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Argentina: La lucha continúa

Piden reabrir el caso del asesinato del periodista argentino Leonardo Henrichsen

Mapocho press

Mañana jueves 25 de mayo, a las 10:00 horas, el abogado Hiram Villagra y la Corporación de Defensa de los Derechos del Pueblo (Codepu), con apoyo del Colegio de Periodistas, piden la 'reapertura del sumario' en la demanda por el asesinato del periodista argentino Leonardo Henrichsen, acaecido el 29 de junio de 1973, en ocasión del llamado 'Tanquetazo'.

Datos básicos

La jueza Romy Grace Rutherford Parentti, titular del Segundo Juzgado del Crimen (Compañía 1213, 3er piso) desestimó por 'prescripción' la querella criminal presentada por los hijos Josephine y Andrés Henrichsen Macfarlane, el 27 de octubre de 2005, contra el cabo retirado del Ejército Héctor Hernán Bustamante Gómez 'y quienes resulten responsables'. Henrichsen filmó a Bustamante disparándole, instantes antes de morir en Agustina y Morandé, centro de Santiago.

El ex cabo Bustamante Gómez, quien fue herido por otros efectivos militares en el episodio golpista de junio de 1973, posee la cédula de identidad 6.682.208-7, nació en 1943 y, según Dicom, al 29 de marzo 2005 registraba 34 documentos sin pago por el equivalente a mil dólares ($ 513.272) por créditos de consumo del Banco de Chile y un pagaré de la empresa Oriencop Ltda. entre el 28 mayo 2002 al 28 octubre 2004. Su último domicilio conocido fue Berna 1538, Conchalí, Santiago, teléfono (562) 624 90 06.

La jueza Rutherford Parentti se tomó más de 6 meses para decidir la 'prescripción', pero antes sometió a proceso a otros periodistas. Según La Nación del 13 de enero 2006:

'La titular del segundo Juzgado del Crimen de Santiago, Romy Rutheford, sometió a proceso al ex director del diario La Nación, Juan Walker, y a la periodista, Ana Verónica Peña, por el delito de injurias graves con publicidad, en el marco de una querella interpuesta por el sacerdote Raúl Hasbún. [...] La consideración de la jueza Romy Rutheford se basa en en la publicación de un artículo aparecido en el diario La Nación en diciembre de 2004, titulado "La cara civil de la tortura: los top ten'. (La Nación, Viernes 13 de enero de 2006).

Anteriormente, en julio de 2005, la misma magistrada se declaró incompetente en un juicio solicitado por Codelco que involucraba a la senadora neoconservadora Evelyn Matthei (RN):

'SANTIAGO.- La titular del Segundo Juzgado del Crimen de Santiago, Romy Grace Rutherford se declaró incompetente para investigar la querella presentada por Codelco contra quienes resulten responsables del uso de información privilegiada de la minera estatal. La magistrada tomó esta decisión debido a que en el texto se alude reiteradamente de manera genérica a una senadora (Evelyn Matthei), por lo que la querella fue derivada a la Corte de Apelaciones para que nombre a un ministro de fuero'. (El Mercurio en Internet, lunes 4 de Julio de 2005).

Datos históricos (1973)

Querella contra homicidas del periodista Leonardo Henrichsen, escrito por Ernesto Carmona, jueves 27 de octubre de 2005.
Argenpress, El Clarín de Chile y otros medios:

El reclamo de justicia que este jueves (27 de octubre 2005) plantearon a los tribunales chilenos por el crimen de su padre los hijos del periodista argentino Leonardo Henrichsen quizás permita esclarecer los entretelones más oscuros del levantamiento militar previo al golpe definitivo de 1973 que se recuerda mejor como el 'Tanquetazo'. La demanda de castigo a los asesinos del camarógrafo fue introducida por Josephine y Andrés Henrichsen Macfarlane en el Segundo Juzgado del Crimen, a cargo de la magistrada Romy Grace Rutherford Parentti.

