Argentina: La lucha continúa
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14 de junio. El cumpleaños del Che
Colaboración de Claudia en homenaje al Che.
Por Claudia
AW
Ahora sí que empezó la fiesta. Colocan tu foto en sus despachos, los mismos…
los mismos que antes colocaban otras imágenes en sus despachos, las imágenes de
turno. Te cuelgan che, te cuelgan de un clavo. ¡Qué clavo, che! Vos te reís
desde sus cuadros. Te reís de sus cuadros, tan formados en escuelas de cuadros,
listos para continuar la carrera del poder. La carrera hacia el poder, no del
pueblo, no de una clase, no de un grupo. El poder para la camarilla.
Te prueban traje de funcionario. Te quieren matar, che. Te quieren
definitivamente desaparecer. Te quieren oficializar. Te quieren comprar. Te
quieren vender. Te quieren corromper en el corazón de la rebeldía. El traje no
te cabe, che.
Te ofrecen la cartera de acción social. Te invitan a que salgas a repartir
planes de control de la miseria, de disciplinamiento de la pobreza. Ya basta de
tanto combatir al poder. No pudiste vencer, asociate, te dicen. Comprendé las
relaciones de fuerzas. Pagale al FMI. Pagá al contado. Pagá por adelantado.
"Pagarle al imperialismo, donde quiera que esté", eso es real politik.
Te reís, che. Disparás contra la letrinocracia, como en el discurso de la OEA en
el que denunciabas a la Alianza para el Progreso, y su pretensión de repartir la
miseria para evitar nuevas rebeliones…
Te ofrecen la cartera... La cartera no te cabe en el traje, que no cabe en tu
sonrisa.
Te vas, che. A Bolivia quien sabe. Quien sabe al Congo. Te vas a la fiesta de la
rebeldía. Te vas a jugar un nuevo mundial El mundial de la palabra verdadera. La
fiesta de los de abajo, de quienes no compran espejitos de colores, de quienes
no venden utopías al mejor postor, de quienes no cambian la memoria por un lugar
placentero bajo el sol, de quienes no se cansan de luchar.
Te vas che, a celebrar tu cumpleaños, con los pobres y las pobres de la tierra,
en el rincón irreducible de los vencidos, de las vencidas, donde se ilumina che,
no tu foto, sino tu ejemplo.
Claudia
Fuente: lafogata.org