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Mentiras, condicionamiento, y Medios de Información-convicción
de Masas.
Mi último y demasiado breve, dada la trascendencia del tema, artículo para
A Nosa Terra ha suscitado varias repuestas tanto en mi e-mail (
jperezoya@mundo-r.com)
como telefónicas. Hoy quiero añadir ciertas breves puntualizaciones. Estas se
refieren en primer lugar al origen danés del incidente y a las, en su mayoría
vergonzosas, respuestas dadas en nuestra prensa ante la penosa situación creada.
José Pérez Oya*
1º. Dinamarca y las caricaturas:
Me baso para mi respuesta en un artículo de Martin Burcharth titulado en ingles:
"Captura de la Bandera" y publicado en el New York Times el 12 de este mes, lo
que no entrecomillo es, naturalmente, de mi propia cosecha. Insto a todos mis
amigos lectores a que lean, a través de la red informática el artículo completo.
a)-Conviene recordar que el periódico que publicó las desgraciadas viñetas es un
periódico de la derecha danesa. Nuestra hispánica prensa con pocas excepciones
ha silenciado este hecho, del mismo modo como ha silenciado que el gobierno
danés actual es de ese llamado "centro-derecha". Del mismo modo se silencia que
existe en Dinamarca un avance notorio, que se refleja en sus resultados
electorales, de una derecha nacionalista, excluyente y xenófoba (del partido del
Pueblo Danés DPP). En este contexto se publican las ofensivas caricaturas.
b)- Retomo ahora a Burcharth, traduciendo algo torpemente:
"En estos momentos, un punto de vista general, expresado por la prensa y por una
mayoría de daneses, es que debería de considerarse de nuevo si los lideres
musulmanes que llevaron a cabo las protestas deben de gozar de la calidad de
ciudadanos, ello es así porque han traicionado a sus conciudadanos daneses al no
tratar de mantener la disputa dentro del país." Pero como señala Burcharth": "La
verdadera historia es que tanto a ellos como a sus seguidores se les agotaron
todas sus opciones. Intentaron que Jyllands-Posten reconociera su ofensa.
Trataron de conseguir el apoyo tanto del gobierno como de la oposición. Trataron
de que un fiscal local entablase una acción siguiendo las disposiciones de la
ley del país para castigar la blasfemia. Solicitaron además que lo embajadores
de los países musulmanes en Dinamarca se reuniesen para solicitar que el Primer
Ministro Anders Fogh Rasmussen los recibiese. En todos estos casos fueron
rechazados, excepto en el de un fiscal que está ocupándose del caso. ¿Pero de
hecho, de que otras opciones disponían?".
Pero las observaciones de Burcharth no acaban aquí, leamos:
"Durante 20 años se les ha negado a los musulmanes de Dinamarca el permiso para
edificar mezquitas en Copenhagen; pero hay más, no existe un solo cementerio
Musulmán en Dinamarca, lo que quiere decir que los cuerpos de los musulmanes que
allí mueren tienen que ser repatriados a su país de origen para tener un
entierro adecuado".
"Recientemente el Ministro de Cultura, Brian Mikkelsen, del Partido Popular
Conservador, solicitó que los intelectuales, artistas y escritores crearan un
canon danés de música, arte, literatura y filmes…Antes de su publicación dijo:
En Dinamarca hemos sido testigos de la aparición de una sociedad paralela en la
que ciertas minorías practican sus propios valores antidemocráticos y
medievales. Este es un nuevo frente de la guerra cultural".
Personalmente creo que el testimonio de Burchath es suficientemente devastador
para la mentirosa prédica del nuevo "canon" (Bloom dixit) y de los valores de la
llamada civilización occidental que, como dijo El Mathama: sería bueno que
existiese. Cuando en mi anterior artículo me refería al contexto pensaba en todo
esto, sobre todo en las invasiones depredadora de muchos países islámicos. Desde
la "renuente" invasión de Egipto por la Inglaterra de Gladstone, el apoyo
angloamericano al Sha y su represión, el infame juicio-asesinato de Mosadeq, las
invasiones de Irak, el criminal e incondicional apoyo al expansionismo sionista,
las torturas a los llamados "enemigos combatientes" indignos de cualquier
derecho, etc. en todo esto la mayoría de los pueblos, sino de los gobiernos de
países islámicos, se han enfrentado al feroz imperialismo occidental.
