Argentina: La lucha continúa
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Trece mentiras del documento del gobierno sobre la nueva ley de Educación
La Lista Naranja de AMSAFE Rosario, dio a conocer un trabajo donde
analizan la convocatoria del gobierno para elaborar una nueva Ley de Educación
Nacional.
La Lista Naranja de AMSAFE Rosario
(AW)
Primera mentira.
La metodología propuesta por el gobierno es la primera mentira de esta nueva
ley. Se propone una metodología de "consulta". Pero luego del rotundo fracaso de
la Ley Federal de Educación, impulsada en su momento por el mismo Kirchner, lo
menos que se puede promover es un profundo análisis de semejante fracaso para
sacar las conclusiones necesarias y poder avanzar en un planteo superador. Sin
embargo, el gobierno promueve "consultas a técnicos y especialistas", "mesas de
consultas" y todo aquello que pueda utilizar para frenar los cuestionamientos
profundos que surgen de la juventud marginada por la Ley Federal y la Ley de
Educación Superior, y de las bases docentes de todo el país que día a día
protagonizan rebeliones contra sus dirigentes.
El temor a este desborde es lo que lleva al gobierno a una metodología
aparentemente democrática, pero que en realidad es un gigantesco intento por
frenar la rebelión que surge desde abajo y la descomposición de las burocracias
sindicales.
Segunda mentira.
El documento presentado por el gobierno pretende encontrar el fracaso de la
reforma educativa en la inviabilidad del "modelo neoliberal", y plantea que "En
este contexto, la educación se vio disminuida en su capacidad igualadora a
partir de políticas que desembocaron en un modelo de país que sometió a la
pobreza y la exclusión a grandes sectores de la población"(pag.1). Esto intenta
esconder en realidad el fracaso de la reconversión capitalista que se intentó a
nivel mundial en la década del ´90. Este es el punto de partida del fracaso de
la reforma educativa. Las masas de todo el mundo se rebelaron contra las
diferentes recetas del capitalismo para bajar aún más su nivel de vida en
función de lograr mayores ganancias. Y en esa rebelión que se prolonga y tiene
un futuro cierto de triunfo, han arrasado con gobiernos y políticas ajustadoras.
Bolivia, Francia, México y ahora Chile, son solo algunos de los ejemplos más
recientes de una larga lista que incluye en Argentina las gloriosas páginas del
19 y 20 de diciembre de 2001. Este es el trasfondo real.
Es por eso que esta nueva ley nace condicionada por este proceso y se verán
obligados a incluír una serie de demandas y reclamos históricos de estudiantes,
docentes y demás trabajadores. Pero no por eso abandonará las premisas
fundamentales de la Ley Federal: servir a los intereses de los patrones
capitalistas y frenar el avance de los trabajadores en sus conquistas.
Tercera mentira.
Se pretende que esta nueva legislación es una renovación total y una especie de
derogación de la Ley Federal. Sin embargo, esta fachada se cae inmediatamente a
las primeras frases. En ese sentido, la reinvidicación de la Ley de
Financiamiento Educativo y de la de Educación Técnico - Profesional no hace más
que reafirmar nuestro análisis anterior en cuanto a que estas son pilares de la
nueva reforma y que son re-escrituras de la Ley Federal en una clave más
"progresista" por darles una denominación de moda. El gobierno reclama como gran
avance la sanción de la Ley de Financiamiento por dotar de una base económica
previsible a la educación. No tenemos más que remitirnos a nuestro análisis de
dicha ley para desnudar esta mentira.
Cuarta mentira.
La identidad nacional está señalada como uno de los pilares de la nueva ley.
Esto en apriencia es novedoso. Sin embargo, es uno de los objetivos prioritarios
de la Ley Federal (LFE). El artículo 5 de la LFE establece que "El Estado
nacional deberá fijar los lineamientos de la política educativa respetando los
siguientes derechos, prinpios y criterios: a) El fortalecimiento de la identidad
nacional atendiendo a las idiosincracias locales, provinciales y regionales. b)
El afianzamiento de la soberanía de la nación." (LFE, art.5). El gobierno de
Menem en el que Kirchner era gobernador de Santa Cruz, sancionó esta ley con los
mismos principios que ahora "se redescubren". En realidad es fraseología para
esconder un nuevo intento de recolonizar la educación estatal-pública, laica y
gratuita. Los "muchachos peronistas", en su intento de frenar a las masas,
recurren a su arsenal de frases históricas pero solo para reescribir una ley de
educación al servicio de los patrones.
Quinta mentira.
