Argentina: La lucha continúa
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Rosca política y lucha de clases en Santa Cruz
Renunció el gobernador Acevedo
Federico Corbière
de la redacción de Argenpress.info
Sin alusión alguna a la crisis social por la que atraviesa la provincia de
Santa Cruz, el gobernador Sergio Acevedo presentó esta tarde su renuncia
'indeclinable' ante la Legislatura local, manifestando razones de índole
personal.
De igual modo que el Glaciar Perito Moreno, el mandatario patagónico se
desmoronó cuando nadie lo esperaba. Así el enrarecido clima de violencia que
suma a la persecución y detención de una veintena de militantes sociales sin
orden judicial, la reclusión de un menor que cayó en la volteada junto a su
padre, fue el remate final de la gestión Acevedo.
La crisis interna de la provincia tomó estado público el 7 de febrero, luego de
un episodio poco claro en el que murió el policía Jorge Sayago mientras algunos
obreros petroleros reclamaban la libertad de un dirigente sindical, apresado
curiosamente por su condición de gremialista disidente.
A estos hechos se agregan los antecedentes de acuartelamiento por parte de
fuerzas de seguridad hacia fines de 2005 y la iniciativa del presidente Néstor
Kirchner por reformular la línea de sucesión en su provincia, acorde a los
planos diseñados por el arquitecto Julio De Vido, desde el ministerio de
Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios.
Acevedo cuenta con una larga trayectoria política a la sombra del presidente
Néstor Kirchner. Fue espía en la SIDE apenas asumió su máximo referente y, con
anterioridad, ocupó dos veces consecutivas una diputación nacional. Banca desde
la que impulsó el juicio político a los miembros de la Corte Suprema conocida
por su "mayoría automática" a favor del menemato.
Este paso al costado puede interpretarse como un sacrificio a pedido para
disimular la estructura patriarcal que rige en Santa Cruz tras las infinitas
reelecciones del actual presidente argentino.
La provincia patagónica es una de las más favorecidas en el reparto, con un
presupuesto anual de 2.500 millones de pesos y un jugoso saldo acreedor de más
de 500 millones de dólares en regalías petroleras.
Probablemente, esa sea la joya de la disputa dentro un territorio de climas
extremos y superficies áridas, con muy pocos habitantes y el subsuelo más
deseado por las industrias energéticas. Según el periodista Miguel Wiñazki, el
de los Rodríguez Saa en San Luis, es "El último feudo". El de los Kirchner,
¿será el primero?