Escandalicémonos pues hipócritamente ante la desmesura y los excesos violentos
de los oprimidos de la tierra, y olvidémonos de nuestros imperiales crímenes.
Nos esperan buenos dividendos. Roma, decía falsamente, que no pagaba a traidores
nosotros, los "cristianos" de occidente, sí.
2º- La campaña de criminalización del Islam a través de los "media" de
Occidente.
Naturalmente solamente podemos realizar un pequeño muestreo de la actitud
general de la prensa y las publicaciones que aparecieron en Occidente y que ya
constituyen una verdadera catarata. Para no aburrir a nuestros sufridos lectores
me referiré a la edición de libros estadounidense y su difusión en el centro del
Imperio y a lo que un prestigioso diario español (El País) ha publicado
recientemente (12-02-2006) circunscribiéndome principalmente a Garton Ash que
comparte con el que esto escribe el tener la misma "alma mater", la Universidad
de Oxford.
Con respecto a los EE.UU. me limitaré a centrarme en una institución difusora (a
cientos de miles de ejemplares) de libros ultra conservadores que se titula: el
"Club del Libro Conservador", al que se puede acceder en Internet. Si realizamos
un recorrido a través de los "libros" (no merecen este nombre) que este mes se
ofrecen sobre el terrorismo y el Islam (12 nada menos), casi gratuitamente a sus
miembros, encontraremos muchos libelos repugnantes que dejan muy tamañitas las
caricaturas danesas. Entren amigos en esta institución, y verán que entre la
docena difundidos (en cientos de miles de ejemplares) nos encontramos con
"joyas" como estas: Robert Spencer: "The politically incorrect guide to Islam
and the Crusades" en este podremos "asegurarnos de que el Islam es
intrínsicamente agresivo y perverso, las Cruzadas expediciones defensivas etc".
Todo ello aderezado con truncadas citas al Corán etc. Otra "joya" es el libro de
J. Daryl Clarles: "Between pacifism and jihad" este Sr., Congresista de USA,
redescubre gozosamente una desvirtuada teorización de la "guerra justa" de
imperial y español origen. En este libro como en el Tony Blankley: "The West
last chance" se difunden las nefastas ideas, y profecía auto realizadora, de
Huntington sobre el inevitable choque de civilizaciones, "ad majorem petrus
oleum gratia". Los mayores insulto y calumnias hacia El Profeta se acumulan en
los libros incalificables de Serge Trifkovik: "The sword of the Profet" y el de
J. L. Menezes: "The life and religión of Mohammed". En ambos nos encontramos
ante una especie de loco violento, degenerado sexual, violador, mentiroso etc.
Todas las lacras, seamos justos excepto el robo, adornan a un despreciable
delincuente, peor en su vesania que Caligula, Nerón, Hitler y Stalin
conjuntamente. ¿Qué podremos decir en este caso de los muchos pueblos e
intelectuales que desde hace muchos siglos, sienten verdadera veneración ante un
"delincuente personaje"? ¿Hasta que extremo de degradación han llegado? Nos lo
contesta David Horowitz que nos advierte: la izquierda de Occidente "nos
traiciona" promoviendo una alianza con los grupos más agresivos del mundo del
Islam incitándoles para que se obstinen en sus criminales y degenerados
propósitos. El origen de la culpa la tenemos los izquierdistas. ¡Gracias!
Nuestra es la culpa y, como diría Voltaire: "écrasez l’infame".
Ejemplos provenientes del diario El País. Veamos esto que se produce horas antes
de las palizas propinadas a adolescentes iraquíes por unas cuantas "manzanitas
podridas británicas, invasoras, y militares" y de la nota de Naciones Unidas
sobre Abu Grhaib, sidromático contexto este.
