Argentina: La lucha continúa
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En una de las provincias más pobres de la Argentina, Tucumán,
los chicos que delinquen no pasan los 18 años
Los chicos son el presente y el futuro les es incierto
Elena Luz González Bazán
En la provincia de Tucumán más de sesenta chicos, durante el mes de enero del 2006, fueron apresados por cometer delitos, 35 fueron a parar a los Institutos Roca y General Belgrano, seis con sus familias y 23 salieron en libertad.
Desde las esferas policiales se habla de bajar la imputabilidad que ahora está en 16 años, si vamos en esta línea, los próximos responsables de delitos pueden ser los pequeños de cuatro o cinco años y de esta forma pueden ser encarcelados y que se les aplique la ley penal.
En nuestro país, las leyes penales prevén que los jóvenes menores de edad, o sea, 16 años son plenamente punibles. Aquí hay una contradicción con la Declaración Universal de los Derechos del Niño. Esto implica que se los puede someter a un juicio penal similar al de los adultos y son pasibles de recibir una condena en caso de hallárselos responsables del delito de que se los acusa.
Esto implica que si son encontrados penalmente responsables y, aun durante el proceso, pueden ser privados de su libertad mediante su alojamiento en lugares de los que no pueden salir por su propia voluntad.
Cabe aclarar que esta situación ocurre con independencia de lo que decida el juez de Menores, eventualmente, aplicar formalmente una pena en los mismos términos que a un adulto.
Que dicen las cifras: Por día y en el ámbito de la Capital provincial hubo dos chicos menores de edad imputados por diferentes delitos.
De acuerdo con el jefe de Policía, comisario general Hugo Sánchez, de los delitos denunciados, hay un 40 por ciento donde están involucrados chicos menores de edad. En esta cifra no están incluidos los adolescentes que fueron aprehendidos por haber cometido delitos menores, como desorden en la vía pública, u otros ilícitos, que fueron puestos en libertad por los derechos que los protegen. Si sucediera lo contrario, los índices serían mucho mayores. Los informes indican que, durante la ferial judicial de enero, fueron encausados 60 adolescentes menores de edad por distintos delitos. La mayoría intentó asaltos o cometió robos de distinta gravedad. Pero también fueron imputados por casos de abuso sexual y portación de armas. Sólo uno quedó detenido por haber sido encontrado con drogas.
La delincuencia juvenil, así es catalogada esta realidad social dicen sus mentores que: "A veces nuestro trabajo se ve limitado porque ellos saben muy bien cuáles son sus derechos y se aprovechan de ello. Delinquen, los detenemos y al poco tiempo recuperan la libertad. Ya no se asustan; siguen haciendo de las suyas cuando salen", explicó un comisario consultado.
El tema es más profundo y tenemos la obligación de descorrer el velo ya que estas noticias quedan sepultadas en la sección policial de los grandes medios de comunicación, nacionales, provinciales, locales y tanto más.
En la Justicia, en cambio, sostienen que hacen lo que les marca la ley. "Es cierto que los policías y la sociedad se quejan porque muchos de ellos quedan en libertad. Pero hacemos lo que el derecho penal dicta", concluyó un alto funcionario judicial.
Por otro lado, sigue diciendo Hugo Sánchez, jefe de policía, que este es un fenómeno que les alteró las estructuras, estamos hablando de la delincuencia juvenil. ¨La delincuencia juvenil es un fenómeno que ha ido creciendo con el correr de los años. Las acciones de los menores en distintos ilícitos no sólo han generado cambios en los procedimientos de la Policía, sino que además han alterado varias estructuras. Si tenemos que hablar de estadísticas, actualmente, según los datos con que contamos, el 40% de los delitos que se cometen en la provincia, hay una participación directa o indirecta de menores de 18 años¨.
Las bandas de chicos, como se refiere el ámbito policial, dice que antes estaban conformadas por mayores de 22 años. ¨Ahora, no nos extraña que se aprehenda a menores de 12 por cometer ilícitos¨.
En cuanto a la inimputabilidad dice que: ¨Hay otro punto para tener en cuenta. La inimputabilidad a los menores es un arma que muchos utilizan a su favor. Cuando se los entrega a sus padres, tanto la Policía como la Justicia, hacen advertencias sobre lo que les pasa. Pero después vuelven a caer. Lamentablemente, no se está consiguiendo el resultado que se busca¨. Esta es la información vertida por La Gaceta de Tucumán, versión digital, del 15 de febrero del 2006.
Las voces discordantes aparecen desde el espacio político, el legislador José Cano sostiene que se está hipotecando el futuro de los jóvenes. ¨Esta es una situación de extrema gravedad. De una vez por todas, después de hacer un profundo análisis, debería ser un tema central de los tres poderes de la Provincia y de la Nación. De todas maneras, si no se debate cómo resolver los altos índices de pobreza, de marginalidad y de exclusión social, no llegaremos a una solución. No alcanza con bajar la inimputabilidad de los menores. Tampoco sirve la creación de cinco cárceles para alojarlos. Estamos hipotecando el futuro de nuestros hijos¨.