El periodista argentino que trabajaba para la TV de Suecia murió durante la asonada castrense recordada como el 'Tanquetazo', registrada por la historia el 29 de junio de 1973, dos meses y medio antes del golpe definitivo del 11 de septiembre. Sus protagonistas fueron militares y civiles: la oficialidad del Regimiento Blindado Nº 2, encabezada por su comandante Roberto Federico Souper Onfray, y la cúpula del movimiento Patria y Libertad, que dirigía entonces el abogado Pablo Rodríguez Grez, hoy defensor de Augusto Pinochet en numerosos juicios.

Los uniformados del regimiento de tanques (oficiales, suboficiales y concriptos), ubicado en esa época en Santa Rosa y Porvenir, pasaron todos a la justicia militar, en un proceso que instruyó como fiscal el coronel (J) Francisco Saavedra Moreno, en tanto los cabecillas civiles de la sangrienta asonada se asilaron en la Embajada de Ecuador, donde permanecieron una semana, hasta que el gobierno de Salvador Allende les otorgó salvoconductos para abandonar el país. Los dirigentes de Patria y Libertad que; una vez constatado el fracaso del intento de golpe, se refugiaron en la sede diplomática fueron Pablo Rodríguez Grez, Manuel Fuentes Wendling, John Shaeffer, Benjamín Matte y Juan Hurtado. 
Veintidós personas perdieron la vida en esta violenta acción militar contra civiles indefensos que circulaban por las cercanías del Palacio de La Moneda. Más de un centenar de uniformados se desplazó en tanques, camiones orugas y 'camionetas 3/4', pertrechados con armas cortas, largas y ametralladoras de calibre .30 y .50.

El periodista Leonardo Henrichsen filmó a sus asesinos en el instante mismo en que le dieron muerte, mientras cubría el alzamiento militar para la Radio y Televisión de Suecia. Cayó en Agustinas, entre Morandé y Bandera, frente al Banco Central, abatido por las balas disparadas por una patrulla que se desplazaba en la camioneta 3/4 PAM Nº 3091, al mando del cabo Héctor Hernán Bustamante Gómez, del Cuadro Permanente de la Compañía de Tiradores del Regimiento Blindado Nº 2. Oficiales del Blindado Nº 2

(Fuente: Proceso 2765/73, Segunda Fiscalía Militar - Fiscal: Coronel (J) Francisco Saavedra Moreno / Secretario adhoc: Mayor (J) Rolando Melo Silva)

El comandante del Regimiento Blindado Nº 2 era el teniente coronel Roberto Federico Souper Onfray. Al quedar en libertad tras el golpe militar del 11 de septiembre de 1973, se desempeñó como agente de la División de Inteligencia Regional de la División de Inteligencia Metropolitana de la DINA/CNI. Un informe desclasificado de la CIA del 31 de agosto de 1971 lo mencionó entre los ocho oficiales del ejército chileno más propensos a oponerse al gobierno de Allende, según la opinión de una fuente no revelada. (El nombre del primero de la lista fue tachado, pero lo siguen Augusto Pinochet, el 'Brigadier general Alfredo Canales Márquez, director de la Academia de Guerra; teniente coronel Dante Iturriaga Marchesse, comandante de Fuerzas Especiales; coronel Julio Canessa Robert; teniente coronel Roberto Souper Onfray, comandante del segundo batallón blindado (comanda todos los tanques en Santiago); coronel Sergio Víctor Arellano Stark, actualmente agregado militar en Madrid, pero quien volverá a Santiago próximamente, con destinación desconocida; y coronel Sergio de la Puente, comandante del Regimiento Buin' [Fuente:
http://www.elmostrador.cl /modulos/noticias/ constructor/detalle_noticia.asp?id_noticia=14522]).
Souper Onfray también es pariente de Carlos Enrique Roberto Souper Quinteros y de los hermanos Jaime y Patricio Souper, activos participantes civiles de Patria y Libertad en el levantamiento, también detenidos y procesados por el tribunal militar.

