Argentina: La lucha continúa
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O gobierna el pueblo o comanda el gran capital
Mojados e inundados
Andrés Sarlengo
Contrapuntos
Releer las noticias y los apuntes archivados permite deducir que hay una continuidad inherente a la voluntad del poder establecido. Unos pocos deciden cómo viven las mayorías. La contradicción entre libre mercado y democracia es insalvable. O gobierna el pueblo (democracia participativa) o comanda el gran capital (plutocracia planificada).
Podrá resultar confuso o descontextualizado; pero las siguientes anotaciones son consecuencia directa del total arbitrio del autor.
El siete de abril de 2005 se publicaba una cifra escalofriante: cerca de 11 millones de niños mueren anualmente por causas conocidas y evitables. Asimismo, 500 mil mujeres fallecen en el mundo por dificultades en el embarazo o el parto. Una mujer nacida en Latinoamérica tiene una probabilidad de morir durante el embarazo 27 veces mayor que una madre norteamericana. El siete de abril es el Día Mundial de la Salud y según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) cada minuto perecen en el planeta 20 pibes menores de cinco años. Casi 30.000 vidas que diariamente la plutocracia determina, profana, ningunea y naturaliza.
¿ Qué pasa en tribunales con la causa inundaciones?, se preguntaba en abril del año pasado el abogado Jorge D. Pedraza. En un boletín de la Asamblea de Guadalupe (Santa Fe) Pedraza era terminante. Pronto se cumplirán dos años del ingreso trágico del salado a la ciudad, cuyos responsables son investigados en la causa por estragos culposos, artículo 189 del Código Penal, cuya pena máxima es de cinco años de prisión, y aún no se ha imputado, indagado o procesado a funcionario alguno. En general la impunidad va atada con el olvido y el transcurso del tiempo. Cuando el tema ya es pasado se borra tanto de la frágil memoria ciudadana como de la agenda periodística. ... Por ello la sensación de falta de Justicia que va cundiendo en toda la ciudadanía va a profundizar lamentablemente la creencia de que el Código Penal sólo es para los pobres, para los que no tiene palanque dande ir a rascarse, va ir mellando aún más la credibilidad en las instituciones republicanas que tanto sacrificio nos costó conseguir y tarde o temprano va a producir una reacción no deseada también contra el poder Judicial. ... Más allá de las reparaciones pecuniarias lo que el pueblo anhela es la condigna sanción penal a los funcionarios responsables de semejante laceración social, no sólo como pena en sí misma sino para dar una lección ejemplar de inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos a los pésimos administradores. Obviamente,
Pedraza se refería al desborde del Salado y sus 119 victimas bajo un gobierno que alega la doctrina del movimiento Justicialista: soberanía, independencia y justicia social.
La peronista capital provincial -actualmente- tiene 83.000 personas sobreviviendo con menos de dos pesos diarios. En la ciudad impunemente inundada el 10 % más rico de la población gana 30 veces más que el último decil del subsuelo empobrecido. Y, para colmo de sufrimientos, ya ni los cirujas pueden deambular libremente alrededor de la Casa Gris o la zona céntrica para buscar los restos y los mendrugos. Sus carros deben circular en un horario determinado. Lo importante es que no afeen la comarca. En el 2001 fallecieron 755 niños santafesinos antes del primer año de vida. Así lo informó el Ministerio de Salud de la Nación. La muerte en el primer mes de vida, que es el período neonatal, obedece a cuestiones médicas relacionadas a problemas en el alumbramiento, niños prematuros o en los que hubo sufrimiento fetal. Después del mes, el período posneonatal, las causas de muerte responden a cuestiones sociales como desnutrición, malformaciones o infecciones propias surgidas de la falta de condiciones ambientales para la crianza. En estas cifras se lee claramente que el aumento fue en función de los decesos producidos después del primer mes de vida, aseguraba el entonces Subsecretario de Salud provincial Ramiro Huber.
Aunque a ciertos funcionarios venadenses les cuesta asumir las razones y la responsabilidad de la defunción de dos niños meses atrás; un colega y compañero se los está aclarando:
No quedan dudas de que hay un fuerte impulso de la exclusión social y la pobreza en el aumento de la mortalidad infantil. Ramiro Huber, 2001, punto y aparte.
La General Motors desde que se radicó en Alvear en 1995 obtuvo del Estado más de 100 de millones de dólares de subsidios. El gobierno santafesino -además- invirtió en caminos, iluminación, accesos, desagües y energía eléctrica para bien de la multinacional. General Motors facturó en nuestro país 4.027 pesos/ minuto en el 2004. Y Cargill con sus sucursales locales: 13.566 pesos/minuto.
Las pruebas son evidentes: cada día que pasa nos asemejamos más a México. El gran capital hace de nosotros su ramera preferida. Inundados aquí y mojados allá.
En México el 63 % de la población infantil pervive en la pobreza mientras uno de sus magnates se encolumna entre los más opulentos del planeta. Carlos Slim Helu acumula más de 23.800 millones de dólares. Slim es propietario de Teléfonos de México S.A. (Telmex S.A.) y sus filiales argentinas ganaron en el 2004 2.708 pesos/minuto. Otro millonario Azteca es Emilio Azcárraga Jean. El presidente de Televisa poseía en el 2004 casi 1.000 millones de dólares. Televisa dispone del 11 % de las acciones de la cadena Univisión que alcanza a 30 millones de hispanoparlantes. Azcárraga pretende ser ciudadano yanqui y quizás por ello haya comprado una casa en Miami Beach valuada en 4 millones de dólares.
Y así está la realidad mexicana (Tratado de Libre Comercio (TLC), mediante): mientras el 42 % de los niños empobrecidos se alimentan del dólar diario que ingresa en sus familias; Azcárraga logra que el Congreso de su país apruebe una Ley de Radio, TV y Telecomunicaciones (1) servil y provechosa para sus intereses. La Ley Televisa asegura que la Comisión Reguladora de las Telecomunicaciones (COFETEL) será designada por Vicente Fox. En efecto, Slim y Azcárraga gozarán de varios favores de la COFETEL. El status quo -así- no tiene de que preocuparse.
En definitiva, en México o en Santa Fe, los inundados o los mojados, seguirán padeciendo la permanencia de una fórmula cuasi universal: pan (para pocos), propaganda (masiva y alienante) y represión (sutil o desmedida, según sea necesario).
El archivo y los hechos son contundentes. O gobierna el pueblo o comanda el gran capital. Es hora que cada cochino tenga su sábado.