Latinoamérica
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Crónicas desde el país donde un indio será Presidente
Ricardo Lannutti
Rebelión
"No es sueño ni delirio…
La América es original originales han de ser entonces sus instituciones,
Originales los medios para fundarlas por eso la utopía solo es posible si la
inventamos;
O inventamos o perdemos".
Simón Rodríguez, 1810, carta a Simón Bolívar.
Por primera vez, después de los 514 años de la invasión y el genocidio
españoles sobre esta tierra y sus pueblos americanos, un descendiente directo de
estos pueblos originarios, un "indio" como les gusta decir a los ignorantes
eurocentristas, va a asumir la presidencia de su país. No cualquier originario,
un aymará que, bueno es recordar habían sido dominados y explotados por los
incas por mas de 200 años antes de la llegada de los europeos, que intentaron
ahogar su idioma, su cultura toda, su religión.
No estamos entonces ante cualquier acontecimiento. Estamos en un punto único de
la historia de América latina, Bueno es recordar las palabras de Tupac Katari
cuando estaba a punto de ser descuartizado, después del levantamiento indígena
ahogado en sangre por las tropas españolas y porteñas que todas salieron desde
Buenos Aires a reprimir ese alzamiento de 100.000 armaras que había rodeado La
Paz.. Dijo Tupac Katari: "volveré y seré millones" (palabras iguales a las que
usara evita 180 años después).
La vuelta de los indios?
Con Evo Morales están volviendo un tiempo que nunca fue, y más allá o más acá de
lo que este haga: la América Latina ya no es ni será la misma después del 22 de
enero.
Será (ya empieza a ser) otra cosa pero no es único suceso en este proceso, ya el
intelectual aymará Pablo Mamani ha escrito bastante en los últimos años sobre el
renacimiento de las culturas indígenas; sobre la generación de la conciencia
colectiva de las masas sojuzgadas, que se expresaran en la conquista del poder
político, administrativo e intelectual.
Pero un puñado de intelectuales no son los únicos que miran con atención el
proceso, el Departamento de Estado Norteamericano maneja como una de sus
hipótesis principales de conflicto durante los próximos 20 años el de los
pueblos originarios de América latina.
Las calles de Bolivia vuelven a mostrar hoy ese estado asambleario, de alegría y
de angustia, de rostros preparados para la lucha pero también para el debate de
ideas, de acciones, que marca en este país los grandes eventos sociales. En la
asamblea del lunes pasado en la Plaza 10 de Noviembre de Potosí me decía un
dirigente campesino cargado de años, de ropas coloridas y de ideas desconocidas.
"No se trata de seguir importando las ideas europeas, sino de hacer andar
nuestras propias ideas".
Tratar de explicar desde la sociedad
Porque lo consideramos muy importante hemos venido de lejos a sentir, a ver,
a escuchar, a tratar de entender que esta pasando en las alturas de la América
latina no desde los testimonios del poder, sino desde la gente.
Los procesos, los grandes cambios, no los generan "grandes hombres" sino los
pueblos. Por ejemplo no fue San Martín quien cruzó los Andes para liberar Chile
y Perú, sino miles de hombres que combatieron, que murieron o fueron heridos.
Ellos lo reconocían como su jefe, pero sin el convencimiento de lucha de esos
hombres poco podría haber hecho San Martín.
Los procesos son entonces sociales, y este no escapa a esa generalidad, es sobre
este proceso y su gente que intentaremos informar en estos cinco articulos.
Potosí, el Cerro de La Plata
Rojo en su opulencia, magnifico, monstruoso en medio de los Andes el Cerro
Rico de Potosí controla de día y de noche esta ciudad de explotación, opresión,
miseria y rebelión.
Ciudad india bajo el cerro, ciudad blanca mas abajo.
A pocos metros del pie del cerro se levanta el monumento del minero, de 15
metros de altura muestra un minero fusil en mano y, debajo la pailabiri, su
esposa sentada con la ropa típica de las cholas potosinas con un cartucho de
dinamita en sus manos.
Que tiene que ver Potosí con Argentina, con Buenos Aires? Básicamente Argentina
no se llamaría así de no ser por el cerro de "la Plata" , el único objetivo de
las "tierras del Plata" era abastecer comercialmente a la ciudad que, en 1650,
era la grande del mundo aun más grande que Londres y Madrid.
El Rió de la Plata no sería de "La Plata" sino hubiera sido por su ingente
necesidad de sacar por allí la plata del Potosí, y de entrar por allí lo que los
potosinos necesitaban para la explotación del cerro, la de millones y millones
de originarios que dejaron sus vidas en los socavones del cerro para las
ganancias millonarias que partían hacia Europa, las mismas ganancias que
permitieron la colosal inversión que significo la revolución industrial.
Lujan no seria Lujan porque el "camino real" al lado del cual se edifico la
villa, la iglesia, el cabildo, la ciudad., el camino real decía solo era camino
real porque unía el puerto del Río de la plata con la ciudad de la plata, con
Potosí.
Acá estamos entonces, en Potosí. En la razón de ser del Virreinato del Río de la
plata, del Perú, de Bolivia. A 4700 metros de altura te falta el aire, te duele
la cabeza. Claro a nosotros, a los blancos nos pasa, los aimaras y quechuas no,
ellos andan tranquilos y campantes a la sobra del cerro rojo, mientras uno
respira a cuentas…
Hay que ver, estar, sentir esta ciudad. Esta gente. Verla, sentirla, oírla,
permite entender la importancia superlativa que tiene para ella y para nosotros
los hechos de los que seremos testigos el 21 y 22 de enero.
Ahí están las cholas potosinas con sus polleras al viento, los campesinos
orgullosos con sus ropas multicolores tan variadas como podamos imaginar. ¿Que
se esconderá en los pliegues de esas polleras?, ¿Qué ocultan esos coloridos de
sus casas, de sus ropas, de sus tejidos? No sabemos, cuanta explotación, cuanta
rebelión, cuantos sueños, cuantas preguntas habrá escondidos e irán saliendo al
fuerte viento de fría Potosí.
Habrá que pensarlos, que oírlos, que imaginarlos desde estas formas occidentales
que nos dieron nuestros abuelos que bajaron de los barcos para entender ese
sueño que (tal vez erróneamente ya que no pudo hacerlo) tuvo una vez el Che
Guevara: Bolivia, y desde Bolivia América del sur toda. América americana. Que
sueño loco no?
Bueno para pensar en estos días en que para el terror de los que nada entienden,
tratraremos de escribir Crónicas desde el país donde un indio será
Presidente.
Potosí, Bolivia, 12 de enero de 2006