El jefe de la asonada quedó en libertad inmediatamente después del golpe, al igual que el resto de los oficiales que se levantaron contra el gobierno de Salvador Allende, más de una semana antes de que el 'juez militar' general Herman Brady sobreseyera definitivamente la causa por sedición el 20 de septiembre de 1973. En mayo de 2001, Souper Onfray figuraba como 'jinete director de turno' del Regimiento Simbólico de Caballería [Blindada] 'Coronel Santiago Bueras'. En diciembre de 2004, el diario La Cuarta lo señaló entre los probables homicidas de Víctor Jara en el Estadio Chile, junto a otros ex oficiales del Blindado Nº 2, según la investigación que adelanta el juez especial Juan Carlos Urrutia, quien busca a los autores materiales del crimen del canta-autor tras procesar al teniente coronel (R) Marío Manríquez Bravo, jefe del campo de prisioneros que funcionó en ese recinto deportivo que hoy lleva el nombre de la más emblemática de sus víctimas. Los demás oficiales que participaron en la asonada fueron:

-Capitán Sergio Ramón Rocha Aros, liberado desde los calabozos del Ministerio de Defensa, donde se hallaba detenido.
-Teniente Edwin Dimter Bianqui, pariente del compositor Vicente Bianqui, jefe de la acción que liberó a Rocha Aros.
-Teniente Raúl Aníbal Jofré González
-Teniente Mario Garay Martínez -Teniente José Gasset Ojeda, hermano de Alberto Gasset Ojeda, civil de Patria y Libertad que vistió uniforme militar en el alzamiento.
-Teniente Antonio R. Bustamante Aguilar Según la foja 1089 del expediente del proceso militar 2765/73, en el Regimiento Blindado Nº 2 había otros dos tenientes que tuvieron una participación nula o menos relevante en el intento de golpe:
-Teniente René López Medina
-Teniente Sergio Fernández Castillo

El doble discurso de Pinochet

El cabo Héctor Hernán Bustamante Gómez, jefe de la patrulla que dio muerte a Leonardo Henrichsen en calle Agustinas, realizó ese día labores de enlace entre Souper Onfray, los carabineros de la Comisaría de Investigación de Accidentes de Tránsito (CIAT) y las tropas del Regimiento Buin, supuestamente 'leales', comandadas por el coronel Felipe Geiger Stahr, cuyo mando fue avasallado por el general Augusto Pinochet, quien se presentó temprano en esa unidad en tenida de combate -'vestido para matar'-, en lugar de estar junto al comandante en jefe del Ejército, general Carlos Prats González, como lo establecía su rol de Jefe del Estado Mayor. Los carabineros rehusaron una propuesta de Souper, que consistía en permitir el ingreso de sus propias tropas y efectivos del Buin al Palacio de La Moneda desde el lado norte y a través del subterráneo de la CIAT, que funcionaba entonces debajo de la Plaza de la Constitución, que en esa época era una amplia explanada utilizada como estacionamiento gratuito de automóviles. Pinochet y el jefe del Buin se echaron para atrás cuando constataron que Souper Onfray había perdido la partida, una vez que comenzaron a llegar al sector sur del palacio las tropas del Regimiento Tacna, sacadas a la calle de mala gana por el golpista coronel Julio Canessa Robert, quien ascendió general y se desempeñó como senador de la República, no electo, designado por el Ejército, hasta el 11 de marzo de 2006, en que se acabaron los legisladores vitalicios y elegidos a dedo.
El cargo 'legislativo' expiró en marzo de 2006, junto con la figura de los senadores designados que fueron un quinto de los 50 miembros de la cámara alta durante 16 años de democracia. Prats obligó a rendirse a varios tanques por el lado sur del palacio presidencial, derrochando valentía y utilizando solamente la fuerza de su autoridad y su simbólica pistola de reglamento. En cambio, Geiger Stahr prefirió allanar el ministerio de Hacienda, donde apresó a unas 150 personas, entre hombres, mujeres y niños, con el pretexto de buscar 'francotiradores'. El expediente militar registra una declaración del capitán Gabriel Alliende Figueroa, del Buin, sobre un diálogo o parlamento que sostuvo con  Souper Onfray.
'¿Dónde está la ayuda del Buin?', preguntó Super Onfray, refiriéndose al regimiento que fue controlado temprano por Pinochet, en un doble juego, a la espera de los acontecimientos o 'al cateo de la laucha', según el lenguaje popular.

