Europa |
¿Quién es el enemigo de Francia?
J. M. Álvarez
insurgente
El presidente francés Jacques Chirac ha anunciado que su país podría responder a
un ataque terrorista utilizando armas nucleares ¿Pero, a quién advierte Francia?
Chirac- igual que Bush, Blair, el ex fhürercito Aznar y demás- está
utilizando, de manera demagógica, el argumento del terrorismo internacional para
manifestar que se reservará el derecho de responder militarmente, de forma no
convencional, a los dirigentes de los países que recurran a medios terroristas
contra Francia. Estas declaraciones se producen en medio de las amenazas contra
Irán porque piensa reactivar su programa nuclear al que tiene pleno derecho.¿A
quién avisa Francia? ¿Si fuera objeto de un ataque por parte de Al Qaeda,
efectuaría una represalia nuclear contra Pakistán, país que también tiene armas
atómicas? ¿Dónde están, individualizados, los terroristas a atacar?
Ahora que el famoso multiculturalismo francés ha resultado ser un fiasco porque
su "éxito" se basaba en encerrar en ghettos a árabes y negros, Jacques
Chirac, el "demócrata" que se opuso a la guerra contra Iraq, parece amenazar con
un holocausto nuclear al terrorismo "malo", pues el terrorismo "bueno" hace años
que Francia, Estados Unidos y el resto de países capitalistas, lo llevan
ejerciendo desde hace años de manera impune. Sin embargo Al Qaeda no es
el mundo musulmán en su totalidad y resultaría harto difícil, y costoso, matar
moscas a cañonazos. Esa declaración de Chirac va más lejos. Lleva, implícito, un
mensaje sibilino que la Grandeur francesa envía a los navegantes de un
mar infestado de piratas y corsarios.
La "democrática" Francia, supuestamente celosa de la libertad y seguridad de sus
ciudadanos, es la misma que expolió al pueblo argelino causando un genocidio al
más puro estilo nazi, practicó la estrategia de las desapariciones, los
bombardeos indiscriminados e instaló campos de concentración y exterminio, como
hacen hoy los estadounidenses. Posteriormente, asesores franceses instruyeron a
los militares golpistas argentinos sobre las técnicas para torturar y reprimir.
El Estado francés, como el español (para qué hablar de Estados Unidos o Gran
Bretaña) no puede ser considerado, en las circunstancias actuales, ni siquiera
como una democracia burguesa. El desarrollo demencial de ésta, ha desembocado en
plutocracias dirigidas por una enloquecida minoría, que, tras la desaparición de
la Unión Soviética, se ha lanzando- en competencia suicida con otros Estados
occidentales de regímenes similares- a la conquista hegemónica de los recursos
del planeta.
La cuestión del tan traído y llevado terrorismo islamita, las invasiones de
Afganistán, Iraq- y probablemente Irán-, sólo representan el inicio del teatro
de operaciones de lo que se avecina: la guerra mundial imperialista que ha de
surgir como consecuencia de la agudización de las contradicciones entre los
países capitalistas occidentales que desean obtener, cueste lo que cueste, la
hegemonía mundial. El papel de Rusia o China, en esa nueva etapa, está por
definir.
La Force de Frappe francesa posee cerca de 400 cabezas nucleares que,
según los expertos, suponen aproximadamente unas seiscientas mil veces la
potencia de fuego de la bomba de Hiroshima. Por otro lado, están los submarinos
atómicos, que es el arma nuclear táctica por excelencia y que no suelen
enumerarse. Si unimos a todo ello, los arsenales de Estados Unidos y Gran
Bretaña (por citar las potencias nucleares clásicas) hay motivos más que
sobrados para preocuparse.
Recordemos que el capitalismo imperialista, representado por Estados Unidos,
ostenta el macabro honor de haber utilizado por primera vez en la Historia,
bombas atómicas contra ciudades indefensas, causando centenares de miles de
víctimas: por tanto la destrucción de ese sistema económico-militar constituye,
hoy por hoy, no sólo una obligación por lo perverso del mismo, sino una
necesidad para asegurar la supervivencia de la especie humana y de la auténtica
democracia.