Provincia de Buenos Aires: pago de favores después de las
elecciones
Polémica designación en el ministerio más sensible
Prensa de Frente
Foto: Gdor. Solá y Ministro Varela, diario
La Auténtica Defensa
La prensa oficialista "progre" (porque también hay prensa oficialista de
derecha, como el hólding Hadad), analizó el ofrecimiento de espacios
institucionales a algunos referentes de organizaciones que apoyan a Néstor
Kirchner como parte de una "nueva etapa" del gobierno, supuestamente más
vinculada a las demandas sociales. Felipe Solá hizo lo propio en la provincia de
Buenos Aires, con designaciones de referentes vinculados al Movimiento Evita.
Quienes resaltaban estos "cambios", eligieron al mismo tiempo ignorar que, en
puestos clave, siguen siendo designados exponentes de lo peor de la vieja
política vinculados a los negociados de los intendentes del conurbano. Eso
pasará con la entrega del ministerio de Desarrollo Social, que maneja un
presupuesto de más de mil millones, en una provincia con los más altos índices
de pobreza del país, a Jorge Varela, hombre del "mafioso" Raúl Othacehé. Es el
"pago" por el apoyo durante la última campaña electoral.
De ese cargo fue sacado "Juampi" Cafiero y designado el intendente de Campana
Jorge Varela, como "retribución" por el apoyo electoral de su mentor político,
el denunciado intendente de Merlo Othacehé. Mientras Emilio Pérsico (ex
piquetero, ahora asesor del gobernador) aceita los mecanismos para beneficiar a
la estructura política oficialista, Varela ya envió su primer mensaje a las
organizaciones sociales independientes a las que les negó una reunión: "yo sólo
me manejo con los intendentes". Esos mismos intendentes que, desde el propio
oficialismo, no hace muchos meses atrás fueron tildados de "mafiosos". Varela,
el ministro provincial apadrinado por Othacehé, está estrechamente vinculado al
grupo económico Techint y manejará la "caja política" más grande del país
mientras se prepara para designar a familiares. Todo un paradigma de la "nueva
política" K en la provincia de Buenos Aires.
La historia resulta sencilla: Jorge Varela es parte de un grupo de intendentes
encabezados por el caudillo de Merlo, Raúl Othacehé. Integran el grupo, también,
los intendentes de Marcos Paz y Suipacha. Todos estos distritos pertenecen a la
primera sección electoral y los cuatro intendentes (que pasaron del menemismo al
duhaldismo, del adolfismo al kirchnerismo) suman 380 mil posibles votos en sus
distritos. Como en las últimas elecciones decidieron apostar al gobernador Solá
y les fue bien, éste les "paga" con el ministerio que maneja más millones de
pesos de la provincia, aunque el pago implique también un desaire para el
ministro saliente Cafiero, de una gestión prolija en un área sensible.
Los futuros manejos de Varela ya están sospechados: él mismo hizo trascender la
posible designación de María Eugenia Giroldi en el área de Minoridad. María
Eugenia tiene sólo 25 años, estudia abogacía y su principal virtud para un cargo
sería ser parte de la familia: es hija de la esposa de Varela, la diputada
provincial Stella Maris Giroldi, quien también sonaba como candidata a dirigir
el Plan Más Vida, que maneja un presupuesto de 400 millones de pesos. Otra
posible designación que alarmó a más de un aliado del gobernador es la de
Adriana Vera, concejal de directa relación con Othacehé, como señala el
periodista Martín Piqué.
También genera incertidumbre en el manejo del ministerio la relación que Varela
tuvo, mientras fue intendente de Campana, con la asistencia social: allí
canalizó todo a través de acuerdos con el empresario Paolo Rocca, del poderoso
grupo económico Techint, vinculado también al gobierno nacional.
La siderúrgica Siderca, del grupo que preside Rocca, llevó adelante las
políticas sociales que debería implementar el intendente: la empresa impulsó el
Plan Alentar, un programa "de desarrollo integral para fortalecer el capital
humano" que, según la propia empresa, apunta a "atender las necesidades básicas
insatisfechas y a promover el empleo a través de la capacitación". El hólding
económico también tiene en marcha en Campana el programa "Sembrar", orientado a
jóvenes con buen desempeño escolar y vulnerabilidad social. Según el director
general de la empresa, Guillermo Noriega, "Siderca ayudó en la construcción del
80 por ciento de las escuelas del partido, y en los últimos cuatro años se
invirtieron 2.200.000 pesos en el hospital municipal San José, en trabajos de
refacción y construcción, en capacitación de personal".
Producto de la política "mafiosa" del conurbano (según palabras de otro
candidato a funcionario, Luis D’Elía), alentando la designación de familiares en
puestos que requieren la máxima transparencia, acostumbrado a entender las
políticas sociales como un negocio con los grupos económicos, no debería
sorprender que el flamante ministro diga que ni siquiera atenderá a las
organizaciones sociales que expresan las demandas más urgentes de la población
excluída de la provincia.