Leonardo Henrichsen

Pinochet anduvo toda esa mañana en la cuerda floja. Su comportamiento es un episodio oscuro de la jornada. Pareciera que Souper se abstuvo de destruir los portones del norte de La Moneda con los tanques por sentirse poco seguro debido a la ausencia del Buin, del Tacna, de la Escuela de Suboficiales y de las 'masas de Patria y Libertad' comprometidas para la asonada, que no aparecieron, aunque fueron armadas con un arsenal robado desde el Blindado Nº 2. El Tacna y la Escuela fueron controladas por el comandante en jefe Prats y el general Guillermo Pickering, jefe del Comando de Institutos Militares, apoyado por su vice comandante, el coronel José Domingo Ramos Albornoz.

Ese Comando, que controlaba a todas las tropas conformadas por quienes 'estudian' para ser militares -infantería, suboficiales y cadetes- actuó sincronizada y lealmente contra el intento de golpe. Pickering falleció en el exilio y Ramos Albornoz, que fue expulsado por Pinochet del Ejército inmediatamente después del golpe, logró evadir los frecuentes asesinatos de altos oficiales disidentes que fueron disfrazados como 'suicidios'.

El Diario de Guerra que debió redactar ese día el general Pickering registra una contraorden a la Escuela de Infantería dictada por Pinochet, indicando que no salieran las tropas. Pinochet fue el único alto oficial que apareció vestido con ropa de combate, mientras los otros jefes militares como Prats, Pickering y Ramos usaron su 'gabardina 2' de reglamento, para trabajo de oficina, puesto que salieron de sus casas sin saber que desde temprano estaba en marcha un intento de golpe.

Aunque Pinochet 'sabía' anticipadamente que ese día habría operaciones militares, tampoco se decidió a actuar abiertamente en favor de los golpistas porque estos vacilaron en utilizar la fuerza de sus tanques para introducirse en La Moneda, tal como lo hiciera el teniente Edwin Dimter en el -paradojalmente 'indefenso'- ministerio de Defensa, donde obtuvieron bastante ayuda interna para rescatar al capitán Rocha.
Cuando el Presidente Allende arribó por la puerta sur del palacio presidencial, Pinochet se las arregló para cuadrarse frente al mandatario. Con su vestimenta de combate y sus gafas oscuras espetó 'Señor Presidente, todo está bajo control', palabras que irritaron a sus acompañantes ocasionales, el comandante en jefe del Ejército, general Carlos Prats, y el ministro de Defensa, el periodista José Tohá, asesinado después del golpe en el Hospital Militar. Ya están muertos todos los protagonistas de ese encuentro con el Presidente, al concluir la jornada sediciosa... excepto Pinochet… quien después ordenó la muerte de todos.

¿Quién es el cabo Bustamante Gómez?

Descubrir la identidad del supuesto oficial que dio la orden de disparar -y cuya figura quedó registrado en la película de Henrichsen- fue un trabajo de una década para este periodista. El sujeto se vistió ese día como si fuera oficial, sin charreteras, pero no era más que un cabo, exaltado y sediento de sangre. El capitán de Carabineros Héctor Castagliola Carotti, que ese día estaba a cargo de la CIAT, lo describió el l 2 de agosto de 1973 como un tipo 'sumamente alterado'.

Según la declaración de este oficial de policía ante el tribunal militar, 'aproximadamente a las 09:15 horas llegó hasta el cuartel [de la CIAT] un furgón de Carabineros que fue detenido por una patrulla militar al mando, al parecer, de un suboficial que no llevaba distintivos y que se encontraba sumamente alterado [Bustamante]'. Como la película de 2 minutos que alcanzó a filmar Henrichsen antes de morir muestra el gran reloj del antiguo Banco Sudamericano -hoy Scotia Bank- marcando exactamente las 9:10 de la mañana, al producirse la conversación relatada por Castagliola el camarógrafo acababa de ser muerto.

