Los italianos optaron por el cambio al escoger a la coalición opositora de centro-izquierda La Unión del ex primer ministro Romano Prodi con entre el 50 y 54% de los votos, según los primeros sondeos a boca de urna.

Prodi, quien aboga a favor de una Italia solidaria y con equidad social, fue factor importante en el triunfo de la alianza con una campaña electoral concienzuda en fuerte contraste con la desesperación mostrada por el primer ministro Silvio Berlusconi, líder de la perdedora Casa de la Libertad (CDL).

El máximo dirigente de La Unión, quien nació en 1939, en la región de Emilia-Romagna, estudió licenciatura en leyes en la universidad católica de Milán.

Dedicó gran parte de su vida a compartir las actividades políticas con la de catedrático en centros de altos estudios, lo que le valió el sobrenombre de El Profesor.

Se desempeñó como presidente de la Sociedad Editora Il Mulino de 1974 a 1978, fundador de una sociedad de estudios económicos y consultoría, 1981, y director de las revistas Energía e industria, en 1982.

También fungió como ministro de Industria durante un año en el gobierno de Giulio Andreotti.

Tras dar vida a la coalición de izquierda del Olivo, logró su primera frente a Berlusconi en las elecciones de 1996.

Dirigió el gobierno italiano hasta 1998 y no cumplió el mandato al retirarle el respaldo el Partido Refundación Comunista y perder por un voto una moción de confianza parlamentaria.

Luego fungió como presidente de la Comisión Europea (CE) y asistió a la extensión de la Unión Europea a 10 países.

Al término de su labor al frente de la CE el año pasado, regresó a la política italiana colocándose como líder de La Unión en momentos que se necesitaba una máxima figura política.

Con hablar pausado y un rostro sonriente, marcó distancia de Berlusconi, a quien llegó a calificar de vulgar, por usar un lenguaje ajeno a un primer ministro.

Posiblemente esa manera de ser tan diferente al primer ministro lo haya convertido en más atractivo para el electorado.