La democracia es señalada como otro de los pilares de la "nueva educación". Más
allá que podemos decir que este es otro punto señalado en el artículo 5 de la
LFE (inc c), debemos decir que esta democracia ha sido una de las principales
trampas que los patrones capitalistas han puesto a los trabajadores. Del "que se
vayan todos" del 2001 al "se quedaron todos" del 2006 solo ha mediado el
mantenimiento de esta farsa de democracia. Resulta lógico entonces que Kirchner
procure mantener en pie el sistema que le permitió durar hasta el día de hoy e
inclusive plantear su reelección.
Y este es el otro "pilar" de esta nueva ley, la reelección de Kirchner. Es así
que los tiempos de "discusión" están pautados para poder comenzar el 2007
bastardeando el reclamo del derecho a la educación estatal-pública, laica y
gratuita al utilizarlo como una herramienta para su reelección. Esto, por
supuesto, unido al concepto de ciudadanía. Como bien lo han expresado distintas
corrientes de luchadores e intelectuales en sus análisis, el concepto de
ciudadanía se opone al de clase social.
"Ciudadano" es tanto un trabajador como un patrón, un gobernante corrupto o un
desocupado indigente. Este intento de hacer desaparecer la realidad de las
diferentes clases sociales es parte de una nueva ley de educación.
Sexta mentira.
"Las políticas económicas que promovieron la desindustrialización del país
también propiciaron la profundización de la brecha entre la educación y el mundo
del trabajo. Un modelo de desarrollo basado en la exportación de productos
primarios sin elaborar, en la especulación financiera y en la explotación de
mano de obra barata, no necesitó de un sistema educativo que formara ciudadanos
con sólidas competencias para desempeñarse en el trabajo. Alcanzaba con una
pequeña elite altamente cualificada en circuitos restrictivos del sistema
educativo.
El cambio hacia un modelo de desarrollo que contemple como su principal sustento
la capacidad de la gente de agregar valor a partir de la calidad de su
formación, exige recuperar la capacidad del sistema educativo para aportar a un
crecimiento basado en la potencialidad productiva del país"(documento del
gobierno). Mejor exposición imposible para mostrar a la educación como
reproductora de mano de obra barata.
Cabría realizar algunas aclaraciones. La primera sería que los responsables de
la desindustrialización y de la crisis educativa son los mismos que hoy proponen
un cambio. ¿Contradicción?. En absoluto. Simplemente que los trabajadores se han
resistido al ALCA, al Tratado de Libre Comercio y aún al mismo MERCOSUR. Por lo
tanto han logrado recuperar fuentes de trabajo y derechos que les habían
quitado. Los entregadores de ayer necesitan aparecer como los reactivadores de
hoy.
Cabría otra aclaración. No hubo "profundización de la brecha" entre educación y
trabajo. Muy por el contrario, fue a partir de la LFE que se hicieron
trístemente célebres las pasantías laborales de estudiantes. Esto, que fue
denunciado por numerosas corrientes estudiantiles y de trabajadores, fue la
manera más concreta de unir el trabajo y la educación a partir de producir mano
de obra barata (gratuita en realidad). Esta figura de las pasantías sigue hoy
vigente y numerosos trabajadores son terciarizados o precarizados gracias a este
"vínculo" de la educación y el trabajo. Sería importante decir que deberíamos
educar para los trabajadores y no para el trabajo, una distinción no menor. El
goberno propone "educar para la productividad y el crecimiento". La
productividad la necesitan los dueños de fábricas y empresas, como lo demuestran
estos últimos años donde se ha registrado una decuplicación de la productividad
(aumentó por 10 desde el 2002 a la fecha) y los salarios han registrado una baja
real del orden del 40%. Los trabajadores hemos generado un crecimiento sostenido
del 9% de la economía en nuestro país. De eso se han apropiado los patrones y el
gobierno para mantener sus punteros y lanzar su reelección el 25 de mayo.
¿Productividad? ¿Crecimiento?.Es el momento de preguntarse ¿para quién educamos?
como diría Paulo Freire. El gobierno da su respuesta. Nosotros tenemos otra. Por
último, sería importante un recordatorio sobre lo que dice la LFE sobre la
relación entre educación y trabajo. "Incorporar el trabajo como metodología
pedagógica en tanto síntesis de teoría y práctica, que fomenta la reflexión
sobre la realidad, estimula el juicio crítico y es medio de organización y
promoción comunitaria" (art.15, inc e. destacado nuestro). "Desarrollar
habilidades instrumentales, incorporando el trabajo como elemento pedagógico,
que acrediten para el acceso a los sectores de la producción y el trabajo"(art.16.
inc.d. destacado nuestro). "contribuir con asistencia técnica para la formación
y capacitación técnico-profesional en los distintos niveles del sistema educatio,
en función de la reconversión laboral en las empresas industriales,
agropecuarias y de servicios "(art. 53, inc m).