Y continúa afirmando: ¨Hay una ecuación que es indiscutible: la delincuencia va de la mano de la marginalidad. La discusión debe partir desde ese punto. Se pueden adoptar muchas medidas, mediáticas y hasta demagógicas, pero hasta que no se acabe con esa terrible combinación, no se solucionará nada. Y no hay que seguir mintiéndose porque este es un problema de vieja data. Ya no alcanza con esa frase hecha; simplemente, todos debemos sentarnos para discutir cómo podremos solucionar el problema de una vez por todas¨.
Por otro lado el legislador Jorge Mendía sostiene que el Estado no los está conteniendo, es el presidente de la Comisión de Familia, Minoridad y Discapacidad, ¨me preocupa seriamente la creciente ola de delincuencia juvenil que azota a la provincia. Indudablemente, el Estado no está brindando la contención adecuada a estos jóvenes. Debemos garantizarles educación libre y gratuita; debemos brindarles salud; debemos asegurarles trabajo. Pero, sobre todo, debemos hacerlos sentir personas útiles, que cuenten con todas las oportunidades de vivir un futuro mejor. Me causa angustia y dolor enterarme todos los días por la prensa de que jóvenes e incluso hasta niños se encuentran involucrados en hechos policiales como robos, asaltos, peleas y, a veces, en delitos tan graves como violaciones y asesinatos. Estamos atravesando por un momento crítico de la juventud y la niñez tucumana. Es imperativa la implementación de políticas de Estado serias para la protección de los niños, niñas y adolescentes de Tucumán¨.
Por otro lado el penalista Carlos Caramutti afirma que la solución no pasa por modificar leyes. ¨Vale la pena aclarar que este es un problema de larga data, y no sólo exclusivo de esta feria judicial. Estos índices se vienen dando desde hace tiempo, por razones que son muy complejas de analizar. Uno de los elementos que debe tenerse en claro es que la solución no pasa por reformar el Código Penal. El Estado tiene a su alcance las herramientas necesarias para solucionar el problema, y el camino fácil sería modificar las leyes que están vigentes ya que, a pesar de que muchos piensan lo contrario, no son benignas. En la delincuencia juvenil intervienen causas que van desde la cuestión social y terminan en el aspecto cultural, pero no son las únicas. Es una mentira decir que los delitos cometidos por los menores son patrimonio exclusivo de los pobres, aunque sí se percibe una mayor incidencia en los sectores sociales más bajos. No tengo dudas de que este problema debe ser enfocado en todo un contexto, y que no se puede buscar una sola causa¨.
En estos días se está implementando en la provincia norteña el Plan Familia, que implica que una mamá con tres hijos recibirá una suma de 225 pesos, y puede llegar hasta los 275 pesos, y depende de la cantidad de hijos, no tiene que dar ninguna contraprestación y los debe mandar a la escuela, vacunarlos y cumplir con el control de salud.
Este plan reemplaza al de Jefas y Jefes y está dirigido a la mujer con hijos, no nos vamos a extender en este tema, lo que sí vamos a acotar son las declaraciones del dirigente piquetero Vicente Ruiz manifestó que este anuncio es otro engaño del Gobierno nacional. 'Para nosotros el fin que persiguen es eliminar los Planes Jefes y Jefas de Hogar. Por más que sean 275 pesos, pretenden que las madres manden los chicos a la escuela, les realicen los estudios médicos y se queden en sus casas', indicó el Secretario General de la Corriente Clasista y Combativa. Según el dirigente de los desocupados el objetivo planteado es el de controlar: 'Quieren que no salgan de las casas las mujeres y para eso pondrán a una supervisora que controle todo.
Además, es imposible que se manden los chicos a la escuela y se realicen las vacunaciones con 225 pesos. Siempre hemos tenido que salir a hacer 'changuitas'. Para nosotros no es beneficioso. Para la gente es un engaño más".
La canasta básica es de 843,40 para una familia de cuatro integrantes. En este caso, la familia de desocupados recibirá 225 pesos para cinco miembros de la familia, o bien, si no hay un hombre, cuatro personas se llevarán esta cifra, o sea son parte de la indigencia. Tucumán supera las cifras de pobreza e indigencia nacionales, el 48,8 por ciento son pobres y de ahí el 20,5 son indigentes.
Con este panorama ¿qué esperamos en la provincia de Alperovich, que está enfrascado en las próximas elecciones? Los 60 o más chicos adolescentes que delinquen no son un paisaje, o propio de la delincuencia juvenil, o de la mano dura que les imponen, los chicos que delinquen son parte del abandono de un Estado provincial, nacional, municipales que utilizan como todo método la baja en la imputabilidad, de la mano de los Blumberg y asociados o bien, van a parar con sus huesos a los institutos de menores, en este caso el Roca, que honra su nombre de represor, y del general Belgrano, siendo una ofensa a quien dejó su patrimonio para fundar escuelas.
