Nuestro Planeta
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El Plan de Manejo de los humedales y esteros del Ibera
Pablo Almirón
Rebelión
Respecto de El Plan de Manejo del Iberá (PMI) y el Sistema Acuífero Guaraní
(SAG)
Iberá, una de las dos mayores áreas de tierras húmedas de agua dulce al sur del
trópico de Capricornio, está integrado por una vasta zona de lagunas, esteros,
bañados tierras inundables y no inundables, conformando una cuenca de captación
con una superficie que fluctúa entre los 7.800 y los 13.000 kilómetros
cuadrados, por lo cual ocupa casi el 15 por ciento del territorio de la
provincia de Corrientes, que junto a Misiones y Entre Ríos, forman parte de la
única mesopotamia Argentina. El macrosistema forma parte del colosal reservorio
subterráneo de agua dulce: el Acuífero Guaraní. El SAG es uno de los más grandes
del mundo ya que abarca cerca de 1,2 millones de km2 en el sudeste de América
del Sur. Las reservas permanentes del sistema en Brasil, por ejemplo, alcanzan,
según un cálculo conservador, a cerca de 48.000 km3 con una recarga anual de 160
km3. Si se extrajeran aguas subterráneas por cerca del 20% de los índices
anuales de recarga actuales, esto sería suficiente para abastecer con 300 litros
por día per cápita a 360 millones de habitantes. Argentina, Brasil, Paraguay y
Uruguay están trabajando juntos elaborando un plan integrado para proteger y
gestionar "sosteniblemente" el sistema en virtud de un proyecto financiado por
el Fondo para el Medio Ambiente(GEF) y el Banco Mundial: el Proyecto de
Protección Ambiental y Desarrollo Sostenible del Sistema Acuífero Guaraní,
lanzado en mayo de 2003 en Montevideo, en donde participan también la OEA y
organismos internacionales.
Sectores del gobierno actual y los anteriores, tienen manifiesta responsabilidad
en el desmanejo del Plan Ibera -que ahora atraviesa por un papelón de
proporciones-, y que al enviarlo al freezer les permite reordenarlo para las
elecciones de octubre en todo el país. La incompetencia de algunos es
manifiesta, los intereses espurios de otros , también. Entre hijos y entenados
le van a lavar la cara a un proyecto para hacerlo más digerible a algunos
sectores, vinculados a terratenientes del Iberá, integrantes de la Sociedad
Rural. Pero van a seguir adelante en una operación a gran escala, en donde el
Banco Mundial y sus instrumentos (GEF/PNUD, ONG ecologistas, etc) hacen pié en
el colosal pulmón biofísico que son los humedales, lagunas y esteros del Ibera
como parte del Acuífero Guaraní (SAG). El SAG reúne dos de los componentes
fundamentales para la producción: Agua y Energía.
El PMI, les estalló en las manos a todos, pero el verdadero problema es de fondo
y no de forma. Por ahora nadie los saca a la luz , lo que habla muy mal de sus
protagonistas.
Las políticas ambientales en este momento forman parte – como nunca antes – de
cuestiones determinantes para el futuro de regiones y países enteros. Y los
gobiernos provinciales o comunales, son cómplices o víctimas (en el mejor de los
casos), de estos proyectos en donde entran a jugar factores globales.
La falta de continuidad de las diferentes gestiones, y caos en la agenda
ambiental es el río revuelto de donde sacan provecho las fundaciones
"ambientalistas" que al contar con altos presupuestos gozan de un enorme margen
de maniobra, para diseñar... y convencer.
Respecto del "conservacionismo" de las fundaciones ecologistas y el magnate
norteamericano Douglas Tompkins.
Hoy el negocio de los servicios ambientales mueve millones en el mundo. Esos
millones no son sólo intereses económicos sino también , geoestratégicos.
De los protagonistas en juego, Tomkins es por lejos, el más competente , a lado
del cual el resto son mercachifles rapiñando algo de una torta, que la
vislumbran suculenta. Su plataforma filosófica aparece en los textos que en 1984
, Arne Naess y George Sessions crearon en los ocho principios de la Ecología
Profunda. El biocentrismo radical del barón del Ibera, excluye y desplaza al
hombre simple y silvestre, siempre que éste viva, sobre recursos ricos en
biodiversidad. Pero deja en un limbo oculto a los otros instrumentos, también
concretos. A saber: la International Forum on Globalization y la Funders Network
Trade & Globalization, organizaciones estas financiadas por las Fundaciones de
Rockefeller, de Ted Turner, de la familia Ford y George Soros (algunos de estos
personajes forman parte de la mesa ejecutiva de la JP Morgan Chase). El Centro
Rockefeller para Estudios Latinoamericanos -una de las usinas de ideas del Nuevo
Orden Mundial, difunde también la posibilidad de fragmentación territorial en
Chile-, crearon el denominado 'Iron Mountain Plan', que elaboraba como
instrumentos, la preservación del medioambiente. La 'ecología,' al ser una causa
noble, sería difícil que encontrara opositores.
Las inversiones de Tomkins en el sur latinoamericanos partieron en dos a Chile,
imponiéndole la figura del fideicomiso y una serie de condiciones de difícil
cumplimiento, las que, de no efectivizarse le permitirían al magnate
estadounidense asegurarse el retorno de las áreas a su propiedad o las
fundaciones ecologistas que lo acompañan en las maniobras. El mismo mecanismo lo
tiene reservado al Gobierno de la Provincia de Corrientes.
