Argentina: La lucha continúa
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Solá y Kirchner contra el derecho de huelga
María Alvarez
El gobernador Solá está impulsando - con el apoyo de los diput ados
Kirchneristas que tienen mayoria en la legislatura bonaerense - una ley que
contempla sanciones y el quite de la personería a los gremios estatales que
durante los paros no cumplan con los "servicios esenciales", un verdadero avance
en el sentido de la limitación del derecho de huelga.
El ministro de trabajo bonaerense Roberto Mouillon advirtió - en relación al
proyecto - que "en estos casos (conflictos estatales) hay que prepararse para la
paz y para la guerra... y hasta las guerras tienen normas de funcionamiento".
La ley, que está inspirado en decretos de la dictadura de Onganía y en proyectos
que no fueron capaces de aplicar los anteriores gobiernos, considerará esencial
todo servicio que dependa de la administración pública, obligando - en caso de
huelga - a que los trabajadores garanticen el 50% de los se rvicios que cumplen
regularmente.
El gobierno, para seguir pagando la deuda externa y enriquecer a los monopolios,
depende - en gran medida - de mantener congelados los sueldos de los
trabajadores estatales. De allí provendrá parte de la plata para poner en pie el
tan mentado fondo "anticíclico" y recuperar un porcentaje de lo que pagaron al
FMI hace unos pocos días.
La lucha por recuperar el poder adquisitivo perdido para los trabajadores del
estado es una cuestión de vida o muerte. Pero para pelear consecuentemente
deberán enfrentar este plan represivo pensado para cuando las bases - cansadas
de las traiciones de la burocracia - terminen desbordando a los "cuerpos
orgánicos" de los dirigentes traidores de la CGT y la CTA.
El objetivo del gobierno es imponer las herramientas políticas y jurídicas que
le sirvan para limitar y acotar las luchas obreras, preparando el terreno para
reprimirlas, ya que la liquidación de la resistencia sigue siendo una condición
esencial para poder garantizar el éxito del plan de ajuste.
Los delegados y activistas más concientes tienen que asumir esta cuestión
preparando las futuras luchas de la manera que corresponde. Para ganarle a las
patronales y torcerle el brazo al gobierno no alcanzará con la realización de
paritos "domingueros" o marchas a la Plaza de Mayo.
Será necesario pelear duro, organizando asambleas masivas y comisiones d e lucha
que garanticen la solidaridad con los conflictos, los coordinen entre y pongan
en pie piquetes para defenderse de la represión de los de arriba.