Argentina: La lucha continúa
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Crece en Argentina la brecha entre ricos y pobres
Prensa Latina
El 10 por ciento más rico de la población argentina tuvo ingresos 31 veces
superiores al mismo porcentaje más pobre en el tercer trimestre de 2005,
destacaron hoy medios periodísticos.
La ampliación de la brecha entre lo que ganan los más opulentos y los menos
beneficiados fue confirmada en un informe del Instituto Nacional de Estadística
y Censos (INDEC).
En el lapso que va de fines de 2001 y el segundo trimestre del pasado año, esa
distancia se ubicó entre 25 y 30 veces, sostuvo el organismo estatal en su
Encuesta Permanente de Hogares.
Esa misma disparidad en el poder adquisitivo aparece, cuando se miden las
retribuciones de 20 por ciento más rico y 20 más pobre: la brecha actualmente es
de 15,3 veces, mientras que en los últimos cuatro años osciló de 12 a 14, apuntó
el INDEC.
La población incluida en el estudio -unas 23 millones de personas que viven en
los conglomerados urbanos- comprende a todos los que perciben algún ingreso, ya
sea porque tienen un trabajo fijo o un contrato irregular.
El resto son adolescentes o adultos sin entradas o menores de edad que dependen
económicamente de sus familias.
Los números oficiales marcan que la distribución de la torta empeoró en la
década de los años 90, cuando se aplicaron a rajatabla las recetas neoliberales,
se agudizó con la crisis de 2001-2002 y se amplificó con oscilaciones en la más
reciente medición.
De acuerdo con los guarismos de julio-septiembre de 2005, 20 por ciento de los
37 millones de argentinos se queda con 53 por ciento de la producción y 80 por
ciento con el 46,4 restante.
Pese a que la nación sudamericana revirtió la crisis y experimentó tres años
consecutivos de crecimiento económico, la franja opulenta recibió una porción
mayor que la que llegó a los sectores humildes.
Esa tendencia se debió a que las ganancias de los sectores rentistas,
profesionales, patrones y un segmento de los empleados con contrato permanente
registraron una significativa mejora.
Sin embargo, las franjas más pobres se mantuvieron con sus sueldos estancados o
tuvieron un incremento menor a las otras capas sociales.
La Encuesta Permanente de Hogares concluyó que el 70 por ciento de la población
con ingresos ganaba menos de 900 pesos (unos 305 dólares) al mes durante el
tercer trimestre de 2005.
Como al cierre de septiembre pasado la Canasta Básica Total, que establece el
umbral de la pobreza, se colocó en 801 pesos (unos 271 dólares), las familias
debieron recurrir a más de un ingreso para satisfacer sus necesidades
elementales.