Es interesante unir las piezas y ver lo que tenemos. Una fundación ecologista
impulsa un plan de manejo (Ecos), un terrateniente norteamericano lo cofinancia
(Tomkins) junto al GEF/ Banco Mundial. Ambos tienen el mismo discurso sesgado
sobre la sustentabilidad. Tomkins habla de la Ecología Profunda (www.deepecology.com),
y Ecos de los animalitos en riesgo(www.ecosibera.com). El círculo cierra sin
hablar de lo importante: EL AGUA POTABLE. Resumiendo: Conservation Land Trust y
la Fundación ECOS son el Caballo de Troya del Banco Mundial, los barones del
agua y las corporaciones interesadas en su potencial geotérmico. Desde estas
usinas se quiere convertir al Iberá en Patrimonio de la Humanidad, para servirlo
en bandeja de plata.
Respecto del Banco Mundial y el ALCA.
El Proyecto para la Protección Ambiental y Manejo Sustentable del Sistema
Acuífero Guaraní del Banco Mundial- que establece un plazo de 4 años-, abunda en
terminología cuya opacidad conviene revelar. ¿Que el BM suele entender por
"marco regulatorio de manejo" o proceso de "fortalecimiento institucional"?. Se
refiere a todas aquellas medidas que se han de tomar para homogeneizar los
marcos jurídicos de acceso a los recursos con el argumento de que es un
prerrequisito necesario para ejecutar su "conservación", su "uso sustentable".
En tal sentido, de los 4 años que de entrada componen el proyecto , los 3
primeros se enfocan a despejar cualquier regulación legal incomoda. Es lo que
llama "primera fase". El paso segundo paso será colocar a determinados actores
en la gestión y usufructo del líquido.
Es decir, por un lado, impulsa una concentración del manejo de cuencas hídricas
en manos de "selectos actores"; y, una vez consolidados, busca, por el otro
lado, colocar a las multinacionales de los acreedores en el centro de la gestión
y usufructo del agua dulce. Esto es: almacenaje, distribución, potabilización,
generación de termo e hidroelectricidad.
El Banco Mundial que es el principal prestamista para proyectos de explotación y
desarrollo del agua potable y el saneamiento público en los países del Tercer
Mundo (270 préstamos se pueden encontrar en las páginas del Banco Mundial por
suministros de agua potable). Hace 20 años comenzó el proceso de privatización
del líquido, que se ha concretado en diferentes fases: en el manejo empresarial
de los servicios de agua potable, en el control de presas, la contaminación de
los cauces por las industrias y en su comercialización embotellada . El agua
moviliza 800 mil millones de dólares al año. Un dinero que solamente sale del
manejo del 5% del agua potable mundial, por eso ahora vienen por uno de las
mayores reservorios de agua del mundo el SAG.
La estrategia de las grandes empresas es incluir el agua potable en las
negociaciones del OMC y los borradores del ALCA. El agua se ve como mercancía,
éste es el primer paso: poner precio y convertirlo en un producto para
introducirlo en el mercado. El segundo es imponer las reglas del mercado global:
sólo el que tiene dinero puede consumir el recurso. Las empresas que comercian
y/o necesitan masas de agua para sus actividades, van por la privatización de
territorios y biorregiones enteras. Las empresas biotecnológicas y farmacéuticas
están felices de que con algunas monedas, ‘legalicen’ sus actividades de
biopiratería y privatización de recursos colectivos, tirando abajo cualquier
legislación que lo impida.
Al comienzo decíamos que los intereses no son sólo económicos sino también
geoestratégicos Recordemos que fue Menem el que acercó a Tomkins a los esteros y
junto a Jorge Sobish (gobernador de Neuquen), impulsa ideas separatistas en la
patagonia. En su reciente visita al Paraguay (inminente cobijo de 13 mil
marines), el Secretario de Defensa norteamericano, Donald Rumsfeld, propició lo
mismo con Bolivia -en sintonía con los terratenientes del Departamento de Santa
Cruz-, en la zona más rica de la región en yacimientos de petróleo y gas natural
asediada por corporaciones extranjeras.
Respecto de las comunidades locales. Acción local, pensar global.
El 17 de septiembre próximo se realizará en Mercedes el Foro Social en Defensa
del Acuífero Guaraní y los Esteros del Íbera. La comunidad local tiene que tener
injerencia en el control y manejo de sus recursos naturales. Son el único
resguardo y garantía, de que lo sustentabilidad sea verdad y no un argumento
para ocultar negociados y operaciones de escala global, que dejan a las
comunidades inermes y al servicio del mejor postor. En foros con mecanismos
reales de participación colectiva, y hablando abiertamente de TODOS los
componentes del problema en su complejidad y magnitud nos pone a la altura de lo
que está sucediendo en el mundo y nuestro continente. Con la comunidad de
contralor y los mecanismos municipales y provinciales después, se puede
enfrentar esta visión perversa que transforma los bosques, las cabezas de
cuencas, los cauces de los ríos, los mantos freáticos, los recursos genéticos y
la belleza de un paisaje en bienes redituables que pueden ser comerciadas por
quien se atribuya su propiedad y tenga dinero para comprarlas.