Argentina: La lucha continúa
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Una foja de servicios coherente
El comisario Juan Fiorillo fue arrestado el martes por su responsabilidad
en secuestros y torturas de la comisaría quinta de La Plata. Estuvo implicado en
el caso de Felipe Vallese. Está acusado de llevarse, en un operativo, a una beba
que sigue desaparecida.
Victoria Grimberg
Pagina 12
Diana
Teruggi con su hija Clara Anahí Mariani, dos víctimas del policía Juan Fiorillo.
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No hay duda de que se trata de un hombre consecuente. Fue identificado como
el secuestrador del primer desaparecido por razones políticas del país, el
obrero metalúrgico y militante de la juventud peronista Felipe Vallese, apresado
el 23 de agosto de 1962. Fue integrante de la Triple A y la última dictadura le
ofreció la oportunidad para moverse como un pez en el agua. Actualmente está
señalado como responsable de más de cien casos de privación ilegal de la
libertad y torturas y de llevarse personalmente envuelta en una frazada a Clara
Anahí Mariani, una beba de cinco meses que sigue desaparecida. Se llama Juan
Fiorillo y estuvo libre hasta el martes, cuando fue arrestado por orden del juez
Arnaldo Corazza. Ahora está preso en su casa.
Felipe Vallese fue secuestrado el 23 de agosto de 1962 en la calle Canalejas
(actualmente Felipe Vallese), por una patota de la Unidad Regional de San
Martín. Tenía 22 años y su cuerpo nunca apareció, aunque fue visto en la
comisaría de San Martín y en Villa Lynch y se sabe que fue torturado.
Fiorillo tenía 31, era jefe de la Brigada de Servicios Externos de la Unidad
Regional de San Martín y comenzó su carrera represiva como el primer
desaparecedor de personas. Pero no es por este caso que fue detenido el martes,
sino por el prontuario que acumuló durante la última dictadura, aunque en ese
entonces sus acciones se tradujeron en felicitaciones en su legajo personal.
Fiorillo estuvo un tiempo detenido por el crimen de Vallese y al recuperar la
libertad se integró en la Triple A. En enero de 1976 estaba destinado a la
Dirección General de Investigaciones con el grado de comisario inspector, pero
sólo dos meses después del golpe de Estado fue ascendido a jefe del Departamento
de Coordinación General de esa repartición. Terminó convirtiéndose en mano
derecha de Miguel Osvaldo Etchecolatz, que era su superior inmediato.
Entre 1977 y 1978 trabajó –primero como segundo jefe y después como titular– en
la Unidad Regional de La Plata. Esa dependencia tenía a su cargo las comisarías
de la zona, entre ellas la quinta de la capital bonaerense, donde funcionó un
centro clandestino de detención. Pero más allá de su responsabilidad mediata en
desapariciones y torturas, varios testimonios dan cuenta de la participación
directa de Fiorillo en esos crímenes.
En el Juicio por la Verdad de La Plata, el policía Lino Ojeda aseguró que
Fiorillo era el jefe del grupo de tareas que ingresaba y sacaba a los detenidos
encapuchados en coches sin patentes y que tenía su oficina en esa misma
dependencia. El ex chofer de Etchecolatz, Hugo Alberto Guallama –que actualmente
está procesado–, envió una carta a la Justicia, que luego ratificó
personalmente, en la que narró detalles sobre la participación de Fiorillo en el
secuestro de Clara Anahí Mariani, de cinco meses. La niña, hija de Daniel
Mariani y Diana Teruggi, desapareció el 24 de noviembre de 1976, luego de que un
operativo de las fuerzas conjuntas atacara la casa de sus padres, donde
funcionaba una imprenta clandestina.
Diana Teruggi fue asesinada ese día; Daniel Mariani, que no estaba en la
vivienda, unos meses después. Clara Anahí sobrevivió al ataque, pero hasta hoy
no hay noticias acerca de su paradero. "Me informaron que duró el tiroteo entre
cinco y seis horas, que a poco de iniciado se hizo presente el coronel (Ramón)
Camps con su equipo de confianza (...) De los jefes superiores sé que estuvieron
presentes Etchecolatz, González Conti, Forastiero y Fiorillo. De este último, de
haber desaparecido una menor, sería el responsable, pues lo vieron cargar un
bulto en su coche envuelto en una frazada", aseguró en su declaración Guallama.
Fiorillo también está involucrado en el homicidio de Edgardo Sajón. El ex
policía Carlos Hours dijo en el Juicio a las Juntas que el comisario era uno de
los hombres que estaba en la escuela Juan Vucetich cuando asesinaron al
secretario de Prensa del dictador Alejandro Agustín Lanusse.
En septiembre del año pasado, el fiscal Sergio Franco, a cargo de la unidad
especial que interviene en las causas del terrorismo de Estado en La Plata,
solicitó la detención de Fiorillo. Este martes, el juez Arnaldo Corazza concretó
el arresto. El represor, que era dueño de una agencia de seguridad privada que
fue clausurada por el Ministerio de Seguridad de la provincia, fue apresado en
su casa de Villa Adelina. Durmió una noche en la DDI de La Plata y luego volvió
a su vivienda, ya que como tiene 74 años logró que se le concediera el beneficio
del arresto domiciliario.