Argentina: La lucha continúa
|
Argentina y Chile firmaron nuevos acuerdos de integración para
la actividad minera
Integración destructiva
Analia Rodríguez
Red Eco Alternativo
10 de enero de 2006.- Con el objetivo de facilitar las tareas de prospección y
exploración, los gobernantes de Argentina y Chile firmaron nuevos protocolos
mineros correspondientes a dos concesiones mineras.
Estos convenios fueron rubricados a fines de septiembre de 2005 en Santiago de
Chile durante la 7º Reunión Ordinaria de la Comisión Administradora del Tratado
de Integración y Complementación Minera Argentino- Chileno. Este Tratado
suscripto en 1997 constituye el marco para la ejecución de los convenios
puntuales.
En este ultimo caso los funcionarios a cargo de las negociaciones fueron el
Secretario de Minería de Argentina, Jorge Mayoral, el Subsecretario de Minería
de Chile, Mario Cabezas, representantes de los Ministerios de Relaciones
Exteriores de ambos países y el Subsecretario de Integración Económica Americana
y MERCOSUR, Eduardo Sigal.
Con el claro objetivo de cumplir con la política de fomento del desarrollo de
actividad minera, los funcionarios de ambos lados de la cordillera continúan sin
escuchar los reclamos de las comunidades que se encuentran afectadas por la
actividad minera.
Los proyectos a los que se refieren los protocolos son Amos-Andres y Vicuña. El
área afectada por el primero se sitúa en las Comunas de Putaendo, Provincia de
San Felipe de Aconcagua, V Región, y Salamanca, Provincia de Choapa, IV Región
en Chile y en el Departamento de Calingasta, Provincia de San Juan, República
Argentina
El proyecto Vicuña, implica a las Provincias de Copiapó y Huasco, III Región
Chile y Departamentos de Iglesia, Provincia de San Juan, General Lamadrid y
Vinchina, Provincia de La Rioja, República Argentina.
Hasta el momento los protocolos puntuales firmados involucran una misma región,
si tomamos que el anterior benefició a la minera Barrick Gold en sus proyectos
Veladero y Pascua Lama, pero el Tratado de integración minera afecta a toda la
zona limítrofe de estos dos países y no presenta cláusula alguna que preserve
los parques y reservas provinciales y nacionales.
El nefasto Tratado, firmado durante el gobierno de Carlos Saúl Menem, pero
continuado y profundizado por los gobiernos que reniegan de éste, permite a las
empresas la exploración y explotación de los recursos mineros existentes y el
uso de los recursos naturales sin ningún tipo de restricción, otorgando
facilidades fronterizas y con controles mínimos o nulos.
Algunos de los parques provinciales nacionales y reservas naturales que pueden
ser afectados por nuevos protocolos son el Parque Provincial y Reserva Nacional
de Ischigualasto (San Juan) y de Talampaya (La Rioja), la Reserva de Biosfera
San Guillermo (San Juan), los Parques Nacionales Laguna Blanca (Neuquen), Lanín
(Neuquen), Nahuel Huapi (Río Negro), Lago Puelo (Chubut), Los Alerces (Chubut),
Perito Moreno (Norte de Santa Cruz), y las Termas Fiambalá (Catamarca), Pismanta
(San Juan), El Sosneado (Mendoza), Copahue y Caviavue (Neuquen). Además del
peligro de contaminación de las reservas de agua.
Fuente: lafogata.org