San Juan es una cárcel y el gobernador guarda la llave
Javier Rodríguez Pardo
eco21.com
Amordazados, los sanjuaninos no pueden expresarse. Hay censura en los medios de
difusión y aparatos de control ideológico en manos del jefe supremo. Pero
también hay persecuciones y amenazas y crean anónimos difamatorios. Los anónimos
salen de las oficinas del gobierno sanjuanino.
Un anónimo dio vueltas por Internet con calumnias, el mismo día que un
funcionario del gobierno de San Juan, director de la policía minera, se retractó
ante una jueza de esa provincia por haberme injuriado gravemente, además de
tildarme de terrorista. El anónimo también recurre a esos términos.
La reunión de Richard Miles, primer secretario de la embajada de Estados Unidos,
con el gobierno sanjuanino, confirma el puente informático entre las
transnacionales y los feudos provinciales. Miles no dudó en señalar que tiene a
su cargo cuatro provincias argentinas, controladas por el Departamento de Estado
de los Estados Unidos (Misiones, Córdoba, Jujuy y San Juan); precisamente es en
ésta última provincia donde por primera vez se concreta el saqueo de los
minerales críticos y estratégicos mediante el Tratado de Implementación Conjunta
Argentino Chileno, clarísimo tercer país expoliado a ambos pueblos de la
Cordillera de los Andes. En San Juan, abunda el dinero del soborno y corromper
es el verbo mejor practicado por el gobierno; en esto, también la minera Barrick
Gold es un ejemplo.
Un elegido equipo de agentes del gobierno se especializa en rastrear radios,
programas de televisión y publicaciones, durante las veinticuatro horas del día.
Nadie ignora que anunciar en San Juan un programa crítico sobre la minería
significa enviarlo a la guillotina. La rapidez con que operan los censores es
envidiable. La oficina de prensa de Casa de Gobierno dirige un equipo de
profesionales mercenarios que vigilan de manera permanente todos los programas
de radio y televisión. Interfieren en las señales y los medios suelen recurrir a
ellos pidiendo autorización (o dinero).
Somos moneda de cambio. Una nota nuestra antes de salir al aire es negociada por
el medio y el gobierno. "La nota de fulano no sale". La respuesta es "Fulano
vende, me da rating". El gobierno sólo tiene que preguntar "¿cuánto vale ese
rating?" El negocio se concreta, nosotros somos la mercancía. Se trata de los
mismos cipayos que construyen anónimos por Internet. El último de ellos, se
refiere a mi mostrando la ponzoña del herido. Los programas de televisión,
Informe Central y La Liga, fueron concebidos con nuestros datos e informes,
porque así haremos mientras los medios locales continúen comprados por el
dictador. El programa La Liga de CQC "perdió" el sonido y gran parte de las
imágenes en los televisores de la población sanjuanina. De apoco fue
perfeccionándose el censor y las repetidoras de San Juan enseguida reemplazan
los "programas marcados" y colocan una placa con la señal.
Informe Central, del canal América, demoró casi cuatro semanas después de haber
sido anunciado reiteradamente. El gobernador en persona llamó a Alemania para
preguntarle al dueño de la estación "¿A qué vino el canal a San Juan?". No es
momento para relatar las negociaciones del cancerbero intentando impedir la
emisión de un programa que recogía imágenes de ciudadanos "temerosos de hablar",
algunos perdieron su trabajo, otros son diariamente amenazados. Pero finalmente
la exigencia del gobernante fue aparecer en Informe Central retrucando con más
tiempo.
Fui testigo de cuanto digo, y he registrado el bochornoso espectáculo de dos
concejales que votaron por el plebiscito de Calingasta y al día siguiente,
influidos por un terrorismo de estado, deciden arrepentirse manifestando que "es
entendible que me haya puesto nervioso ante la presencia de medios de Buenos
Aires y de un ambientalista internacional como Rodríguez Pardo" (Concejal Ramón
Donoso al Diario Huarpe). Las imágenes de América reproducían ásperas
discusiones en el paso a Veladero y las inaceptables excusas de los mercenarios
de Barrick Gold bloqueando el acceso. Con espacio, podríamos haber visto a una
madre de Calingasta refiriéndose a las enfermedades ocasionadas por las
sulfateras de aluminio, a productores agropecuarios defendiendo el agua y a auto
convocados silenciados por el tiranuelo, perseguidos y con miedo.
