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Argentina: La lucha contin�a

Juicio contra un represor en La Plata
Declar� una sobreviviente que fue secuestrada por Etchecolatz en 1976

Se trata de Nilda Eloy, por cuyo caso est� acusado el represor en esta causa. La ex detenida-desaparecida describi� su paso por seis centros clandestinos del llamado "circuito Camps", y su relato demostr� el funcionamiento integrado de los campos de concentraci�n que funcionaban bajo el mando de Etchecolatz. Tambi�n declararon otras dos sobrevivientes, que compartieron el cautiverio con ella en esos lugares.

LA PLATA (22-06-06) � Comenz� hoy la etapa de declaraciones testimoniales en el juicio oral contra el genocida Miguel Osvaldo Etchecolatz: la primera en declarar fue la ex detenida-desaparecida Nilda Eloy, cuyo secuestro y torturas se investigan en esta causa. Nilda, que en aquel momento ten�a 19 a�os, cont� c�mo fue detenida ilegalmente por una patota comandada por el mismo Etchecolatz, y describi� su paso por seis centros clandestinos de detenci�n que integraban el "circuito Camps".

Cerca del mediod�a, Eloy fue convocada al estrado, para narrar el horror que vivi� en manos de Etchecolatz, que en ese momento era Director de Investigaciones de la Polic�a de la provincia de Buenos Aires, y mano derecha del entonces jefe de la fuerza, Ram�n Camps.

El represor no estuvo presente para escuchar el relato de su v�ctima, porque pidi� al Tribunal no asistir a las audiencias testimoniales por supuestos problemas de salud. Actualmente, pasa su tiempo en su chalet del Bosque Peralta Ramos, en Mar del Plata, en donde goza de arresto domiciliario.

Nilda declar� hoy que fue secuestrada en la noche del 1 de octubre de 1976, por un grupo de tareas comandado por Etchecolatz ("daba las �rdenes", puntualiz�), y que tambi�n integraban los polic�as Hugo Guallama y Francisco Ezequiel Avellaneda junto a otra decena de represores. Aunque en ese momento no sab�a qui�nes eran sus captores, a�os despu�s pudo reconocer a Etchecolatz "porque lo vi en la televisi�n". A Guallama y Avellaneda los identific� con nombre y apellido durante el Juicio por la Verdad de La Plata, cuando los dos represores tuvieron que ir a declarar por otras causas recientemente.

La testigo subray� que en todos los campos de concentraci�n por los que pas�, el personal que "atend�a" a los prisioneros "era policial", personal que estaba subordinado a Miguel Etchecolatz a trav�s de la Direcci�n de Investigaciones de la fuerza. "Todos estos lugares depend�an de lo mismo, eran lugares de funcionamiento policial �asegur�, y de acuerdo a c�mo estaba estructurada la Polic�a en ese momento, todos depend�an del �rea Metropolitana, donde funcionaban las tres direcciones: tanto de Investigaciones como de Inteligencia y Seguridad".

El primer centro clandestino al que fue trasladada fue el conocido como "La Cacha", que funcion� en la localidad de Lisandro Olmos, en las cercan�as de la Unidad Penal N� 8. "Fui ingresada directamente a la sala de torturas", se�al� la testigo, y agreg� que fue sometida a sesiones de picana el�ctrica, golpes y amenazas.

"Al lugar concurr�a un sacerdote al que le dec�an �el padre Manolete�. Ese sacerdote era el mismo que atend�a en la Catedral a los familiares: monse�or Callejas", record� Eloy, y agreg� que "lo que hac�a era hacernos poner las manos adelante, para poder pisarlas".

All�, luego de ser torturada durante tres o cuatro d�as, fue llevada ante Etchecolatz, quien habr�a decidido su traslado, junto a varios otros prisioneros, a lo que fue su segundo destino: la Brigada de Investigaciones de Quilmes, conocida como el "Pozo de Quilmes". En el camino, los detenidos fueron bajados del cami�n que los transportaba y sometidos a un simulacro de fusilamiento: "Yo no s� si volvimos a subir al cami�n todos los que bajamos".

Eloy indic� que en el "Pozo de Quilmes" �centro clandestino que tambi�n depend�a operativamente de Etchecolatz� "los tres pisos de calabozos estaban llenos".

All� se encontr� con Emilce Moler, a quien conoc�a del Bachillerato de Bellas Artes, y que hoy tambi�n declar� como testigo por el caso de Nilda. "Que alguien te reconociera en ese momento era volver a la vida", expres� la sobreviviente. "Mientras estuve en Quilmes, siempre pasaba un supuesto m�dico, que lo que hac�a era manosearnos con Pancut�n", a�adi�.

