Sra. de Carlotto:

Debo decirle que su intervención en el acto de Ibarra ha sido de una frivolidad y una falta de respeto inconcebibles para una persona que ha estado en la lucha por los derechos humanos y, hasta cierto punto, aún continúa en ella.

En primer lugar llamar a ese acto una "fiesta de la democracia", cuando el telón de fondo lo constituye la muerte de 200 personas me parece de una torpeza irresponsable y provocadora. Parece que quiere instalar la idea de que algunas muertes (como sus hijos) son mala noticia, pero otras (nuestros hijos) no valen y puede festejarse

Luego Ud. invoca a sus propios hijos, por extensión, a los desaparecidos de la dictadura para "hacerlos hablar" y les hace decir que ellos apoyarían este gesto de defensa de Ibarra como de defensa de la democracia. Corta memoria y voluntad de manipulación se pueden ver en esta maniobra de baja catadura moral y retórica. De ninguna manera nuestros muertos de los setenta (y lo digo como un sobreviviente que ha perdido amigos y familiares y que compartía la misma lucha) tenían como meta la defensa de "esta democracia", una democracia que por negligencia y negociados asesina en una sola noche a 200 jóvenes. Justamente, la lucha era por "otra democracia". Hoy no podrían compartir la tribuna con Ud.

Y Ud. finaliza anunciando el castigo a los delincuentes, sin señalar a quién se refiere. Ya Ud. se dirigió a los familiares de las víctimas como delincuentes por tirarle unos huevos y ahora lo repite en este contexto, con lo cual vuelve a cargar sobre las verdaderas víctimas de "los hechos de Cromañón", como dicen sin decir, el Suspendido Jefe de Gobierno y sus abogados. Le recuerdo que los procesados son fundamentalmente los funcionarios del gobierno y el propio Ibarra tiene pedido de procesamiento por parte del fiscal, cosa que se concretará, tarde o temprano.

Rodolfo Rozengardt
DNI 12.753.311
Padre de Julián, masacrado en Cromañón