El caso de TN Ecología es habitual: en San Juan, el 24 de junio del corriente, a
las 10,25, se corta la transmisión cuando las imágenes advertían sobre la rotura
del mineroducto de Bajo La Alumbrera, en Catamarca. El programa se reanuda a las
10,44 con "Protección a los delfines"; el acta notarial Nº 148249 registra la
constatación que reclamé ante escribano público con otros testigos
circunstanciales. En San Juan esto es cosa de todos los días.
La Federación de Viñateros y Productores Agropecuarios de San Juan vive en la
penumbra. Su posición contra una minería que los dejará sin agua -y la poca que
ha de bajar de las altas cumbre estará contaminada- no tiene cabida en la mente
de los nuevos dictadores paridos increíblemente por la democracia; a veces
contadas- pueden hablar del agro y criticar el precio de la uva, pero se corta
el canal o la emisión de radio cuando se refieren a la contaminación minera.
La defensa de sus productos agrícolas se dificulta con la extorsión del
gobernante que exige silencio: una cosa por la otra. A tal punto, que no
pudieron corregir la desinformación, creada por Barrick Gold y el gobierno que,
después de la visita a Veladero, invitados por la transnacional, los productores
aparecen aceptando la publicitada "minería responsable." La difusión de
semejante felonía no pudo ser contrarrestada por la Federación al encontrarse
con todas las puertas de los medios cerradas. Con todo, los viñateros
recurrieron a un volante que es entregado en mano por las calles cuyanas.
La principal libertad del hombre no es de orden físico, sino poder hacer uso de
la palabra, exigiendo también que se respeten sus derechos constitucionales. En
San Juan la consulta popular está prohibida por el poder político, que se vale
de dictámenes de una justicia sometida: "un municipio puede llamar a plebiscito
por asunto de cloacas pero no por cuestiones de contaminación minera". Además,
la ley sanjuanina impide la audiencia pública en la minería.
El gobernador de San Juan, José Luis Gioja, combate todas las ideas que no
respondan a sus intereses; no con debate, sino con censura, y lo peor del caso
es que el pueblo se está acostumbrando. Gioja es dueño de Telesol canal 5, Radio
AM del Sur, Radio FM 10.20, diario El Zonda, Andina S.A. y radios y
publicaciones menores. Sólo dos de ellas reciben del gobierno 300.000 pesos
mensuales en publicidad. El Diario de Cuyo, principal medio periodístico de San
Juan, vive con una pauta publicitaria mensual que supera los 600.000 pesos.
El gobierno maneja entre 25 y 30 millones de pesos anuales en este concepto,
pero las partidas de dinero provienen también de otras áreas reservadas del
ejecutivo. El semanario Nuevo Diario es dominado por el gobernador. El
propietario es Juan Carlos Bataller, responsable además del programa La Ventana,
en Telesol. Mientras tanto, Jorge Colona dirige "La Otra Cara" que se preocupa
por difundir la gestión oficial y operar en contra de cualquier oposición al
régimen giojista. En este último sector se hallan "La Séptima" y "Audiencia
Pública", que no sólo no reciben publicidad oficial sino que el Estado presiona
para que tampoco reciban la privada.
La otra poderosa empresa minera de la familia Bush, Barrick Gold Corporation,
hace lo suyo. De modo que verdaderas fortunas se mueven en una provincia que
entrega sus bienes comunes, los minerales críticos y estratégicos no renovables.
Los Gioja son dueños de la empresa de insumos mineros Santa Gema Bentonita, que
en Internet anuncia que su principal cliente es Barrick Gold. Nada se dice sobre
esta incompatibilidad manifiesta.
