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Argentina: La lucha continúa

Hacheros de Misiones en huelga desde el miércoles

Hacheros de la provincia argentina de Misiones paralizaron sus actividades y decidieron bloquear el ingreso de madera a la planta industrial de la Papelera Alto Paraná, que desde 1997 pertenece a la chilena Arauco.
 
Radio Mundo Real
(AW)

En su mayoría son empleados de empresas contratadas o "tercerizadas", y ya en otras oportunidades denunciaron el "manoseo" del que son víctimas.
La medida de fuerza se resolvió "una vez agotadas" todas las instancias de reclamo a la patronal y a las autoridades provinciales, según dijeron.
"Los motosierristas reclaman mejoras en su situación salarial y laboral. Pero la patronal sólo ha respondido con despidos a los compañeros que promueven la organización del sector y la afiliación a nuestro sindicato", enfatizó el dirigente papelero Lorenzo Barrientos.
Barrientos recordó que en la provincia de Misiones las leyes laborales "no tienen vigencia", y la explotación de los trabajadores es un "hecho cotidiano". "Todos ellos realizan sus tareas en condiciones infrahumanas", remarcó.
Unos 400 obreros trabajan para empresas contratistas de las localidades misioneras de Wanda y Esperanza, que luego venden la madera para la producción de la pulpa de celulosa.
"No tienen cobertura en caso de accidente, servicios de salud, nada", explicó otro dirigente papelero, y agregó que "los pasan a buscar por sus casas en camiones rotos y los llevan como ganado hasta el monte".
La mayoría de estos obreros tienen entre 20 y 30 años. Son hijos de los antiguos hacheros o "mensú", es decir trabajadores mensuales, en su mayoría nativos, que eran esclavizados en yerbales y montes misioneros a principios del siglo XX.
"Ninguno de ellos tiene conocimiento de las leyes que los amparan", aseguraron los representantes del sindicato, que hace algunas semanas promovieron la formación de un organización de trabajadores de los montes.
Pero con la agremiación llegaron las represalias, según dijeron: "Las empresas comenzaron con despidos y suspensiones, que llegan hasta los diez días sin trabajar", señaló uno de los hacheros.
Barrientos explicó la situación global: la empresa Alto Paraná controla toda la zona, manejando todo el trabajo y la economía.
Según Barrientos, los supuestos contratistas son en realidad testaferros de la propia Alto Paraná, e incluso los inspectores, que son los que controlan la tala de los árboles, pertenecen a la empresa. "En realidad Alto Paraná es su verdadero patrón", concluyó.
 
Con información de: Agencia CTA

Fuente: lafogata.org