'En vista de ello -prosiguió Castagliola- subí y hable con el suboficial [Bustamante] al que le pedí que se calmara y que dejara bajar el vehículo de Carabineros, lo que efectivamente ocurrió al obtenerse el pase de ese militar. [...] Posteriormente, llegó otra patrulla militar con la misión de hacer presente que el Comandante Souper deseaba entrevistarse con el jefe de nuestra unidad y yo recibí la orden de ir a parlamentar con ese militar, cuyo tanque era el que se encontraba frente a La Moneda'. El carabinero relató que Souper pidió la intermediación de la CIAT para obtener la rendición de la Guardia del Palacio. Concluyó su declaración con una frase sacramental que se repite con demasiada frecuencia en las más de dos mil páginas de todo el expediente: 'Tampoco supe nada en relación a la muerte del periodista Leonardo Henrichsen'.

Según el sargento primero Sergio Espinoza Murillo, comandante del tanque E 2808, que operó junto al de Souper, 'el cabo Bustamante me hizo presente que empezaba a acercarse gente por Morandé y Agustinas y que mi Comandante [Souper] me ordenaba que me colocara en Morandé y Agustinas y dispersara a la gente. Yo me puse en el lugar y disparé la punto 50 hacía Morandé, pero al aire'. Todavía los edificios circundantes conservan huellas de los impactos de grueso calibre ordenados por Bustamante. En el perímetro de La Moneda murieron numerosas personas que se encontraban en sus oficinas o viviendas.

Enseguida, Bustamante ordenó disparar contra el diario La Nación, que hasta hoy se halla frente a la CIAT y a pocos metros de lo que fue el Banco Sudamericano. Según el relato del teniente golpista Raúl Aníbal Jofré González, '[...] uno de los vehículos auxiliares, precisamente el que tripulaba el cabo Bustamante, hizo fuego de ametralladora, al parecer punto cincuenta (.50) , contra esa posición'. El oficial dijo que 'transcurría el tiempo sin que apareciera el apoyo, comenzando un gran desasosiego'. Bustamante se mostraba cada vez más exaltado.

A media mañana, Souper dio orden de emprender la retirada, decisión que ya había tomado una hora antes el teniente Dimter, a una cuadra de distancia, aburrido de esperar las acciones después de liberar al capitán Rocha, que partió a hacerse cargo de la sede del Blindados, donde recibió heridas de bala de tropas de El Tacna. Y ocurrió quizás el único enfrentamiento entre militares que se dio ese día en los alrededores de La Moneda, pero que fue disfrazado como un tiroteo de 'francotiradores', es decir, los trabajadores que construían la torre de Entel, a escasa distancia del centro de los acontecimientos. El Ejército allanó la construcción, donde había más de 100 personas refugiadas en los sótanos, pero no encontraron una sola arma. Sin embargo, igual fueron apresados y entregados a efectivos de la policía civil de Investigaciones.

Los disparos surgieron, en realidad, desde las 'tropas leales' del Tacna, al mando de Canessa, y nada menos que contra la camioneta que manejaba Bustamante, con el resultado de dos muertos, la destrucción del vehículo y heridos por doquier. Bustamante recibió impactos de bala en una pierna, fue a parar al Hospital Militar, y por tal motivo, jamás concurrió a declarar en el corto tiempo que tuvo el fiscal Saavedra para investigar. 'Pasó agachado, de bajo perfil, ...hasta hoy.

Nacido en 1943, el ex cabo Bustamante  tenía apenas 30 años cuando ordenó matar a Henrichsen, hace 33 años. Hoy vive en la comuna santiaguina de Conchalí, una barriada popular en la parte norte de la ciudad, pero no parece tener una vida muy próspera, probablemente porque fue jubilado prematuramente por el Ejército, a lo mejor con una pensión baja. Al 29 de marzo de 2005 registraba 34 cuotas sin pagar de un crédito de consumo del Banco de Chile y un pagaré de la empresa Oriencop Ltda., en mora desde el 28 mayo 2002 al 28 octubre 2004. Pudiera ser que hoy esa deuda cercana a los mil dólares haya aumentado un poco, pero también se le acerca la hora de pagar por su crimen.   

Fuente: lafogata.org