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Bolivia: el gobierno miente sobre el salario mínimo
Superministro de Evo asegura que nunca prometieron aumentar el salario mínimo a Bs 1.500, pero hay pruebas documentadas que dicen todo lo contrarioEl gobierno del presidente Evo Morales echó tierra a su promesa electoral de
triplicar el salario mínimo y aseguró que nunca hizo tal ofrecimiento a los
trabajadores de Bolivia.
"El MAS (Movimiento al Socialismo) nunca ofreció aumentar el salario mínimo (de
480 bolivianos o 60 dólares) a 1.500 bolivianos (185 dólares)", dijo este
viernes el superministro de Planeamiento, Carlos Villegas, en una declaración
emitida por la televisora local ATB y refrendada posteriormente por la agencia
gubernamental de noticias ABI.
Villegas, que dirige el gabinete económico y social de Morales, dijo que
"durante la campaña electoral, el MAS no hizo ofrecimientos de aumento de
salarios" y que sobre ese tema "no hay nada oficial".
Sin embargo, las pruebas documentadas con las que cuenta Econoticiasbolivia,
muestran que esto no es cierto. En la primera semana de diciembre, 10 días antes
de las elecciones, el MAS jefaturizado por Morales emitió un comunicado público
comprometiéndose a elevar el salario mínimo de 480 bolivianos a 1.500
bolivianos, si es que lograba el apoyo electoral de los trabajadores, que tienen
los salarios e ingresos más deprimidos de Sudamérica.
"El gobierno del MAS aplicará una política de empleo, dirigida especialmente a
poblaciones vulnerables y en situación de exclusión, que garantice estabilidad
laboral a los trabajadores y un sueldo mínimo de 1.500 bolivianos mensuales",
señala la promesa del partido que ganó las elecciones con el 54% de apoyo a
nivel nacional y con un porcentaje mayor en los sectores laborales de las
ciudades y el campo.
Los recursos fiscales para generar este aumento salarial provendrían, según el
plan del MAS, "poniendo fin al despilfarro en el gasto público, reduciendo
ministerios, viceministerios y direcciones generales, además de recortar los
desembolsos superfluos de la Administración Central y eliminar los gastos
reservados".
El ofrecimiento electoral del MAS para elevar en 125 dólares el salario mínimo
mensual también fue consignado en los reportes de prensa de los principales
medios de comunicación del país durante el 7 y 8 diciembre.
ACUERDOS PREVIOS
En el último tramo de la campaña electoral, los activistas del MAS trabajaron
intensamente en los barrios y vecindarios obreros de La Paz, El Alto, Cochabamba
y otras ciudades con esta promesa salarial. Incluso, el acuerdo al que arribó
Morales con dirigentes de la Confederación de fabriles se centra en el
incremento de los salarios y en la eliminación de la libre contratación.
Por ello, en cumplimiento de estas demandas, el ministro de Trabajo, el ex
dirigente fabril Alex Gálvez, había anunciado días atrás que se aumentaría el
salario mínimo, honrando la promesa electoral. Sin embargo, Gálvez fue
desautorizado públicamente por el superministro Villegas, quién ratificó que el
gobierno de Morales no incrementará el salario mínimo y que nunca se prometió
hacerlo.
VIENEN LOS CONFLICTOS
Esta declaración del superministro Villegas podría desencadenar los primeros
conflictos sociales, ya que las organizaciones sociales y populares habían
señalado días atrás que presionarían para que el nuevo gobierno cumpla sus
promesas.
"El pueblo está vigilante (…) El presidente tiene que ser responsable con los
salarios de los trabajadores que son de hambre y tiene que dar el salario mínimo
que prometió. La COB no ha renunciado a lograr un salario que cubra la canasta
familiar de 7.200 bolivianos, pero el salario mínimo de 1.500 bolivianos
planteado por el Presidente es un avance", advirtió el dirigente de la Central
Obrera Boliviana (COB), Jaime Solares.
En el mismo tono, la dirigente de la Federación de Maestros Urbanos de La Paz,
Wilma Plata, amenazó con iniciar movilizaciones. "Hemos tomado muy en cuenta la
promesa de aumentar el salario a 1.500 bolivanos. Pero ahora resulta que no hay
plata, que estamos en austeridad y que no podrán atender esta demanda. Los
pobres no perderemos nuestro derecho a comer", dijo.
LA "POLÍTICA DE AUSTERIDAD"
Otros sindicalistas habían advertido, además, que la recientemente aprobada
"política de austeridad", que rebaja en un 50% los salarios del presidente
Morales, de sus ministros, viceministros y personal jerárquico, sería utilizada
desde el gobierno para desalentar la exigencia de los trabajadores para
incrementar sus ingresos.
El impacto económico de esta "política de austeridad" es muy limitado, ya que se
reduce el salario de 409 autoridades con un ahorro anual de casi 3 millones de
dólares, un monto casi similar al que se gastó en la posesión del presidente
Morales.
NECESIDADES INMEDIATAS
Según establece la legislación vigente, todos los trabajadores, ya sean del
sector público o privado, deben tener un ingreso igual o mayor al mínimo, pero
no inferior a él, por lo que un aumento del salario mínimo tiene un impacto
positivo para los ingresos de los trabajadores, aunque representa un fuerte
incremento de los costos para las empresas y el Estado.
Un aumento del mínimo nacional beneficiaría directamente al 43% de la fuerza
laboral urbana, compuesta por obreros y empleados, dependientes del sector
formal e informal de la economía.
Actualmente, el ingreso promedio de los trabajadores urbanos del país es un poco
más de 100 dólares, absolutamente insuficientes para alimentar a una familia