad- donde la tortura es
legal. De ese modo se desalienta a sus compinches y se obtienen valiosas
informaciones para defender la democracia, la libertad y los derechos humanos.
7"Censure a la prensa." Y asegúrese de que sólo se difundan informaciones
oficiales. Mire lo que estamos haciendo en Irak y Afganistán: los grandes medios
gráficos y electrónicos de este país sólo publican lo que Don (Rumsfeld) y Dick
(Cheney) quieren. En casi tres años de guerra, el público no vio ni una gota de
sangre, un muerto o un mutilado. Olvídese de la Sociedad Interamericana de
Prensa o de los "Reporteros sin Fronteras". Esos son nuestros y los tenemos para
atacar a Cuba y Venezuela.
8"Olvídese de los derechos humanos." Eso es sólo un comodín para hostigar a los
rojos, que no son personas sino enemigos de la civilización que deben ser
combatidos sin cuartel. Aprenda de lo que hacemos en Guantánamo o en Abu Ghraib:
ni prisioneros de guerra, ni detenidos, ni procesados. No se deje intimidar por
la gritería de los organismos de derechos humanos. Si no tiene facilidades en
Bolivia, podemos alquilarle un pabellón en Guantánamo.
Recuerde que a nuestros terroristas los protegemos y les llamamos "combatientes
por la libertad".
9"Gobierne con los mercados." No se deje engañar por los comunistas, que
desvirtuaron a Lincoln. Este jamás dijo que la democracia era "el gobierno del
pueblo, por el pueblo y para el pueblo". La traducción correcta es "gobierno de
los mercados, por los mercados y para los mercados". Recuerde que la grandeza y
la prosperidad de todos los bolivianos sólo la garantizará el libre juego de los
mercados. Claro que no todos habrán de tener un sitial en la mesa del Señor:
siempre hubo réprobos y elegidos.
Nosotros tenemos 40 millones de pobres por culpa de los demócratas, que
entorpecieron la "selección natural" de los mercados. No intente gobernar en
contra de los vientos de la globalización. El FMI, el BM y el BID le ayudarán,
como antes lo hicieron con la Argentina.
10"Siembre democracia." Aprenda de nosotros. Si ve que algún vecino
promueve políticas que podrían afectar la seguridad nacional boliviana, no
permanezca de brazos cruzados. Envíe a sus agentes a organizar, financiar y
desencadenar la oposición, que en esos países dominados por la izquierda suele
ser débil e impotente: acuse al gobierno por ser parte del eje del mal, bloquee
su economía, promueva sabotajes y atentados terroristas, impida que los
bolivianos visiten a ese país, denúncielo por su connivencia con Saddam, Bin
Laden y los narcos, y diseñe una propuesta de "cambio de régimen" para liberar
al país de sus opresores. No se preocupe por la imagen internacional: Vargas
Llosa y los "perfectos cretinos latinoamericanos" pondrán rápidamente sus plumas
al servicio de su causa, para eso les pagamos.