La Vieja Europa |
El Papa, la Rita y las fosas comunes del franquismo
Carlos Martínez
Del 1 al 9 de julio se va a celebrar en Valencia el "V Encuentro Mundial de las
Familias", la estrella invitada será el Papa de Roma, también conocido como
Josep Ratzinger, el cual tras su paso por las Juventudes Hitlerianas se ordenó
sacerdote, tras una rápida ascención en la jerarquía de la Iglesia Católica, en
1981 Juan Pablo II le designó prefecto de la Inquisición Universal, hoy llamada
Congregación para la Doctrina de la Fe. Este Papa se ha destacado por su
persecución a los teólogos de la teología de la liberación latinoamericana, los
homosexualidad, por condenar el uso del preservativo para impedir el avance del
SIDA, por impedir que la mujer tenga igualdad de derechos en la Iglesia y
presionar a los sacerdotes asiáticos que veían las religiones no cristianas como
parte del "plan de Dios para la humanidad".
Ante la llegada de un personaje con un ideario "pre-constitucional" el
Presidente de la Generalitat Valenciana ha declarado que esta institución "no
reparará en gastos", se prevé invertir 20 millones de euros, lo que ha hecho
temblar a muchos contribuyentes de esta autonomía ya que es la que acumula mayor
endeudamiento por habitante.
Con el fin de que el encuentro familiar sea todo un éxito están montando un
macro altar en la Ciudad de las Ciencias, con la esperanza que la misa sea
retransmitida por las televisiones y los ciudadanos de todo el mundo puedan ver
que Valencia es una ciudad moderna. Curioso contraste unos señores con unos
mensajes feudales frente a la post-modernista ciudad de las ciencias.
Para conseguir el anterior efecto, la organización conjuntamente con el
Ayuntamiento de Valencia y Generalitat Valenciana (ambas en manos de la derecha)
no han tenido mejor idea que montar el escenario encima de un puente por el que
circula una de las principales vías de esta ciudad utilizado por unos 140.000
vehículos diarios más multitud de peatones. El puente va a estar cerrado, al
menos, dos meses, para montar y desmontar el fastuoso altar. Además están
destruyendo una parte del Jardín del Turia, a lo que la alcaldesa, Rita Barberá,
manifestó: "no quiero ni pensar lo bonitos que estarán cuando los repongamos",
bonita idea revolucionaria: destruir para crear.
Siguiendo con las declaraciones de la Alcaldesa, justifica todas las penalidades
de los ciudadanos por que el Papa de Roma es el personaje más importante en la
política internacional, puso como ejemplo al anterior Papa que, según ella, fue
el que derribó el Muro de Berlín.
Conforme los anteriores criterios, ¿nos financiarían las anteriores
instituciones y nos permitirían cortar el mismo puente dos meses para homenajear
a Stalin por haber acabado con el nazismo? Sin ir tan lejos ¿Permitirían
cualquier tipo de manifestación que cortara dos meses una arteria vital para la
circulación urbana?
Desde la derecha y los seguidores del Papa nos piden respeto, por pura
reciprocidad tendríamos que tener el mismo respeto a este encuentro como el que
ha tenido la derecha de esta ciudad con las fosas comunes donde se enterraron a
las víctimas de la represión franquista de la que, por cierto, fue cómplice la
Iglesia Católica. http://www.jonotespere.org/