Argentina: La lucha continúa
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La desaparición del compañero Jorge Julio López
Correpi
La desaparición del compañero Jorge Julio López tiene estricta relación con
su declaración en el juicio contra el represor Etchecolatz. Pero ¿podemos pensar
que fue una venganza de "los resabios de la dictadura" que quieren generar "de
nuevo" el terror a la población? Nosotros no nos vamos a cansar de decir que el
aparato represivo sigue, no sólo intacto, sino adaptado a las necesidades
represivas "en democracia". No nos vamos a cansar de decir que la policía "de la
democracia" es la responsable material del asesinato de más de 2000 pibes, que
los distintos gobiernos y el conjunto del aparato legislativo y judicial son los
responsables políticos de encarcelar a los pobres, de perseguir a los sectores
organizados, de encarcelar a los luchadores, de dejar libres a los represores y
genocidas y de ascender a los policías torturadores y de gatillo fácil.
A Solá y a Pérez Esquivel se les cayeron un par de sotas cuando se olvidaron de
los desaparecidos de La Tablada; de Raúl Baigorria y Adolfo Garrido en 1990 y
Pablo Guardatti en 1992, en Mendoza; de Héctor Gómez y Martín Basualdo en Entre
Ríos en 1994 y Elías Gorosito en 2002; de Miguel Bru y Andrés Núñez en La Plata
(este último asesinado y desaparecido en 1990 encontrado recién en 1995); y más
recientemente la media docena de desaparecidos en Comodoro Rivadavia, como Hugo
Alvarez, Iván Torres y Miguel Linares. Todos sumados a los más de 2000
asesinados por las fuerzas represivas del estado desde 1983, muchísimos de los
cuales "desaparecieron" antes que sus cuerpos mutilados, torturados o fusilados
fueran encontrados.
La desaparición de López no es una excepción ni un caso aislado y, junto a
estas otras desapariciones y asesinatos, responde a un plan político, social y
económico que se sigue sustentando desde la última dictadura, y que demuestra la
falsedad de aquel "fin de la impunidad" que anunciara Kirchner cuando logramos
la nulidad de las leyes del perdón.
La lucha por la aparición con vida de Julio López no debe encararse como una
defensa de la "democracia", sino como la denuncia de la política represiva
estatal y de su siempre renovado aparato represivo, lo que no se soluciona con
"mejorar" o "humanizar" a la institución policial, que responde a un programa
político de estado vigente que reprime y mata sistemáticamente como principio de
control y disciplinamiento social. La Bonaerense, la Federal, la Gendarmería
y las demás fuerzas no actúan aisladamente, ni tienen políticas autónomas.
Por eso responsabilizamos a Kirchner y Solá por la desaparición de López,
marchamos el miércoles 27 de septiembre de Congreso a Plaza de Mayo, y exigimos:
Aparición con vida de Jorge Julio López.
Esclarecimiento del hallazgo del cuerpo calcinado y abandonado estratégicamente
en las inmediaciones de Punta Lara.
Basta de gatillo fácil y torturas en las comisarías.
Libertad a todos los presos políticos.
Cárcel efectiva y común a los genocidas de ayer y de hoy.
Basta de muertes en las cárceles y castigo a los culpables de la masacre del
Penal de Magdalena.
CORREPI
Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional
Ciudad de Buenos Aires • Argentina