Argentina: La lucha continúa
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Manuel Valencia, uno de los vecinos más comprometidos con el tractorazo realizado en Florencio Varela, fue golpeado, atado por el cuello a un alambrado en medio del campo y abandonado semi-inconsciente.
Acta-CTA
El episodio, denunciado por la CTA local, ocurrió el viernes pasado en horas
de la madrugada cuando el dirigente rural y social fue secuestrado y privado de
la libertad por tres delincuentes encapuchados. Los agresores responderían a una
patota vinculada al Departamento Ejecutivo Municipal.
Sus familiares relataron que Valencia fue torturado durante tres horas, golpeado
salvajemente y luego atado al cuello a un alambrado rural en situación de
ahorcamiento. Además, pasó varias horas con el torso desnudo bajo la helada de
la madrugada por lo que le diagnosticaron hipotermia.
"Lo encontramos en muy mal estado, estaba morado, aturdido por los golpes y por
haber permanecido mucho tiempo con la respiración obstruida por el cinto atado
en la garganta, sufriendo las bajas temperaturas de la madrugada y asustado"
señalaron los familiares. También lo amenazaron con "ametrallar a sus hijos" si
continuaban realizando tractorazos y movilizaciones.
El episodio ocurrió, paradójicamente, tres días después de que los vecinos se
hubieran reunido con el intendente municipal Julio Pereyra.
Este bárbaro hecho no es aislado. Desde febrero, cuando los vecinos se
autoconvocaron para reclamar mejoras de caminos, iluminación, seguridad,
contaminación de tierras y cursos de aguas, fueron amenazados por patotas
anónimas que se mueven al amparo de punteros políticos.
La intención de los vecinos era presentar sus demandas a las autoridades
municipales. Pero como no recibían respuestas, resolvieron realizar
movilizaciones, caravanas de autos y tractorazos a la comuna. A poco de iniciar
con esas manifestaciones y marchas, comenzaron a recibir una serie de acciones
intimidatorias que -según indicaron- provenían del titular de la delegación
municipal Ángel Oviedo.
Pero eso no es todo. Se vieron en la zona vehículos sin patentes con individuos
desconocidos preguntando por los organizadores de la movilización, amenazaron a
"Cacho" Zabala, dirigente de la organización Hijos del Campo y arremetieron
contra los productores rurales. También amenazaron a los propietarios de los
almacenes con iniciar inspecciones fiscales si contribuían con los vecinos
movilizados.