Luego de cinco d�as, fue trasladada con un grupo de prisioneros al llamado "Pozo de Arana", otro de los centros clandestinos que compon�an el llamado "circuito Camps". "En un momento supuestamente nos iban a liberar �cont�, pero nos fueron llamando por una lista y yo qued� �ltima. Entonces vino uno de ellos (los represores) y me dijo �dec� alpiste�. Cuando logr� que yo lo dijera, me dijo �perdiste� y que me hab�an borrado de la lista". "Eso signific� casi tres a�os m�s", remarc� la testigo.

"Arana era un lugar muy particular, porque se torturaba muy cerca de donde estaban los calabozos �record�. Era todo el d�a. La tortura era escuchar la tortura".

De all� fue llevada pocos d�as despu�s, con un grupo de cerca de 30 detenidos, a otro centro clandestino, que podr�a ser el conocido como "El Vesubio", ubicado en el cruce de la Autopista Riccheri y el Camino de Cintura (partido de La Matanza).

All� encontr�, entre otros prisioneros, a Marlene Kegler Krug, una detenida ilegal paraguaya �hoy desaparecida�, "que hab�a sido crucificada en Arana". "Todav�a ten�a las marcas en las palmas de las manos, en los pies. Se estaba recuperando", a�adi�.

Tambi�n comparti� ese cautiverio con muchas otras personas, entre ellas Horacio Matoso (quien ma�ana declarar� como testigo en el juicio). Nilda comparti� con �l todos sus destinos posteriores.

"En ese lugar fui golpeada por quien despu�s reconozco en un libro como (el coronel Pedro Alberto) Dur�n S�enz", detall�.

El siguiente campo de concentraci�n al que fue llevada fue la Brigada de Investigaciones de Lan�s (con asiento en Avellaneda), conocido como "El Infierno": "Cuando �ramos trasladados, nos dec�an que mir�ramos el camino, porque del lugar a donde �bamos no se sal�a m�s. Que �bamos al infierno y que de ah� no se sale".

Nilda describi� que el calabozo en el que fueron alojados los prisioneros trasladados era tan peque�o "que nos turn�bamos para sentarnos". Explic� que las condiciones de detenci�n en esa dependencia �tambi�n bajo la �rbita de la Direcci�n que manejaba Etchecolatz� "eran sumamente r�gidas". "Cada cuatro o cinco d�as nos pasaban una manguera por la mirilla de la puerta y hab�a que abrir la boca para tomar agua, y cada 12 o 15 d�as nos daban algo s�lido", se�al�. Cuando Eloy sali� de ese centro clandestino, pesaba 29 kilos.

Desde ese lugar, explic� la testigo, se hac�an �como en tantos otros campos de concentraci�n� falsos traslados en los que se sacaba del campo a un grupo de prisioneros, se los ba�aba y vest�a, y se los asesinaba, haci�ndolos aparecer como "muertos en enfrentamientos".

El �ltimo centro clandestino de detenci�n por el que pas� fue la Comisar�a 3� de Lan�s, que dentro del "circuito Camps" cumpl�a la funci�n de alojar a los prisioneros que ser�an "legalizados". "Supongo que el comisario que estaba a cargo se debe haber impresionado, porque hizo traer una balanza y nos pes�", indic� Eloy.

En este campo de concentraci�n, los prisioneros pudieron empezar a recibir visitas de sus familiares, pese a que todav�a no eran detenidos "legales": "No figur�bamos en ning�n lado, no exist�amos", afirm�. Fue gracias a los parientes de uno de sus compa�eros de cautiverio que la familia de Nilda se pudo enterar que ella segu�a viva.

"De ah� pas� directamente a (el penal de) Devoto", cont� la testigo. All� estuvo hasta principios de 1979, ya puesta a disposici�n del Poder Ejecutivo Nacional. "Estar �a su disposici�n� �detall� significaba que cada vez que hab�a un movimiento dentro de los mandos militares, o el Mundial, de Devoto y de otras c�rceles se retiraban rehenes que eran llevadas a distintos campos y vueltas a traer en caso de que no ocurriese nada".

"Ese fue mi �turismo� por el circuito Camps", ironiz� Eloy hacia el final de su declaraci�n. "A medida que uno iba avanzando en el circuito, de lugar en lugar, era como que uno se iba hundiendo �cont�. Todo estaba preparado para que uno se cosificara. No solamente hab�amos perdido nuestro nombre, nuestra relaci�n con el exterior, con el d�a, con la hora: era como un t�nel continuo, con cada traslado".

