Internacional
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Estudio revela que el Ejército de USA ha llegado al límite de
su capacidad
Robert Burns
AP/Axis of Logic
Traducido para Rebelión y Tlaxcala por Germán Leyens
Bajo la exigencia de frecuentes rotaciones de tropas a Iraq y Afganistán, el
Ejército se ha convertido en una "delgada línea verde" que podría romperse a
menos que encuentren rápidamente una solución, según un estudio para el
Pentágono.
Andrew Krepinevich, oficial del ejército en retiro escribió el informe para un
contrato del Pentágono y concluyó que el Ejército no puede mantener el ritmo de
los despliegues de tropas a Iraq durante el tiempo necesario para quebrar la
fuerza de la insurgencia. También sugirió que la decisión del Pentágono,
anunciada en diciembre, de comenzar a reducir la fuerza en Iraq este año, fue
motivada en parte por la comprensión de que el Ejército se ve excedido por sus
obligaciones.
Para probarlo, Krepinevich se refiere a la caída en el reclutamiento para el
Ejército en 2005 – no se cumplieron los objetivos de reclutamiento por primera
vez desde 1999 – y su decisión de ofrecer bonos de alistamiento mucho más
elevados así como otros incentivos.
"Uno comienza realmente a preguntarse cuántas tensiones y presiones sufre el
Ejército, hasta cuándo podrá continuar," dijo en una entrevista. Agregó que el
Ejército sigue siendo una fuerza de combate altamente efectiva y que está
implementando un plan que aumentará la cantidad de brigadas de combate
disponibles para las rotaciones a Iraq y Afganistán.
El informe de 136 páginas muestra un cuadro más aleccionador de la condición del
Ejército que el que los funcionarios militares presentan en público. Aunque no
ha sido publicado, una copia del informe fue suministrado a pedido de
Associated Press.
Para ilustrar el grado de su preocupación por las exigencias al Ejército,
Krepinevich intituló uno de los capítulos de su informe: "La delgada línea
verde".
Escribió que el Ejército está empeñado en "una carrera contra el tiempo" para
ajustarse a las exigencias de la guerra "o arriesgar ‘que se rompa’ la fuerza a
través de una disminución catastrófica" del reclutamiento y el re-alistamiento.
El coronel Lewis Boone, portavoz del Comando de las Fuerzas Armadas, responsable
del suministro de soldados a los comandantes en guerra, dijo que "constituiría
una caracterización muy extrema" si se dijera que el Ejército se ha roto. Dijo
que su organización ha sido capaz de cumplir con todo pedido de tropas recibido
de los comandantes en el terreno.
La evaluación de Krepinevich es la última en el debate sobre si las guerras en
Iraq y Afganistán han agotado al Ejército, cómo se pueden disminuir las
presiones y si las fuerzas armadas de USA están demasiado sobrecargadas para
derrotar otras amenazas.
El parlamentario John Murtha, demócrata de Pensilvania y veterano de Vietnam,
provocó una tormenta política el otoño pasado al pedir una retirada rápida de
Iraq, argumentando que el Ejército estaba "quebrantado, gastado" y que
alimentaba a la insurgencia por su sola presencia. Funcionarios del gobierno han
contradicho enérgicamente ese punto de vista.
George Joulwan, general de cuatro estrellas en retiro y ex comandante de la
OTAN, está de acuerdo en que el Ejército está estirado al máximo.
"Quebrantados o no, creo que diría que si no cambiamos la manera como
procedemos, se verán en peligro de ser fracturados y rotos, y estoy de acuerdo
con eso," dijo Joulwan a CNN el mes pasado.
Krepinevich no llegó a la conclusión de que las fuerzas usamericanas deberían
abandonar Iraq ahora, pero dijo que podría ser posible que se redujera la
cantidad de soldados por debajo de 100.000 para fines de año. Actualmente hay
unos 136.000, dijeron funcionarios del Pentágono el martes.
Para un Ejército de unos 500.000 soldados – sin contar los miles de soldados de
la Guardia Nacional y de la Reserva que ahora están en servicio activo – el
compromiso de unos 100.000 en Iraq, no parecería ser una carga excesiva. Pero,
porque la guerra ha durado más de lo esperado, el Ejército ha tenido que rotar
regularmente unidades frescas mientras mantiene sus esfuerzos de entrenamiento y
reorganiza completamente la fuerza.
El análisis de Krepinevich, aunque coincide con las conclusiones de algunos de
fuera de la administración Bush, se encuentra en agudo contraste con las
declaraciones públicas del Secretario de Defensa Donald H. Rumsfeld y altos
oficiales del Ejército.
El Secretario del Ejército, Francis Harvey, por ejemplo, abrió una conferencia
de prensa del Pentágono la semana pasada desmintiendo que el Ejército tenga
problemas. "El Ejército de la actualidad es la fuerza más capaz, mejor
entrenada, mejor equipada y más experimentada que nuestra nación haya tenido en
bastante más de una década," dijo, agregando que el reclutamiento se ha
recuperado.
Rumsfeld ha argumentado que la experiencia de combate en Iraq y Afganistán ha
fortalecido al Ejército, no lo ha debilitado.
"Probablemente el Ejército sea tan fuerte y capaz como en los mejores días en la
historia de este país," dijo en una presentación en la Escuela Paul H. Nitze de
Estudios Internacionales Avanzados en Washington el 5 de diciembre. "Es más
experimentado, más capaz, mejor equipado que nunca."
Krepinevich dijo en la entrevista que comprende por qué funcionarios del
Pentágono no declaran públicamente que se ven obligados a reducir la cantidad de
tropas en Iraq por la presión sobre el Ejército. "Da demasiado aliento al
enemigo," dijo, a pesar de que una serie de indicios, como la baja en el
reclutamiento, apuntan en esa dirección.
Krepinevich es director ejecutivo del Centro de Evaluaciones Estratégicas y
Presupuestarias, un instituto de investigación política sin fines de lucro.
Dijo que llegó a la conclusión de que incluso los dirigentes del Ejército no
están seguros de hasta cuando podrán mantener el ritmo extraordinariamente
elevado de viajes de combate en Iraq antes de que se provoque una crisis
institucional. Algunas importantes divisiones del Ejército sirven su segundo
período de un año en Iraq, y algunas unidades más pequeñas han servido tres
veces.
Michael O'Hanlon, un experto militar en la Brookings Institution, privada, dijo
en una reciente entrevista que "es cosa de opinión" si el riesgo de quebrantar
al Ejército es suficientemente elevado para justificar la expansión de su
tamaño.
"Diría que sí. Pero es cosa de opinión, por hasta ahora el Ejército no está
quebrantado," dijo O'Hanlon.
Autor: Robert Burns, Escritor militar – , 26 de enero de 2006