Séptima mentira.
"Educar para la inclusión y la justicia social" propone pomposamente el gobierno
nacional. Con semejante frase que suscribe alegremente el tecnócrata progresista
de FLACSO Daniel Filmus, se podría suponer que estamos hablando de una educación
estatal-pública, laica y gratuita. Es decir, donde el Estado juegue un rol de
protección de los hijos de los trabajadores, donde el componente de la educación
sea eminentemente científico y la religión esté alejada de la misma, y donde se
garantice la gratuidad. Pues quienes piensen eso, incurrirán en un grave error.
"...es preciso reafirmar que las acciones educativas son responsabilidad
primaria de la familia, como agente natural y primario de la educación, del
Estado Nacional como responsable principal, de las Provincias, los Municipios,
la Iglesia Católica, las demás confesiones religiosas oficialmente reconocidas y
las Organizaciones Sociales. Le corresponde al Estado Nacional la
responsabilidad principal e indelegable de fijar y controlar el cumplimiento de
la política educativa, tendiente a asegurar, a todos los habitantes del país el
ejercicio efectivo de su derecho a aprender, mediante la igualdad de
oportunidades y posibilidades, sin discriminación de ninguna índole y a
conformar una sociedad argentina justa y autónoma, a la vez que integrada a la
región y al mundo. Las Provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires deben
concurrir con esta responsabilidad del Estado Nacional, con el propósito de
garantizar el acceso a la educación en todos los ciclos, niveles y regímenes
especiales, a toda la población, mediante la creación, sostenimiento,
autorización y supervisión de los servicios necesarios, con la participación de
la familia, la comunidad y las organizaciones responsables de unidades
educativas reconocidas o autorizadas de gestión privada." (documento del
gobierno). Pero no es más que una copia casi textual de los artículos 2, 3 y 4
de la LFE. Y no se trata de una "coincidencia. Es simplemente una reafirmación
de la "inclusión" de las religiones oscurantistas en la educación y que la
justicia social no es más que una frase de ocasión para enmascarar la
desigualdad del sistema que esta nueva ley pretende mantener. A esto hay que
agregarle la intención de mantener como objetivo "la formación integral de la
persona", siendo el concepto mismo de persona de raigambre religiosa y
oscurantista, ya que persona es aquel ser que tiene un sentido de trascendencia
hacia su creador o algo superior. Este es un concepto que dió origen a la
materia Formación Ética y Ciudadana, que reemplazó a la antigüa Educación
Cívica, que tenía un sesgo laico que la Iglesia Católica y demás religiones no
querían en las escuelas.
Octava mentira.
El gobierno dice que tenemos el derecho a la "educación de calidad del s. XXI".
Habría muchos que podrían estar de acuerdo con esto. Sin embargo, cuando
comienza a analizarse en forma detallada este punto, uno se encuentra con una
gran cantidad de puntos que están contemplados....en la Ley Federal de
Educación!!!! (otra vez más , y van...). Pero hay uno de ellos que llama la
atención, a pesar de estar casi perdido en la enorme cantidad de palabras que el
gobierno utiliza para enmascarar sus propósitos. Este punto dice así: "17. Una
educación que brinde posibilidades de participar en la gestión y acción
educativa a la comunidad y al conjunto de actores del sistema" (documento del
gobierno). Esto es algo que parece muy democrático, pero que en realidad avanza
sobre un punto clave donde la LFE no pudo torcer el brazo a los trabajadores: la
gestión del sistema educativo y la privatización del mismo. Si bien las
instancias privatistas están contempladas en la LFE y se han hecho experiencias
como las escuelas-charter, los patrones y los gobiernos no han logrado avanzar
en el desentendimiento del Estado de la educación. Este punto lo plantea y es un
serio llamado de atención, porque lo plantea precisamente cuando habla de
educación de calidad. Sabemos muy bien que los diferentes gobierno cuando han
hablado de calidad educativa han querido decir salario por mérito para los
docentes y clasificación de los alumnos a través de exámenes en todo el país que
decidan quien va o no a la universidad. Si a esto le agregamos la participación
de las Iglesias y los patrones en la gestión directa de la educación, la
ecuación cerraría por completo.
Novena mentira.
