Argentina: La lucha continúa
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25 de Mayo : el mejor homenaje
Siempre me he preguntado por qué la mayoría de los docentes de nuestro país
no se contagian de lo que enseñan.
Quiero decir: que no puedo concebir, que una persona formada para enseñar,
preparada y dedicada para que sus alumnos se nutran de la información
imprescindible, no logre incorporar para sí, lo que con mucho esmero transmite
año a año.
Cada fecha Patria, los docentes, preparan clases especiales y exaltar las
virtudes de nuestros héroes.
Con pasión, nos enseñan cómo, con fervor patriótico revolucionario nuestros
próceres, defendían su ideario. Esos próceres que daban su vida por un ideal;
hacían frente a tanta desigualdad; desafiaban a imperios poderosos; recorrían
largos distancias en condiciones desastrosas; luchaban por una Patria libre, por
un mundo mejor.
Sin embargo, estos mismos docentes que predican a sus alumnos para que tomen el
ejemplo de nuestros ilustres, son incapaces de protestar por algún acto de
injusticia cercano y actual. Les roce a ellos, o sea dañino para la sociedad que
habitan.
Esos principios altruistas que resaltan de otros personajes históricos (nunca
contemporáneos), no son tomados en cuenta a la hora de llevar a la acción lo que
propalan con tanto entusiasmo. Si hay injusticias, generalmente miran para otro
lado; si de mostrarse solidarios se trata, lo practican (en contadas veces) sólo
cuando es su sector el perjudicado.
A la hora de justificar su falta de participación y compromiso, tienen una
biblioteca de excusas que abren ante cualquier demanda.
San Luis no es la excepción a esta conducta docente. El poder feudal ha
conseguido fraccionar los sectores que se animan a confrontar, y a los más
complacidos y resignados los ha encorcetado en una sumisión que lastima.
El estado de los establecimientos escolares es paupérrimo: paredes
electrificadas por filtraciones de humedad; vidrios rotos no reparados desde el
año anterior; baños impenetrables, y en invierno, el suministro de gas
desconectado, por fallas de infraestructura o por falta de pago.
El abuso, que hace del poder el gobierno de la familia gobernante, no es nuevo
para nadie. Saben, que directivos mansos no reclamarán con la energía
suficiente, éstos, por el contrario, tratarán de "ir tirando con lo que hay".
Así las escuelas de Villa Mercedes, han ido sufriendo un deterioro feroz año a
año, por la perversidad del sistema, pero con la complicidad de sus directivos y
gran parte de sus docentes.
Este año no fue la excepción, el comienzo de ciclo lectivo devolvió la misma
imagen de los edificios derruidos del año anterior, no se aprovechó el receso
del verano, para realizar las reparaciones mínimas imprescindibles para que el
comienzo del año 2006, pudiera albergar con las condiciones básicas de: higiene,
seguridad y salubridad a directivos, docentes y alumnos.
Marzo y Abril fueron meses benévolos con el clima, teníamos un veranito
extendido, que dejaba transcurrir los días sin que nadie demandara. Pero con la
llegada de Mayo y los primeros fríos, los alumnos empezaron a reclamar a sus
autoridades por la falta de calefacción. "No se preocupen, hay que aguantar una
semanita más y funcionarán los calefactores", respondieron los directivos.
Dijeron: (aún sostienen) que las reparaciones se habían demorado por el papeleo
que siempre llevan estos trámites. Ese artilugio para disfrazar la ineficacia,
se esgrime con un arte envidiable en los docentes funcionarios que tratan de no
trasladar el malestar al gobierno provincial, por temor, conveniencia o
aspiraciones.
Pero este martes, los alumnos de la vieja Escuela Normal, ahora convertida en
Centro Educativo Nº9 Juan Llerena, en pleno centro de Villa Mercedes, decidieron
demostrar su enfado de otra manera: práctica, sencilla pero terminante. Estos
jóvenes de 15, 16 y 17 años se agruparon en las puertas del establecimiento y
convinieron no entrar a clases, exigir por la conexión del gas que permitiera
tener calefacción y extender su protesta por las calles de la ciudad.
De manera inorgánica, sin experiencia, pero con la convicción de que lo que
hacían era justo, se dirigieron por las arterias principales hasta el Concejo
Deliberante primero, al municipio después y hasta al local de la propia empresa
de gas.
Rebeldes pero educados, protestones pero correctos, así se mostraron ante cada
autoridad que frente a tamaña protesta, decidieron recibirlos.
Con la presencia de algún que otro padre que los apoyaba al conocer por los
medios de difusión que rápidamente informaron, pocos docentes que se arrimaban
para custodiar cualquier desmadre. No hizo falta que la policía siempre atenta a
la presencia del pueblo movilizado, se hiciera presente mostrando su poder. Los
uniformados sólo actuaron para facilitar el paso de la marcha blanca.
Más allá de los comentarios reaccionarios de alguna prensa y de habitantes
horrorizados porque "los chicos estaban solos en las calles", el grueso de
los ciudadanos de Villa Mercedes los apoyó, rescató y valorizó. Esos alumnos que
están dejando de ser "los chicos", estaban dando ejemplo a una sociedad dormida,
que sueña con que los cambios se produzcan de manera mágica o por otra gente,
pero que no se involucran ni comprometen, y cuando le demandan por su conducta,
apelan a esa biblioteca que tan bien conocen los docentes.
Hoy martes 24 de mayo en vísperas de Fecha Patria, además de los alumnos de la
Escuela Normal, se sumaron a la protesta sin entrar a clases: el Colegio
Nacional, la escuela Remedios de Escalada y la Tomás Ferarri.
Pidieron a la delegación de Educación que en forma urgente se solucionaran los
graves problemas edilicios.
Las autoridades timoratas no sabían qué argumentar. Pidieron tranquilidad y
paciencia.
Los alumnos de la Escuela Normal y del Colegio Nacional en el día de hoy han
comunicado que no volverán a la escuela hasta el próximo miércoles 31 de mayo,
fecha que han fijado las autoridades para que el suministro de gas esté
reanudado.
Hoy me siento orgulloso: como ciudadano, militante y padre
¡ GRACIAS JOVENES PATRIOTAS, POR MOSTRARSE DIGNOS Y REBELDES !
Jorge Fernando Daffra
24 - Mayo - 2006