El binomio Gioja Barrick, detentan un poder que se extiende más allá de la
región cuyana. Mandan y gobiernan con poderes imperiales merced a una democracia
tan débil como corrupta. El caso del dueño de la estancia Guñizuil, Alberto
Grau, es patético. Con sus 270000 has. en las alturas de San Guillermo, tiene 90
kilómetros que limitan con Chile y otro tanto atravesado por la ruta a Agua
Negra, paso obligado trasandino. Barrick Gold metió un permiso de servidumbre
para Veladero y sólo pagó por todo el trayecto y como único concepto- 40.000
pesos, suma fijada por la dirección de minería, es decir, por Gioja. El
damnificado se opuso, negó el permiso de servidumbre, pero no hubo caso. El
propietario Grau no puede ingresar a su campo si no cuenta con la autorización
de Barrick Gold. La servidumbre de paso para las mineras es ley nacional, así se
oponga el dueño del territorio.
No hay programa de radio o de televisión donde no haya una pauta publicitaria de
Barrick. Mi denuncia, filmada por docentes en la escuela EPET Nº 7, se
transmitió por el canal 4 mientras un cartel giraba con la leyenda "Barrick
minería responsable". El dinero con el que Barrick soborna, proviene de las
montañas voladas, propiedad de los argentinos. El dinero de Gioja también
proviene de las arcas del estado, fue tributado por el pueblo.
Barrick ofrece un subsidio a las poblaciones aledañas al emprendimiento de
Veladero y Pascua Lama, producto de una parte del IVA que le hace retornar una
ley menemista, o sea, dinero del pueblo. Entrega tractores y semillas en
comodato; alguna que otra beca en escuelas y colegios; pintura para la iglesia
del pueblo, camionetas para el municipio. Barrick tiene resto para mucho más. En
Chile exprimió la mina El Indio y Chile nunca recibió un peso, porque no hubo
ganancias. Las mineras tributan sólo impuesto a las ganancias en el país
trasandino pero, como ocurre aquí, lo hacen mediante una declaración jurada, y
tenemos que creerles.
El aparato de contra información de Gioja comprende además a agentes de los
servicios para intervenir celulares, "jaquear" por Internet, fabricar calumnias
y difamar a militantes opositores. Está completamente probado. El gobierno baja
a las escuelas con el claro objetivo de desacreditarnos, pero no puede. El
funcionario de la policía minera propala infamias acompañado por el director de
minería, o por el secretario de minería, la cabeza inmediata en el sector
después del gobernador (EPET Nº 7).
No hay forma de que prosperen las difamaciones porque opero a la vista, de
manera transparente. Entonces me adjudican ingresos tan voluminosos que producen
el signo contrario de la calumnia. Me vinculan con el Banco Mundial cuando
diariamente denuncio su incumbencia en el despojo y pobreza de nuestros pueblos.
Persiguen desacreditarme y detener mi activismo que precisamente se origina en
nuestro vínculo constante con los pueblos amenazados por estos esbirros del
saqueo y de la entrega del patrimonio nacional.
Tratan a los pueblos de idiotas diciéndoles que el cianuro es inocuo porque lo
consumimos en las almendras, nueces o bananas. Reparten juegos de la OCA para
que el niño aprenda a saltar tres casilleros porque encontró un lingote o se
ganó una bicicleta que proviene de la minería. Mientras tanto nosotros
discutimos el saqueo y la perversidad de un sistema extractivo que consume
glaciares, ríos, cuerpos de hielo vitales, vuela montañas y hace desaparecer
vegas y humedales.
¡Qué equivocados! Me siento más fuerte y con más fuerzas. Mi forma de vida está
a la vista, como la propia respuesta que me brinda la gente, facilitando mis
traslados y dándome contención militante.
*Movimiento Antinuclear del Chubut (MACH) - Red Nacional de Acción Ecologista
(RENACE).
Asamblea Coordinadora Patagónica por la Vida contra el Saqueo y la
Contaminación. machsepa21@yahoo.com.ar