Las noticias sobre las violaciones a los chicos son durísimas, en el caso del pequeño de 7 años violado por uno de trece en dicha provincia nos espanta, el pequeño de 7 tendrá que soportar por toda su vida lo sucedido y el de 13 que ha sido encarcelado será una y otra vez violado por los ¨violetas¨ en el lenguaje carcelario. ¿Qué se puede esperar? ¿Qué contención brindó el estado tucumano a ambos chicos, uno por violado y otro violador?
Estos jóvenes, adolescentes y niños han nacido pobres como Jesús en el pesebre, pues, son los hijos de Cristo perseguidos, son Los Santos Inocentes asesinados por Herodes. Hoy asentado en el poder de policía, la justicia y los justicieros blumbergianos. Porque en nuestro país hay niños, adolescentes y jóvenes y del otro lado menores pobres nacidos en los pesebres de cartón.
La Argentina ha suscripto convenciones internacionales de todo tipo, especie o raza, religión o sucedáneos, pero la discriminación, el racismo por el color de piel, o bien por la procedencia en esta geografía es una realidad. Dime donde vives y te diré quien sos: villa, barrio pobre, un inquilinato, hotel u otros es rayado en el más inhumano de los racismos, donde nadie puede arrojar la primera piedra. No están libres de pecado, quienes se persignan hipócritamente.
Los que se persignan ante Cristo, algún día serán corridos como los fariseos del templo, algún día Jesús les hará ver que en cada niño que se lo lleva ante el tribunal injusto de los hombres, hay un chico que tiene un presente ensombrecido por la indigencia, la pobreza, la falta de escuela, sin vacunas, sin atención médica, sin comida, sin agua, sin juegos, SIN UNA VIDA DIGNA.
Y es cierto que la delincuencia no es patrimonio de los pobres, sino hay que remitirse a Corrientes, pero lo real es que los jóvenes, adolescentes y niños pobres van a parar a los institutos de menores y los otros salen con sus abogados y paran en sus casas, custodiados por la prensa, los organismos oficiales y las miles de manganetas que hacen sus familiares para cubrir estos ¨supuestos deslices¨.
Hay que pensar en la actualidad de Corrientes, en las chicas de la Dársena, en Santiago del Estero, en el doloroso y famoso caso de María Soledad y así de seguido.
La hipocresía es una forma de vida, la mentira se ha instalado de la mano de los medios de comunicación, la prensa ¨libre¨ es una falacia, a la hora de castigar, el hilo se corta por lo más delgado: los pobres nacidos en el pesebre de cartón.
En la provincia de Tucumán la zafra puede peligrar, porque sus trabajadores piden, necesariamente, un aumento, ganan 760 pesos, por debajo de la Canasta Básica de Alimentos, sin embargo, el poder de las azucareras apoyadas por el gobierno provincial, son la ecuación esencial para lograr que la ganancia máxima, para el capital, sea real y efectiva.
Los chicos, estos y nuestros chicos siguen esperando que el presente los ilumine, no hay política de estado para ellos.
En algún otro momento de la historia de nuestro país, ellos, fueron los únicos privilegiados, tuvieron niñez, vacunas al día, educación, salud, juegos, vacaciones, contención social. La preocupación era estudiar y jugar, en la actualidad los que pueden trabajar son explotados y los que no tienen para comer son arrojados al delito.
Su vivienda puede ser la calle, la estación de subte, o de tren, o los largos recorridos luego de haber pedido moneditas, ignorados por ese imbécil que responsabiliza a los chicos por la pobreza, que los desprecia por ser pobres, que los discrimina por su color de piel, o por su falta de higiene, que los sumerge en el resentimiento, esta es una sociedad que mira siempre para otro lado.
Desde la última dictadura militar, 24 de marzo de 1976, y la implementación de la desindustrialización, de la persecución y destrucción del movimiento obrero argentino, de acallar la resistencia que llevaron adelante, mientras otra parte importante de la sociedad aplaudió la llegada de los militares, desde aquel momento, podemos sostener que este proceso histórico marcó como contexto esencial la desocupación, la subocupación, la destrucción del aparato productivo y de su clase social. La familia obrera fue desintegrada y millones de hombres, mujeres y niños, adolescentes y jóvenes quedaron atrapados en las injusticias que generó el nuevo modelo económico. Ningún gobierno mejoró o transformó estas condiciones, por el contrario se profundizó y se aseguraron los nuevos dueños del poder la permanencia de este sistema. Hoy, desde este gobierno, no hay políticas de Estado para solucionar la situación de la niñez y la adolescencia. La solución son cárceles, represión y muerte. O bien planes sociales con endeudamientos con la Banca Mundial.
Mientras los chicos siguen esperando que el presente le sea venturoso…