Latinoamérica
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Llegó la hora de pasar a la ofensiva, dice Evo Morales a pueblos indios
Ya rinden frutos los 500 años de resistencia, afirma el
presidente electo de Bolivia
Luis a. Gómez
especial para La Jornada
Evo Morales durante una entrevista en su casa, en La Paz. El líder
indígena asume mañana la presidencia de Bolivia FOTO Ap
Se iba la luz de la tarde por la ladera oeste de esta ciudad cuando un miskito
hondureño, en representación de los líderes indígenas reunidos, entonó un canto
de parabienes y de esperanza que silenció por algunos minutos el neoclásico
edificio de la vicepresidencia de la República. De esta manera, antes de
retirarse, dieron inicio los actos de cierre del primer Encuentro de Autoridades
Indígenas del Continente Americano, que sería clausurado por Evo Morales con un
emotivo discurso minutos más tarde.
"La campaña de 500 años de resistencia indígena y popular no ha sido en vano",
comenzó Evo, explicando que considera su triunfo un logro colectivo producto de
las luchas indígenas de América Latina, donde espera ver más cambios.
Ejemplo de ello, según el primer mandatario indígena de Bolivia, es que desde
esta semana un quechua preside el Senado del país y otro la Cámara de Diputados.
"Este es el resultado", explicó, para en seguida hacer un recuento de las luchas
que se iniciaron a fines de los años ochenta y a partir de las cuales "nunca
había pensado, nunca soñé (pasar) de dirigente a presidente".
Y el mandatario electo boliviano fue agradeciendo a los dirigentes indígenas que
lo iniciaron en estas lides, a los hombres y mujeres que han luchado como él,
"por la defensa de la tierra y el territorio, por la recuperación de los
recursos naturales... y en defensa de la hoja de coca".
El auditorio aplaudía constantemente a Evo Morales. Entre los asistentes se
encontraba Nina Pacari, dirigente quechua de Ecuador, y algunos de los "jefes"
del llamado Fondo Indígena de Naciones Unidas. Morales, por cierto, se dio
tiempo para bromear sobre el organismo, porque "según me informan, tenemos un
fondo sin fondos", y pidió realizar acciones y crear políticas para dotarlo de
recursos.
De todos modos, el presidente aymara no dejó de insistir que la apuesta por los
excluidos es una lucha continua, que entre otros frutos ha dado su triunfo, y
eso produce inquietud también en quienes luchan. "Día que pasa estoy más
nervioso, y no sé si ustedes comparten mi nerviosismo... pero estamos en tiempo
de fiesta, en tiempo de triunfos. No hay por qué asustarse", enfatizó.
Gran comilona y joyas campesinas
La noche del jueves fue por fin presentado el atuendo que lucirá Evo Morales
este sábado 21 en la ceremonia a realizarse en Tiwanaku en punto del mediodía,
cuando el Tata Inti (el sol) esté en su momento de mayor esplendor. En la
elaboración de todo, además de tejedores y orfebres, participaron algunos
investigadores que, afirman, han fabricado un ropaje único y cargado de
simbolismos. Pero el tiempo les ha pisado los talones a los creadores y es muy
posible que las sandalias estilo tiwanakota que debería usar Morales no estén
listas, por lo que caminaría descalzo.
La pieza más notable es el báculo de mando que recibirá. El bastón fue hecho con
plata del cerro de Potosí, oro y piedras semipreciosas. Su estuche es de nogal,
su alma de basalto pulido a mano. Todos los materiales representan las diversas
regiones de Bolivia. Y lo más importante: fueron los campesinos del altiplano
quienes financiaron la joya que honrará a Evo como "líder de los pueblos
originarios y de los bolivianos".
Después de la ceremonia, en la que el presidente electo habrá de dar gracias a
la Pachamama por los dones recibidos, purificando su alma para gobernar, habrá
un concurrido apthapi (comida comunitaria). Según la comisión de
protocolo del Movimiento Al Socialismo, estarán por ahí, para celebrar, de 20
mil a 30 mil personas, que podrán servirse con las manos, cual es costumbre,
diversas variedades de papa y otros tubérculos, carne, quesos y charalitos del
Titicaca. De acuerdo con Gloria Callisaya, presidenta del concejo municipal de
Tiwanaku y organizadora del convite, "nadie se quedará sin comer".
Tareas pendientes y algunos imperios
Alvaro García, vicepresidente electo de Bolivia, mira cantar a un indígena
durante la inauguración de un encuentro de dirigentes de pueblos originarios
sudamericanos, en La Paz FOTO Reuters
De todos modos, el orgullo y la fiesta no han impedido que los indígenas en el
poder sigan organizándose en el gobierno. La Fiscalía General de la República ha
comenzado una investigación acelerada sobre la desactivación de los 28 misiles
chinos. De hecho, el primer llamado a declarar sería el general Marcelo Antezana,
quien ha denunciado el hecho como una medida contra los intereses de Bolivia.
Pero también, trascendió, los fiscales asignados al caso estarían ya preparando
preguntas para hacer al ya casi ex presidente Eduardo Rodríguez Veltzé.
En esa línea, Evo Morales anunció en más de una ocasión que el próximo
viceministro de Defensa Social (dependiente del Ministerio de Gobierno) será un
cocalero. La noticia no deja de ser particular, porque en esa oficina se definen
y coordinan las labores de lucha contra el narcotráfico. Morales se negó a dar
el nombre de la próxima autoridad, pero dejó claro que eso no implica un
conflicto con Estados Unidos, país al que también se refirió en su discurso del
jueves por la tarde.
En la clausura del evento con los líderes indígenas Morales mencionó a
Washington y a los gobiernos que no cooperan y chantajean, pidiéndoles cooperar
y ayudar a países como Bolivia. "No estamos en tiempo de levantar armas contra
el imperio", dijo, pero explicó que ahora podrán cambiar las cosas "con voto y
no con bala, como dice el compañero (Alvaro García) Linera", vicepresidente
electo.
En todo caso, Morales dejó clara la necesidad de recuperar los recursos
naturales para utilizarlos en favor de los más marginados. "Si no resolvemos los
problemas económicos, sociales y culturales de los pueblos indígenas, no se
resolverán los problemas económicos, sociales y culturales nacionales en
Latinoamérica", explicó.
Al terminar, entre aplausos y porras, advirtió que esto fue apenas un
calentamiento para el próximo 12 de octubre, y volvió al tema de los 500 años de
resistencia, instando a indígenas y campesinos a crear "un gran movimiento de
liberación", porque ha llegado el momento de pasar a la ofensiva.
Fuente: lafogata.org