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Argentina: La lucha continúa

Telefónicos: una fiesta inolvidable

Claudio Marín, secretario Adjunto de FOETRA Buenos Aires, hace un pormenorizado análisis del último conflicto telefónico.

Claudio Marín*

Por Hay ciertas diferencias interesantes en comparación con el conflicto anterior, cuya tónica fue la de fuertes enfrentamientos, con toma de edificios y represión. En este caso, si bien mantuvimos paralizadas las dos empresas durante una semana, el conflicto tuvo bajo impacto mediático y menor nivel de enfrentamiento. Las empresas ya conocían cuál era el poder de fuego del gremio y no quisieron arriesgar.

Se caracterizó, entonces, por más negociación que medidas de fuerza. Había un punto importante en esta confrontación: el pedido de un aumento salarial del 60 por ciento, un porcentaje alto, y obtuvimos un incremento de entre 35 y 40 por ciento. Fue un aumento considerable, con esto estamos pasando los 2000 pesos brutos para una persona que se inicia; lo que consideramos una buena remuneración,

Por otro lado fue muy importante la reducción, la rebaja horaria. Creo que ahí se empezó a poner sobre el tapete otro tipo de discusión. En principio las empresas no entendían por qué, decían que era un problema político, que era el horario de ENTEL. Y algo de eso había. En un sector del activismo significaba poco volver al horario de cuando la empresa era estatal pero también había una presión muy grande de los sectores que trabajan en los call-center donde el trabajo es agotador y el poder reducir el horario y llevarlo definitivamente a las seis horas era un tema central.

Se pone entonces sobre el tapete la cuestión de las condiciones de trabajo y las condiciones convencionales. Si acá se cumplieran los convenios colectivos de trabajo, en este país habría un 30 por ciento más de puestos de trabajo en forma casi inmediata. Como hoy los convenios no se cumplen, tampoco se cumple la Ley de Contrato de Trabajo. Este tema de la reducción horaria nos permitió ir a la ofensiva no solamente por el salario sino por cuestiones que también son salario indirecto, que tienen que ver con la salud, con la posibilidad de tener más espacio para el ocio, un trabajo más digno. Cosas importantes que están marcando una tendencia no sólo planteada en Telefónicos.

Los temas referidos al medio ambiente, condiciones de trabajo, salud, están empezando a plantearse en todos lados y creo que van a ser un eje muy importante de trabajo para este año. Pienso que la CTA va a tener que renovar las tareas en el departamento de salud y los gremios que la integran tendrán que hacer lo propio dentro de sus estructuras gremiales.

El tema del horario de trabajo es muy fuerte a la luz de que los 65 años, para aquel que tiene la suerte de poder jubilarse, es un tope demasiado alto. El conflicto también puso de manifiesto que la gente tiene necesidad de jubilarse antes.

Sesenta y cinco años en condiciones de trabajo duras no son viables. Un trabajador a esa edad no puede estar haciendo determinadas tareas como subirse a un poste o reparando en la calle, o manejando un balancín como lo haría un joven de 20. Es una locura, por lo tanto hay que bajar la edad jubilatoria al menos para una gran cantidad de tareas que se realizan en distintos sectores del movimiento obrero. Tiene que haber para esto una jubilación, pero esta jubilación a la vez no puede, no debe, ser un castigo. Esto es lo que estamos tratando de enfrentar en Telefónicos, sugiriendo y negociando con las empresas que deben poner la diferencia, que debe haber una jubilación anticipada de carácter estatal, es decir una jubilación real no un documento privado. Así las empresas deberían poner una diferencia hasta llegar al 100 por 100 del salario, con carácter móvil por supuesto. No nos han dicho que no y pienso que debe ser una cuestión que debe preocupar también al propio empresariado, porque hay sectores muy amplios de trabajadores que no van a llegar a jubilarse y que van a significar un lucro cesante muy importante, que ya lo significan en distintos lugares de trabajo. Por lo tanto este tema, más la recuperación de los aportes patronales, son fundamentales a tener en cuenta. Sería interesante entonces impulsar una fuerte campaña por la restitución de todos los aportes patronales que fueron recortados en su momento y buscar instrumentos de acuerdo, de carácter convencional. Por supuesto esto también hay que implementarlo desde el Ministerio de Trabajo, para lo cual tiene que haber treinta años de aporte, donde las patronales pongan la diferencia hasta llegar al 100 por 100 móvil. De lo contrario no va a haber compañeros que se quieran jubilar anticipadamente.

Esta es la idea, este es el marco en que se dio el conflicto y creo que abre un año muy importante. Hay ahora un intento de acuerdo por parte del gobierno para que no se superen más allá del 20 por ciento. Pienso que esto es inviable porque la inflación supera en mucho ese porcentaje. Por más que pongan la pauta que pongan o lleguen a los acuerdos superestructurales que quieran, no va a ser aplicable.

Volviendo al resultado del conflicto, fue una fiesta, la gente lo recibió muy bien el aumento fue importante y la rebaja horaria era un deseo, algo muy arraigado en los compañeros, sobre todo en los sectores que trabajan con call center. Fue un festejo muy grande. Como siempre lo resolvimos por plenario, asamblea general de afiliados, con mucha participación. Fue en Obras Sanitarias con más de 1800 compañeros presentes. Se aprobó todo, hubo solo 60 votos en contra. Este enorme festejo luego se trasladó a los lugares de trabajo.

Este año vamos a enfrentar el tema del tercerismo, vamos a ver cómo le podemos dar una nueva vuelta de tuerca tanto sea al externo, como en Atento, como a los casos dentro de la propia empresa, los sectores de mantenimiento que trabajan por UOCRA.

Vamos a tener una pelea importante este año.

* Secretario Adjunto de FOETRA Buenos Aires. Director del Departamento de Salud Laboral y Medio Ambiente de la CTA. Nota publicada en la revista "Engranajes" nº 4. Publicación de la Federación de Trabajadores de la Industria y Afines (FeTIA-CTA).

Fuente: lafogata.org