Los atentados llevados a cabo en territorio nacional contra la Embajada de Israel (1992) y la AMIA (1994); nunca fueron sometidos a un marco de investigaci�n judicial serio y eficiente; debido sustancialmente al bochornoso encubrimiento llevado a cabo por todos los estamentos pertinentes del Poder Ejecutivo Nacional durante las gestiones de los sucesivos gobiernos; por la Justicia Federal; por el Ministerio P�blico; como as� tambi�n por la DAIA (Rub�n Beraja, titular de la DAIA por aquellos a�os se encuentra actualmente procesado por el encubrimiento al atentado de la AMIA) y seguramente contando con la complicidad y el "apoyo log�stico" de los EE.UU y el Estado de Israel.
En dicho marco de encubrimiento e impunidad; sin sustento probatorio alguno e incluso mediante la comisi�n de delitos de acci�n p�blica por parte de los mismos representantes del Ministerio P�blico Fiscal de la Naci�n, fueron prefabricados una serie de indicios; confusos, equ�vocos y contingentes contra la Rep�blica Isl�mica de Ir�n por la presunta autor�a penalmente responsable de algunos miembros de dicho Estado soberano en los atentados mencionados; basados exclusivamente en informaci�n provista por los servicios de inteligencia de EE.UU y el Estado de Israel y receptados por el servicio de inteligencia nacional.
Esta triste historia de encubrimiento e impunidad ha venido a culminar con la resoluci�n del juez Canicoba Corral, ordenando la captura internacional de varias   de las m�s altas autoridades iran�es de la d�cada del 90, bas�ndose en el dictamen acusatorio de los representantes del Ministerio P�blico de la Naci�n, los Fiscales Alberto Nisman y Marcelo Mart�nez Burgos; evidentemente actuando en base a instrucciones precisas impartidas por la mas alta instancia de la conducci�n pol�tica del Estado Nacional, lo que constituye uno de los hechos m�s vergonzosos, indignos y falaces en la historia de la Naci�n.
No es nueva la injerencia de potencias extranjeras en nuestro pa�s, pero la actual campa�a dirigida a romper relaciones con la Rep�blica Isl�mica de Ir�n rebasa los l�mites de lo tolerable; y est� generando en el actual gobierno nacional una peligrosa derechizaci�n de su pol�tica de relaciones internacionales, con un futuro mas que peligroso, un final incierto, y un presente indigno. Nadie que sea leal a la hist�rica tradici�n soberana y de solidaridad con las naciones del Tercer Mundo, expresada por los gobiernos de Hip�lito Yrigoyen y Juan D. Per�n, puede prestarse a recibir directivas de los genocidas que han arrasado a Irak, Afganist�n, El L�bano y que a diario masacran al heroico pueblo palestino.
Como peronistas aut�nticos no habremos de aceptar pasivamente las pretensiones de sumarnos a la ofensiva contra la Rep�blica Isl�mica de Ir�n, los pa�ses �rabes en general y Palestina en particular; lo que nos motiva a exigir del Poder Ejecutivo Nacional una actitud acorde con nuestra condici�n de Naci�n independiente. As� mismo, alertamos sobre las reiteradas campa�as de acci�n psicol�gica y desinformaci�n acerca del "peligro" que implica la presencia de presuntas c�lulas terroristas en la llamada Triple Frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay, ya que son pasos previos a la instalaci�n de una base militar estadounidense en la regi�n.
Por todo lo expuesto repudiamos la actitud asumida por el gobierno nacional al respecto; las resoluciones de los fiscales Nisman y Mart�nez Burgos, como as� tambi�n la del juez Canicoba Corral, ya que todo ello implica someter a la Naci�n a un grado de vulnerabilidad mas que peligroso, dej�ndonos a la intemperie frente a cualquier operaci�n de inteligencia de alcance internacional en los marcos de un conflicto extraregiona; y que asimismo introduce un principio de resquebrajamiento en el proceso de unidad de los Pueblos y Gobiernos de Am�rica Latina y el Caribe. Consecuentemente con ello consideramos que el Poder Ejecutivo Nacional debe revisar a fondo su posici�n ante este grave conflicto internacional, porque la actitud asumida hasta el momento es contraria a la de un pa�s independiente y soberano y mas bien asimilable a un seguidismo ciego y autista de los dictados de EE.UU y el Estado de Israel.
Para concluir nos solidarizamos plena e incondicionalmente con las autoridades y el Pueblo de la Rep�blica Isl�mica de Ir�n; en la convicci�n que esta embestida llevada a cabo por el Estado Nacional; no representa la opini�n ni el temperamento de la inmensa mayor�a del Pueblo Argentino.
MOVIMIENTO PERONISTA AUTENTICO