Argentina: La lucha contin�a
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Morir en Buenos Aires
Manuel Gaggero
Cordob�s de cuna y de coraz�n, a Mart�n Federico lo sorprendi� la muerte en
las puertas de su despacho de juez el pasado 21 de diciembre. Podr�a haber
dicho, como Neruda, "confieso que he vivido", ya que su paso por la vida fue un
camino de luchas, sue�os y utop�as. Militante del peronismo revolucionario de la
d�cada del �60. Su padre hab�a sido intendente de C�rdoba hasta el golpe militar
del 16 de septiembre de 1955. Amigo y abogado del "Gringo" Tosco y del "Negro"
Atilio L�pez interviene activamente en la gestaci�n del "Cordobazo", aquella
insurrecci�n popular que el 29 de mayo de 1969 enterr� las pretensiones de
perpetuarse en el poder del dictador Ongan�a.
Abogado de los sindicatos "clasistas" de Fiat y Materfer �Sitram, Sitrac� era
respetado por todas las organizaciones peronistas y de izquierda. Detenido y
puesto a disposici�n del Poder Ejecutivo, fue trasladado a Rawson y juzgado por
tribunales militares absolutamente ilegales.
Poeta, excelente guitarrista, era el animador de todos los encuentros pol�ticos
y sociales de aquellas d�cadas. Autor de un chamam� que recrea la ficci�n de un
correntino que llega a Cuba y se encuentra con Fidel; era una persona querible,
dicharachera y divertida.
A finales de los �60 nos encontramos en algunas reuniones de las tendencias que
se asum�an como peronistas revolucionarias. Supe mucho de �l por las an�cdotas
que me contaba su socio y amigo Alfredo Curuchet. Nos hicimos �ntimos luego del
25 de mayo de 1973 y coincidimos en nuestra mirada cr�tica al gobierno del
"segundo peronismo". Su paso por la Universidad de C�rdoba como decano de la
Escuela de Trabajo Social es a�n recordado por quienes tuvieron el privilegio de
ser sus alumnos y alumnas.
Cuando terminaba 1973 participamos de la direcci�n del Frente Revolucionario
Peronista que lideraba Armando Jaime y en representaci�n de �ste integramos el
Frente Antiimperialista y por el Socialismo que impulsaba el Partido
Revolucionario de los Trabajadores. La tensi�n generada por la "derechizaci�n"
del gobierno; las acciones de la Triple A, el golpe policial contra el gobierno
de Obreg�n Cano, junto con el asesinato de Atilio L�pez y Alfredo Curuchet,
hicieron que decidi�ramos en diferentes momentos, pero casi contempor�neamente,
ingresar al PRT-ERP, donde nos miraban como "bichos raros" por nuestro origen
peronista. Sufr�amos una doble discriminaci�n, en el peronismo se nos acusaba de
"zurdos" y en la organizaci�n del "Robi" Santucho nos ten�an cierta
desconfianza. Sin embargo, ya en Buenos Aires realizamos una intensa actividad
dirigida a explicar en todo el arco pol�tico las acciones del ERP y los puntos
de vista del partido.
A mediados de 1976, la organizaci�n decidi� que Mart�n viaje al exilio para
sumarse a la Comisi�n Argentina de Derechos Humanos que ten�a su sede en Par�s y
que denunciaba los cr�menes del terrorismo de Estado. Miles son las an�cdotas
que recuerdo de este extraordinario ser humano, al que la "parca" no le dio
tiempo de despedirse de su entra�able compa�era "la Tere" y de sus hijos. Sin
embargo, como dir�a Julius Fucik, "vivi� por la alegr�a, fue al combate por la
alegr�a; que nunca su nombre sea vinculado con la palabra tristeza".
* Abogado. Director de la Revista Diciembre 20.
Fuente: lafogata.org