Latinoamérica
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El bocado de "El Mutun"
Andrés Soliz Rada
El bolo alimenticio de varias transnacionales, integrado por la fabulosa
serranía de 'El Mutún', al este del departamento de Santa Cruz, en plena
frontera con Brasil, que contiene 40.000 millones de toneladas de mineral de
hierro y 10.000 millones de toneladas de manganeso, ya estaba en sus gargantas.
No se lo pudieron tragar porque la presión ciudadana logró recuperarlo del fondo
de su garganta,
La licitación, que debía favorecer a las empresas brasileñas Sidersul y Vale do
Río Doce Akes SA., estaba totalmente digitada. El grupo 'Tumbar', de la familia
'Monasterios', de Santa Cruz, vinculado al multimillonario brasileño, Eike
Batista, ya había logrado un permiso para avanzar en la explotación de la
serranía. Ahora tenía comprometido el respaldo de cuatro de los siete
integrantes del comité de adjudicación del proyecto.
Lo insólito del caso, es que se pretendía que la explotación de 1.5 millones
anuales de toneladas de hierro, para la fabricación de arrabio, se la hiciera
con carbón vegetal, lo que implicaba la tala de 45 hectáreas diarias de bosque
amazónico, que alcanzaría a 165 mil hectáreas anuales y 657 mil hectáreas en los
40 años de duración del proyecto.
Los depredadores afirmaban que su propuesta era la más ventajosa, al ofrecer
fuentes de trabajo a 5000 motosierristas que, sin medida ni clemencia,
derribarían árboles para convertirlos en combustible de la acería. Sin embargo,
es más insólito todavía que a sólo 20 kilómetros del cerro cruce el gasoducto de
Santa Cruz s San Pablo, lo que facilita el uso del gas natural como reductor del
hierro, a fin de producir hierro esponja o palanquillas, cuyas utilidades son
muy superiores a la sola comercialización del arrabio,
El secreto del enigma reside en que el arrabio debía servir como insumo a las
acerías que Brasil tiene en la serranía de 'El Urucum', hermana siamesa de 'El
Mutún', donde se producen derivados del mineral de hierro con diesel y
termoelectricidad. De esta manera, la parte boliviana del yacimiento, en lugar
de ser competitiva del Brasil, se convertía en su subsidiaria.
Al detenerse la licitación, se pudo conocer que la empresa Shandong Luneng, de
China, ofrece invertir, en lugar de los 500 millones de dólares de los
brasileños, 5.000 millones de dólares, que abarca la construcción de un moderno
ferrocarril que atraviese el territorio boliviano hasta Tacna Perú, para, desde
allí, exportar, a través del Océano Pacífico, productos elaborados para los
crecientes mercados asiáticos.
La importancia de la oferta es de tal magnitud que Bolivia, por primera vez en
su historia, tendría un ferrocarril que articule el oriente y el occidente de su
territorio. Hasta el día de hoy, el país tiene una red oriental de
ferrocarriles, conectada a Argentina y Brasil, y una red occidental, que le
sirve para exportar minerales por puertos chilenos. Las redes oriental y
occidental continúan separadas.
Muchos creen que la licitación de 'El Mutún', en condiciones tan negativas para
la ecología de Bolivia, era una contravención al protocolo de Kyoto, suscritos
por Bolivia, en preservación de la capa de ozono. El atentado, a punto de
consumarse, se detuvo por el abrumador triunfo del Movimiento al Socialismo
(MAS), de Evo Morales, en las elecciones presidenciales del 18 de diciembre
pasado.
Morales, frente a quienes pretendían presentarlo como 'enemigo' del desarrollo
de Santa Cruz por coadyuvar a que la licitación se postergue, aseguró que ella
se llevará adelante dentro de dos meses, pero se da por descontado que, en forma
previa, se cambiará el Código de Minería, elaborado por el ex presidente Gonzalo
Sánchez de Lozada, a la medida de sus intereses privados, y se prohibirá el uso
del carbón vegetal en la reducción del hierro.
Tampoco es casual, finalmente, que empresarios brasileños, asociados a grupos
oligárquicos de Santa Cruz, se hubieran adjudicado 600.000 hectáreas de bosques
cercanos a 'El Mutún', a fin de perpetrar el ecologicidio aquí denunciado.
Fuente:www.lafogata.org