Red Eco
Chaco

Luego de cuatro semanas de iniciadas las protestas de los indígenas, el titular del Instituto del Aborigen provincial, Orlando Charole, dijo hoy públicamente que la reunión con el gobernador de la provincia fracasó porque éste se negó a que del encuentro participaran cerca de veinte delegados indígenas.
Hugo Matkovich, ministro de Gobierno, negó estos motivos y aseguró que fue porque el principal pedido de las comunidades era la renuncia del intendente de la localidad de Villa Río Bermejito.
El conflicto, que se inició hace más de un mes en la municipalidad de Villa Río Bermejito, llevó a los indígenas a realizar diferentes protestas y cortes de ruta.
El desencadenante se produjo tras las inundaciones que afectaron a amplias zonas de El Impenetrable Chaqueño. Los aborígenes reclaman la suspensión en la adjudicación de tierras fiscales, aumento del presupuesto del Instituto de Colonización del Chaco (Idach) y la renuncia del intendente de Villa Río Bermejito.
La disminución de las tierras fiscales demuestra el saqueo organizado y el festival de entrega fraudulenta que se aceleró durante los últimos años. En el año 1995 existían casi 4 millones y diez años después al Chaco sólo le quedan 660.000 ha., de las cuales solamente 490.000 ha. se ubican en El Impenetrable. Mientras el radical Ángel Rozas gobernó la provincia, se reconoció la venta de 1.300.000 ha. Este saqueo ha sido funcional a la concentración de la tierra en la provincia. El 7% de los propietarios concentra el 70% de la superficie de grandes latifundios, productivos e improductivos.
Por ello, el 80% de la producción está concentrada en manos del 20 % de los productores, la gran mayoría de los cuales no son de la provincia.

Los amigos del poder

Entre los "beneficiados" están los hermanos Victorio Américo y Saverio Nicolás Gualtieri. El primero de ellos supo ser empresario estrella de los gobernadores Duhalde y Reuteman, contribuyendo al rojo de las arcas del Banco de la Provincia de Buenos Aires por los préstamos no pagados.
El 4 de enero de 2006 el Presidente del Idach, Roberto J. Cogno, firmó sus primeras dos resoluciones. Por la primera, le adjudicó en venta 4.980 ha. Victorio Américo a razón de $ 45 la hectárea; por la otra, 5.019 ha. a Saverio Nicolás al mismo precio.
Una superficie total de casi 10.000 ha., violando así las pautas jurídicas que regulan la venta de las tierras fiscales.
Y como si esto fuera poco el Instituto vendió tierras de las reservas aborígenes, lo que unificó la protesta que actualmente desarrollan los pueblos toba, wichis y mocoví del Chaco.

Ley incumplida

La ley 2913 de 1984, modificada en enero del 95 por la 4133, es la que regula la adjudicación por venta directa de las tierras. Exige que el postulante tenga como mínimo tres años de actividad continua en el lugar, anterior a esa fecha. Pero esto casi nunca se cumplió.
Los precios para la adjudicación que se fijaron en 1996 casi no tuvieron variación respecto de los que existían antes de la devaluación y la pesificación. Por sólo $ 2,50 la hectárea se pueden comprar extensiones de hasta 250 has. Y por $ 18,00 si las extensiones son superiores a 250.
Este precio debe ser cancelado en cinco años, con pagos anuales y realización de mejoras. Pero si la mensura se hace anticipadamente, este precio es aun menor. Como el costo de la mensura es casi impagable por los pequeños productores, las tierras van quedando en poder de quienes tiene mas dinero.

El fantasma del Idach

El Instituto que debe regir el tema de la adjudicación de tierras tienen dos organigramas (¡) cada uno de los cuales se adapta al gobierno de turno. Son 172 empleados de los cuales se dice que sólo diez tienen una situación patrimonial inexplicable para los salarios que cobran. Por comisiones, viáticos, pasajes, gastos de autos y otros, durante el 2005 habrían cobrado 10.000 días!!.
La documentación oficial no se encuentra toda en ese organismo. La de mayor importancia está guardada en lugares privados. En el Barrio Santa Inés de la capital provincial funciona una oficina paralela al Instituto donde actuaría un agente público que se desempeña bajo el paraguas de los miembros del Directorio. Así, este Instituto de Colonización del Chaco tiene variedad de negocios: el típico inmobiliario, con un ahorrista o inversionista y el negocio forestal, en el cual se compra la tierra fiscal para desmontar el bosque nativo, entre otros.