Argentina: La lucha continúa
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Corrientes-Misiones: Un estudio de opinión... o cómo legitimar peligrosas inversiones foresto-industriales
Aldo Ferrante
Agencia Walsh
A contramano de la lucha que poco a poco se extiende en torno al establecimiento
de polos potencialmente contaminantes y dañinos para el medio ambiente, un
estudio de opinión realizado por investigadoras de la Universidad Nacional de
Misiones (UNAM) arrojó resultados positivos sobre la radicación de industrias
forestales en la provincia de Corrientes. Como era de prever, el artículo
sostiene que éstas "representan una oportunidad de crecimiento económico-
regional, y desarrollo local de los principales municipios". El relevamiento
realizado sobre 700 consultados, incluye a la comunidad, "además de – aclara –
empresarios, funcionarios y líderes de opinión local".
El estudio de opinión elaborado por las docentes e investigadoras de la
Universidad Nacional de Misiones (UNAM), Liliana Martina Paúl y Gisela Belén
Montiel, es bien claro: "la posición de la comunidad y los diferentes actores
consultados, tanto en la ciudad capital de Corrientes, como en Gobernador
Virasoro y Santo Tomé, sobre la posible instalación de nuevas plantas
foresto-industriales en la provincia, es favorable".
¿Qué significa esto? Ni más ni menos, que la legitimación del balance "arrojado
por el Censo Foresto-Industrial 2005 que llevó a cabo el Gobierno de la
Provincia de Corrientes, lo cual sin más miramientos que las estadísticas, dio
una paradójica luz verde a la llegada de nuevos inversores del sector en
cuestión. Se trata de empresas productoras de celulosa, aserrado, remanufactura,
paneles y compensados, tableros, etcétera, que tendrían la venia del Estado
correntino para desarrollarse en la zona.
Setecientas personas proyectaron cualitativa y cuantitativamente el trabajo de
las investigadoras. "Paralelamente, hicieron entrevistas también a líderes de
opinión, empresarios, funcionarios y referentes del sector de gran conocimiento
de la región", deja en claro el informe publicado por el portal Argentina
Forestal. Se refiere a grupos centrados en las localidades de Santo Tomé y
Gobernador Virasoro, en donde se obtuvieron los "resultados cualitativos".
Hablando directamente de números, la encuesta marca que "el 81% de los
consultados, consideró a la ‘generación de empleo’ como la principal razón o
motivo para la radicación de industrias forestales en la región; mientras un 63
% valoró la ‘mejor calidad de vida para la comunidad’ ". Otro dato marcado como
"de interés" fue "aquél relacionado con la distancia a la cual debería
instalarse una industria forestal para favorecer al desarrollo local. En
Corrientes capital, el 57% de los consultados consideró que la distancia óptima
para la instalación de una industria es de 5 a 20 Km".
Lo jugoso de este informe es la clara intención de los "empresarios,
funcionarios y líderes de opinión local" de fraccionar el ideario popular de las
localidades encuestadas con la posición de público conocimiento en la ciudad de
Gualegauychú. "Analizando este resultado con la coyuntura actual, - infiere la
publicación – marca una gran diferencia con lo que se manifiesta en la región,
en la comunidad vecina de Gualeguaychú, Entre Ríos, que rechaza las inversiones
de celulosas que se instalarán en Fray Bentos, Uruguay, desconociendo aún el
impacto positivo que podría acarrear la instalación de estas plantas a la
comunidad y a una distancia de 35 Km". Y continúa la línea argumentativa con un
ejemplo: "del estudio resulta que en Corrientes se da que los porcentajes de
valoración a distancias, entre corta y media, se incrementan en dos comunidades
correntinas que desarrollaron una cultura forestal como los casos de Gobernador
Virasoro y Santo Tome, donde en un 79% y en un 72% respectivamente, consideraron
cómo optima la radicación de industrias en un rango de 5 a 20 km". Lo que no
consultaron las investigadoras para que el informe final sea más realista,
profundo e integrador, es cuánto sabe la gente acerca del deterioro que provocan
estas industrias en la naturaleza, sus causas, el proceso irremediable de
degradación que sufren las aguas y las tierras como consecuencia de los
desmontes. La biodegradación no entiende de distancias.