En varias oportunidades, cuando la voz se le quebraba al relatar el horror que vivi� junto a tantos otros prisioneros, el Tribunal le ofreci� hacer una pausa en su testimonio. "No puedo parar. Son demasiados a�os de silencio", respondi� Nilda a los jueces. "Yo estoy bien. Tengo que estar bien".

A Etchecolatz "no lo quer�an por ladr�n"

El Tribunal tambi�n recibi� hoy los testimonios de dos sobrevivientes de la dictadura que compartieron el cautiverio con Nilda Eloy en diferentes centros clandestinos. Se trata de Emilce Moler, una de las sobrevivientes de "La Noche de los L�pices", y Mercedes Borra, una ex detenida-desaparecida que viaj� desde Formosa para dar su testimonio en este juicio.

Moler relat� su secuestro, ocurrido en La Plata el 16 de septiembre de 1976. Fue trasladada al centro clandestino de Arana, y luego a la Brigada de Investigaciones de Quilmes, en donde se encontr� con Nilda Eloy. Tiempo despu�s, las dos prisioneras volvieron a encontrarse, esta vez en la comisar�a 3� de Lan�s, el paso previo a ser "legalizadas". Al igual que Nilda, Emilce fue puesta a disposici�n del Poder Ejecutivo Nacional y trasladada al penal de Devoto, en enero de 1977, en donde estuvo alojada hasta que en abril de 1978 la liberaron, pero bajo una suerte de "libertad vigilada". Ni siquiera le permitieron quedarse en la ciudad de La Plata, y tuvo que mudarse junto a toda su familia a la ciudad de Mar del Plata.

La testigo cont� que su padre era comisario, pero que no quiso hacer gestiones ante Miguel Etchecolatz, a quien conoc�a desde antes de los tiempos de la dictadura, cuando el represor era su subordinado. "Mi padre no lo quer�a porque dec�a que era una lacra de la polic�a", record� hoy la sobreviviente. Cuando uno de los jueces le pregunt� por qu� su padre dec�a eso, Moler respondi� con contundencia: "No lo quer�an por ladr�n".

Por su parte, Mercedes Borra tambi�n cont� ante el Tribunal su periplo por varios centros clandestinos de detenci�n, desde su secuestro en Capital Federal. La testigo cont� que fue trasladada a un campo de concentraci�n que podr�a ser el llamado "Proto Banco" �denominado as� porque funcion� en el mismo lugar en el que luego se emplaz� el centro clandestino conocido como "El Banco"�, ubicado en la zona del cruce de la autopista Riccheri y el Camino de Cintura, pr�ximo a "El Vesubio".
Su siguiente destino fue la comisar�a 60� de Monte Grande, otro de los campos de concentraci�n que conformaron el "circuito Camps". De all�, Mercedes fue trasladada a la comisar�a 3� de Lan�s. Fue all� en donde comparti� el cautiverio con Nilda Eloy y con Emilce Moler. La sobreviviente cont� que un tiempo despu�s fue liberada, desde ese mismo centro clandestino.

Los pr�ximos testigos

Para ma�ana se prevee la declaraci�n de otros cuatro sobrevivientes de campos de concentraci�n que funcionaron bajo el mando del represor Etchecolatz. Oscar Sol�s, Adolfo Paz, Horacio Matoso y Eduardo Castellanos declarar�n tambi�n en el marco del caso de Nilda Eloy: narrar�n lo que vivieron durante su paso por los centros clandestinos del "circuito Camps", en donde todos compartieron el cautiverio con ella en distintos momentos.

JUSTICIA YA EN LA PLATA est� integrado por: Asamblea Permanente por los Derechos Humanos La Plata; Asociaci�n Anah�; Asociaci�n de Ex Detenidos-Desaparecidos (AEDD); Central de Trabajadores Argentinos La Plata-Ensenada; Central de Trabajadores Argentinos Prov. de Bs. As.; Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH); Comit� para la Defensa de la Salud, la �tica y los Derechos Humanos (CODESEDH); Comit� de Acci�n Jur�dica (CAJ); Familiares de Desaparecidos (La Plata); Fundaci�n Investigaci�n y Defensa Legal Argentina (FIDELA); H.I.J.O.S. Regional La Plata); Liberpueblo; Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH); Madres de Plaza de Mayo (La Plata); Movimiento Ecum�nico por los Derechos Humanos (MEDH).   
 
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Nilda Eloy: (0221) 453-3136
Luciano S�vori: (0221) (15) 561-0248
Adriana Calvo: (011) (15) 4068-3608
Guadalupe Godoy: (011) (15) 5113-1589
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Fuente: lafogata.org

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