Latinoamérica
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Una democracia -si es verdadera- siempre es ofensiva
Erasmo Magoulas
Es cierto que cada experiencia de gobierno es diferente, que no se pueden seguir
modelos o imitar decisiones foráneas, copiar paradigmas o trazar un derrotero
histórico guiados tan sólo por el voluntarismo de lo que pasa en la región.
Esto viene a cuento sobre lo que se puede interpretar de las repetidas
aclaraciones de Evo Morales en torno al respeto que se le tendrá a la propiedad
privada (durante su gobierno –como si no se la hubiera respetado anteriormente-)
de los medios de producción de las grandes transnacionales petroleras, salvo que
hubieran estafado al fisco boliviano. Lo que no aclara Morales, con la precisión
que aclara lo anterior, es que qué medidas se tomarán con esas empresas que han
estafado al fisco. Morales sólo habla de "seremos radicales", pero en ningún
momento dice "expropiaremos, confiscaremos", como dice "respetaremos" en el caso
de empresas cumplidoras de sus obligaciones tributarias.
Puede ser que esa táctica discursiva encaje en su estrategia de guiar el país
hacia formas mas equitativas de distribución de la riqueza y hacia un proyecto
de desarrollo sustentado en los intereses nacionales; no soy yo el estadista,
sino él, pero lo que no es conveniente desde el punto de vista de la oxigenación
de una democracia económica, social y cultural, que está en pleno proceso de
parto, es que se esté tan a la defensiva, con tanto temor de ser confundido y
"mal interpretado". No se puede estar pidiendo permiso tan repetidamente y
disculpas de antemano, cuando se le va a dar sólo un "pellizconcito" al monstruo
que viene aniquilando a nuestros pueblos desde hace 514 años, (por que lo único
que se respetó, por estas tierras, desde Colón a Cheney es la propiedad privada
–de ellos-).
Si bien es cierto que las estrategias pueden ser distintas para lograr el
objetivo que nuestros pueblos reclaman (paz con justicia económica y social), no
es menos cierto que a partir del momento de asumir su cargo como presidente
boliviano, Evo Morales no tendrá el término completo de su mandato para mostrar
esa estrategia. Quien pondrá ese plazo no será él mismo tampoco, ni su gabinete
ni los representantes legislativos por mas democráticamente representados que
estén, ni aunque hayan salido del mismísimo pueblo. Serán sí los anónimos
multitudinarios, que seguirán formando la base que le dio un respaldo abrumador
en las elecciones de diciembre pasado. Será ese pueblo organizado que
inteligentemente lo eligió, no precisamente por que vio en Morales un defensor
de la propiedad privada de las empresas petroleras que pagan impuestos. Por eso
mismo es peligroso que Morales haga de ese postulado de la defensa de la
propiedad privada de las grandes transnacionales la piedra angular de su
discurso en materia económica.
¿Cómo compatibilizará Morales esas promesas tantas veces repetidas en Europa si
la Asamblea Constituyente, que prometió como una de las primeras medidas de su
gobierno, pone ese discurso patas p’ arriba? La gobernabilidad del futuro
gobierno dependerá de la capacidad del presidente Morales para capitalizar en
forma sostenida esa base social que le dio su confianza en las elecciones
pasadas. Ahí están los que lo defenderán y con los únicos que tiene que pactar.
En su visita a Cuba, Evo Morales, con su anfitrión Fidel Castro, tuvo la
oportunidad de conversar con el pueblo cubano y con parte del pueblo boliviano
que está estudiando en la Isla. En una conferencia de prensa en el Palacio de
las Convenciones también estaba presente la prensa nacional y extranjera.
La corresponsal de AP formuló la pregunta que define ideológicamente a
Associated Press, en definitiva la periodista gesticuló la pregunta que elaboran
sus patrones.
¿No tienen miedo (Morales y Castro) a la respuesta de Estados Unidos, después de
esta reunión?
¿No les parece demasiado provocativo haber programado esta gira comenzando por
Cuba?
¿No teme Evo Morales un golpe de estado o un intento de magnicidio, después de
esta reunión?
Fidel Castro, dijo haber recibido permiso de Evo Morales para contestar la
pregunta y comenzó hacerlo. Castro enumeró punto por punto el acuerdo de
colaboración recíproca que hacía unos minutos se había firmado entre Cuba y
Bolivia. A cada uno de estos puntos, Castro los cerraba con la formulación de
una pregunta. Por ejemplo, como el relacionado con la ayuda oftalmológica que
Cuba le ofrece a Bolivia y mediante el cual el país caribeño no sólo se hará
cargo de los recursos humanos de altísima preparación profesional sino también
del equipamiento y de los haberes profesionales. El proyecto tiene como meta la
intervención quirúrgica a 50 mil bolivianos por año para devolverles la vista.
¿Es que acaso eso puede ser ofensivo para los Estados Unidos?, preguntó Castro.
Y la misma pregunta la formuló cuando habló del ofrecimiento de 5 mil becas a
bolivianos para estudiar medicina, y después de hablar del programa cubano "Yo
si Puedo" para erradicar el analfabetismo en Bolivia, y después de mencionar los
acuerdos de intercambio académico, tecnológico y científico que se llevarán
adelante entre los dos países. ¿Es que acaso eso puede ser ofensivo para los
Estados Unidos? Claro que sí. Justamente eso es lo ofensivo. Esas son, entre
tantas, las medidas que las verdaderas democracias llevan adelante en favor de
sus pueblos y por ende en ofensa del imperio fascista. Nadie lo puede decir
mejor que los poetas, Silvio Rodríguez escribió hace muchos años pero en
situaciones similares:
"Ahora el águila tiene su dolencia mayor
Nicaragua le duele pues le duele el amor
Y le duele que el niño vaya sano a la escuela
Porque de esa manera de justicia y cariño
No se afila su espuela"
No será mediante los permisos y disculpas o a través de los llamados a la
reflexión que Morales aplaque a las fieras del imperialismo y la oligarquía
cipaya, ni mediante la promoción y venta de una imagen de "buen salvaje" que se
salvará de los ataques y los intentos de la reacción (confabulando con y desde
la Embajada de los EEUU) de descuartizar la naciente esperanza.
Pasa sí por la rápida gestión de 5 puntos fundamentales que tendrá que poner en
marcha en los 100 primeros días de su gobierno:
-Realizar una Asamblea Constituyente para reformular una nueva idea de país en
base a los intereses del pueblo boliviano.
-Depuración en las FFAA, reestructuración del Colegio Militar y reformulación de
los programas de estudio en beneficio de los intereses de la nación y el pueblo.
Desarticular los vínculos entre la oficialidad de alto rango y el complejo
administrativo y gerencial de las corporaciones transnacionales.
-Fortalecer los trabajos de inteligencia para neutralizar los propósitos
desestabilizadores de la Embajada de los EEUU.
-Restablecer el Poder Judicial al servicio de los intereses nacionales y
populares.
-Reforma de la tenencia de la tierra con la implementación de subsidios a la
producción agrícola de pequeña y mediana envergadura y créditos blandos.
El único temor de Morales de ahora en más deberá ser el temor de no cumplir a
cabalidad con esa democracia para la cual fue elegido, mas allá que la misma les
pueda parecer, a los sectores del privilegio y la explotación, un tanto
ofensiva.
* Productor de medios radiales alternativos en la Provincia de Ontario,
Canadá.