Queda manifiestamente expuesta la necesidad de presentar esta dicotomía, sobre
los efectos ambientales de la radicación de empresas iguales en dos comunidades
diferentes, simplemente como anclaje de la valoración de la fuente laboral y el
crecimiento económico a expensas de la calidad de vida. Es que Santo Tomé y
Gobernador Virasoro están a las márgenes del río Uruguay, al igual que
Gualeguaychú y Fray Bentos. Pero aparentemente no reviste mayor importancia esta
equiparación geográfica, puesto que en Corrientes, "especialmente en el ámbito
político - empresario, la foresto- industria adquirió en la última década un
importante reconocimiento, y hoy es considerada como uno de los sectores más
‘estratégicos’ para el desarrollo futuro de la provincia". Nótese que se habla
claramente de la "última década".
En uno de los despachos del día miércoles 5 de abril, esta Agencia de
Comunicaciones publicó una nota titulada "Papeleras en Misiones", en la que se
destacaba "la complicidad de los distintos gobiernos democráticos, que se han
ido sucediendo, que de alguna manera, han sido muy contemplativos en las
cuestiones legales con las papeleras, con las tres papeleras que tenemos aquí en
la provincia". No es subestimación al lector si se cree que esto ocurre y
ocurrió desde siempre con cualquier empresa y durante todo tipo de gobierno
dictatorial, derechista o izquierdista. Siempre y en todo lugar prevaleció el
capital a la vida y el desvío del interés popular sobre los intereses que
redundan en la rueda salvaje del consumismo capitalista. Para cristalizar el
enroque focal se utilizan herramientas como la comunicación y los "estudios
sociales", capaces de justificar métodos de producción sólo útiles a los
involucrados en la rosca político-empresarial.
Sin embargo, para la investigación citada, "en la provincia remarcan que esta
actividad se presenta como una alternativa productiva, por los beneficios que
genera. Esto se debe a la extensa cadena que motorizan, a la capacidad para
saciar necesidades básicas al generar productos de uso diario para la vida del
hombre, y a la ventajosa amigabilidad con el medio ambiente, puesto que el
cultivo de bosques quita presión sobre la masa boscosa y selvática autóctona,
produciendo a su vez, y en forma natural, una serie de servicios ambientales a
la sociedad". Sólo en Gobernador Virasoro la "amigabilidad del medio ambiente",
esto es, la zona forestal y de cultivo representa el 71% del total de la zona
(superficie total del municipio =210 mil hectáreas; superficie urbana = 617
hectáreas).
La evaluación socio económica del informe, discurre "en función de los datos
oficiales de Corrientes y Misiones" y los relaciona al impacto social del
sector. Estiman "que en la actualidad están involucradas a más de 150.000
personas incluyendo comunidades y pymes que se desarrollan en torno a la
foresto-industria". También destacan los "impactos económicos indirectos en
cuanto a la importante contribución de este sector estratégico en sus
respectivos PBG y al desarrollo del anhelado Cluster regional planteado como
política de Estado en ambas provincias".
El Producto Bruto Geográfico (PBG) constituye un indicador económico relevante
para el análisis de la estructura productiva y características de la economía de
una provincia; para su estimación se adopta un año base que se considera
razonablemente estable en referencia a precios relativos. Los gobernadores
Carlos Rovira (Misiones) y Arturo Colombi (Corrientes) tienen en los números
"amigables" de la administración K, un amigo por cierto, la excusa perfecta para
la ejecución de cualquier plan. Esto gracias a los estudios de opinión oficiales
y muy a pesar de los ambientalistas y pueblos originarios que ya están en pie de
lucha en ambas orillas de la Mesopotamia, contra el peligroso avance de los
proyectos foresto-industriales, de represas y monocultivistas.