Existen una gran cantidad de "fuegos artificiales" destinados a tapar las
verdaderas intenciones. Entre ellos está la obligatoriedad de la educación
secundaria. Más allá que nunca podremos estar en contra de educar a las nuevas
generaciones durante el período que haga falta (y eso incluye su formación
durante toda la juventud), esta extensión encubre la necesidad de mano de obra
barata. El fracaso del "alumno polimodal" ha sido evidente, como así también el
planteo del trabajador polivalente. Por lo tanto es necesario cualificar la mano
de obra en forma barata y en el menor tiempo posible. Esto es el trasfondo de la
obligatoriedad del nivel secundario.
Décima mentira.
Luego de largos párrafos donde el gobierno describe la escuela ideal (una
descripción destinada a encandilar, ya que es algo que no puede ni quiere
cumplir), el documento hace una pequeña salvedad. Como el gobierno se hace
solemnemente responsable de "la calidad " de la educación y de dotar a la misma
de recursos económicos y pedagógicos propone como contrapartida "discutir la
idea de instalar evaluaciones bianuales sin fines promocionales y otras formas
de seguimiento de los procesos de aprendizaje desde el Ministerio Nacional y el
Consejo Federal de Cultura y Educación, que permitan medir la evolución de los
logros de aprendizaje en los diferentes dominios curriculares y, a partir de
esos resultados, diseñar estrategias que permitan mejorarlos en forma
igualitaria". Esto es ni más ni menos que institucionalizar definitivamente ya
no el examen de ingreso a la universidad, sino a cada ciclo educativo. En este
momento, Chile está sacudida por una rebelión estudiantil como hacía años no
existía, pidiendo entre otras cosas flexibilidad en el exámen universitario y
muchas corrientes abogan por su desaparición.
Esta reforma propuesta en Argentina, iría a contramano de los derechos
históricos adquiridos por generaciones de estudiantes y trabajadores.
Decimoprimera mentira.
Lejos está este documento de rescatar las raíces laicas de la educación
argentina.
Cuando alguien puede caer en esta trampa, producto del énfasis con la que se
menciona la palabra Estado, se produce el siguiente comentario: "2.3. Educación
de buena calidad es formación integral
La calidad educativa debe abarcar la integralidad del sujeto. Desde este punto
de vista, es necesario que la formación básica y universal brinde las
oportunidades educativas que fortalezcan todas las dimensiones de la
personalidad: cultural, social, estética, ética y religiosa". No hay ya ninguna
duda sobre el trasfondo oscurantista de esta "nueva" ley que trascribe punto por
punto lo que Menem y su banda acordaron con obispos, imanes y rabinos. Es lógico
que así sea, porque los "nuevos impulsores" de hoy son los que sancionaron la
Ley Federal en 1992.
Decimosegunda mentira.
En este documento de declaraciones pomposas y altisonantes, se habla del docente
como sujeto de derecho. embargo, al profundizar un poco la lectura, vemos que se
trata al docente como profesional." "La formación docente deben tener muy en
cuenta el contexto en el cual tendrá lugar el desempeño profesional y el sentido
político, social y cultural de la acción educativa. Para ello, la formación
deberá promover una identidad docente basada en la autonomía profesional, en la
idea de profesionalismo colectivo que implica una gran capacidad de trabajar en
equipo"(documento del gobierno). Considerar al docente como tal y no como
trabajador de la educación, implica, entre otras cosas, la posibilidad de
manejar el salario a través del mérito, porque los profesionales obtienen sus
ganancias según su desempeño y la relación calidad-cantidad de su trabajo. Tales
criterios aplicados a los trabajadores docentes implicaría comenzar a calificar
a los mismos a través de cuantos alumnos aprueban o reprueban una materia o año
del ciclo escolar, cuantos repiten o desertan, y en función de esta calificación
otorgar alguna "bonificación" para los "mejores". Por lo tanto, a igual tarea,
no habría igual salario. Cualquier parecido con Menem y la Ley Federal no es
coincidencia, es una decisión política de este gobierno.
Decimotercer mentira.
Si queda alguna duda sobre el acuerdo con las burocracias sindicales, basta
remitirse al capítulo que habla de las condiciones de trabajo. Allí recalca
claramente que quienes definan las condiciones de trabajo de los trabajadores
docentes serán las burocracias sindicales de UDA, AMET, CTERA, CONADU y cuanto
burócrata suelto puedan reunir, según lo que les permite la Ley de
Financiamiento Educativo.
Todas estas burocracias están cuestionadas por sus bases, pero como todas ellas
están de acuerdo con el gobierno en que hay que frenar al conjunto de los
trabajadores, el gobierno les da esta mano para mantenerse a flote.
Lista Naranja
AMSAFE/CTA