Argentina: La lucha continúa
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"Ultima" marcha de Madres de Plaza de Mayo
Domingo Riorda
Agencia de Noticias Prensa Ecuménica
El enemigo ya no está en la Casa Rosada como en la dictadura, como con los
anteriores presidentes, y a este gobierno ya no hay que resistirle sino
acompañarlo, es un nuevo momento político con un proyecto latinoamericano que es
como siempre lo soñamos" sostuvo Hebe de Bonafini, presidenta de la
Asociación Madres de Plaza de Mayo, al informar que la 1500 Marcha de la
Resistencia, del 25/26 de enero, será la última, aunque seguirá apoyando
las rondas de los jueves alrededor de la pirámide de Mayo.
Estela Carlotto, de Abuelas de Plaza de Mayo alegó dos instancias. La de "No
fuimos consultadas" y, respetando la decisión, "no la compartimos porque no es
una marcha contra el gobierno y aunque se va en sentido positivo es necesario
seguir pidiendo: no se sabe dónde están 30 mil desaparecidos, no están en la
cárcel todos los asesinos y no hemos encontrado aún 500 chicos robados".
Una posición similar se expresó desde Madres de Plaza de Mayo - Línea Fundadora,
quien efectuó la Marcha de la Resistencia entre el 7 y 8 de diciembre de
2005, en la que se depositó las cenizas de Azucena Villaflor al pie de la
Pirámide de la Plaza. Villaflor fundadora de ese organismo, fue secuestrada y
asesinada por la dictadura del 76.
La decisión de la agrupación que preside Hebe Bonafini coloca en el tapete la
revisión de conceptos como el significado teórico y operativo de "resistencia",
"valor del simbolismo" y "propiedad" de la Marcha, entre otros.
Frente al Gobierno, la línea de Hebe Bonafini sostendría que Kirchner
realizó un cambio que debe valorizarse con criterios distintos a los que había
pre-Kirchner. En lo visible manifiesta la tendencia de virar la actitud de
"estar en contra" a la de "arriesgar acompañar" un proceso "oficial".
Refutando a esa posición, aparece la de reconocer que Kirchner no es el enemigo,
pero "al enemigo en la Rosada lo dejamos de tener cuando llegó la
legalidad y la constitucionalidad democrática". Mientras en una posición se
"personaliza" al enemigo, en la otra se lo coloca en el "sistema", el enemigo
era/es la "no" legalidad, la "inconstitucionalidad".
En este punto están latentes las discusiones sobre distinguir al "enemigo"
principal y la influencia que tiene sobre el razonamiento la sintonía personal
(con Kirchner) en la posición de acompañamiento y el síndrome de "estar en
contra" de lo oficial ("nunca a favor") en la segunda argumentación.
En cuanto al "valor del simbolismo", aparece el razonamiento de que aún cuando
"el Gobierno haya tomado como propias cuestiones históricas de los organismos no
tendría que querer decir de ninguna manera que no hay cosas graves para
denunciar, tales como que peligra la libertad sindical, que los milicos se
resisten a ir presos, que la riqueza se resiste a ser distribuida".
Es decir que al motivo inicial de la Marcha se le agregaron otros en el
acontecer de la historia que se expresa bien en la frase "La resistencia
adquirió ribetes que exceden en mucho el reclamo de juicio y castigo".
Esta posición se zambulle en el interrogante del núcleo histórico inicial para
avalar la ampliación temática. Si la Marcha fue exclusivamente por los
detenidos-desaparecidos o llevaba, por la heterogeneidad de sus componentes, un
reclamo que conjugaba con el que se esgrimía y que ahora es el momento de
esclarecer.
Si es así, modifica la concepción histórica de la Marcha. Por otra parte, si la
ampliación del reclamo inicial se produjo en el andar de la historia será
obligación revisar el contenido de la Marcha en 2006 y aceptar el cambio
histórico, aún cuando no implique necesariamente "eliminar" la Marcha. De no
hacerlo se corre el serio riesgo de funcionar bajo el hábito/prejuicio de "por
nada me van a pintar de oficialista".
Ese punto introduce el tema sobre de quien es la Marcha. ¿Sólo de las Madres o
también de otros organismos?, pero, es evidente que en la actualidad resulta
mucho mas importante la concepción de que "La Marcha no dejará de existir sino
que la Asociación (Hebe Bonafini) no participará" o "unos marcharán, otros
no, pero todos los que luchamos contra la injusticia tenemos que seguir
resistiendo, porque no se puede dejar de hacerlo más allá de las formas que cada
organismo considere".
Al llegar a este punto resulta mas que circunstancial que desde las Madres como
desde otros organismos exista acuerdo en que "La simbología/realidad de la
unidad se establece sobre las marchas de los jueves en Plaza de Mayo", que, de
no haber un error cronológico, existe antes de la Marcha y que habilita para
avanzar diciendo que "la de los jueves fueron las promotoras de la Marcha", por
lo que debería considerarse si la unidad de resistencia es la marcha de los
jueves o la Marcha anual.
La Marcha para hoy y mañana, 25 y 26 de enero, aparece como una demostración
masiva, con actos culturales de relieve y "dedicada a los 30 mil hijos
luchadores, esta última marcha está dedicada a todos los trabajadores y
trabajadoras de las fábricas y empresas recuperadas". También una clara posición
ideológica.
Fuente: lafogata.org