Como sabemos este diario es el de mayor difusión y prestigio en España. Su
refinada mercadotecnia le lleva a ampliar, con cierta moderación, el abanico de
expresadas opiniones, halagando de este modo a diferentes grupos-mercado. Ayer
era Haro Tecglen, hoy podemos solazarnos con la muy respetable Randa Achmawi y
con el eminente politólogo Timothy Garton Ash. Vamos a tratar de él:
Bajo una superficial barniz de ecuanimidad, aderezado con una actitud
condescendiente de superioridad intelectual y moral, que encarna el peor de los
oxonismos, leamos algo de lo opina este llamémosle "gurú". Debemos de retratarlo
previamente muy sucintamente. Don Timoteo (perdonen el hispánico apelativo) es
un profuso escritor, autor de varios libros como: "Free World", "History of the
Present", "The File, a personal history" etc. Don Timoteo se dedicó durante
largos años a seguir la evolución de los países menores del "socialismo real" de
centro-Europa. Su mayor atención se centró en las instituciones de
espionaje-información que cierta prensa española se obstina en llamar:
actividades de inteligencia, destacando su tratamiento en profundidad de
instituciones como la germánica Stasi. El muy sabio Don Timoteo, gran viajante y
políglota, ha cambiado su enfoque ya que, dada la conversión de los
Este-europeos a la economía de mercado y la democracia, es mejor dedicar su
atención a los problemas del Oriente-medio.
El destacado, ambiguo, arrogante, y contradictorio artículo de Don Timoteo se
titula sintomáticamente: "Violencia eficaz". A través de él podemos contemplar
las jeremiadas y cocodrilianas lágrimas de D. Timoteo ante la irracional posible
eficacia de un "otro violento" que nos amenaza con en más burgués de los
criterios: la eficacia, el supremo valor de una burguesía que ya no se atreve,
en muchos casos, a mencionar el otrora sagrado concepto de progreso. Don Timoteo
parece lamentar la quema de la bandera danesa ya que: "deberíamos de haber
dicho: cuando quemáis esa bandera, quemáis nuestra bandera" y se pregunta sobre
la causa de que los embajadores de la globalizada y como él atlantita Unión
Europea no retirara inmediatamente sus embajadores de los delincuentes países ("rogue",
en Inglés) que nos amenazan con la sempiterna batalla de la civilización (en la
que nos corresponde el sacrificado papel de "la carga del hombre blanco") contra
la peligrosa eficacia y, a veces rentable (lamentable connotación de"performance
and efficiency") de los violentos e irracionales pobres del mundo,
insuficientemente globalizados. Por un lado Don Timoteo parece arrojar leña al
fuego proponiendo la retirada de embajadores, enconando de ese modo una tensa
situación, para demostrarle a los malos que no se van a "salir con la suya" pero
a continuación nos dice que existe el peligro de una espiral, en la que parece
no participar. Don Timoteo nos lo dice pero si alentásemos esta espiral
pasaríamos de la retirada de embajadores a una didáctica guerra. El contexto es
claro para quienes no nos chupamos el dedo. Don Timoteo se ha olvidado de
Gladstone, de la Anglo-Iranian, de las humillaciones, las muertes y las guerras
ya que debemos de centrarnos en temas de actualidad y no retrotraernos a pasados
tiempos caducos, lo que no viene al caso. Que Ben Laden y sus amigos Talibanes
sirviesen para que un Imperio (el del Bien) derrotase a la URRS ( Brzezinski
dixit) cuando eran combatientes por la libertad, aún entonces no duradera, no
viene al caso. Su frustración y sentida manipulación nada tiene que ver con las
el crimen del 11/9. El elemento más cómico de la homilía que nos dispensa
nuestro "gurú" se registra cuando nos dice que esto no es una guerra que
Occidente pueda ganar o perder sino solo una, a veces sangrienta, pero en el
fondo dialéctica lucha entre musulmanes extremistas y moderados. Solo podemos de
extasiarnos ante el modo maravilloso de Don Timoteo para resolver las tensiones.
El remedio es que ambos tipos de musulmanes puedan discutir sus (sic) problemas
en un contexto casi Habermasiano (perdone Herr Jürgen) de dialogo sin
restricciones. ¡Vivan las mesas redondas salvadoras! Así nos va.
* José Pérez Oya ha sido funcionario de la ONU 32 años y de la hoy CEPALC de
1964 al 1966.
Fuente: lafogata.org