Nuestro Planeta
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Hay que acabar con el despilfarro de petróleo
Carlos Enrique Dallmeier
Ecoportal.net
Los apologistas del imperio han sostenido hasta la saciedad, que la crisis
mundial de petróleo que afecta a la humanidad es responsabilidad de los países
productores de petróleo, justificando la invasión militar de esos países
(incluida Venezuela)
Nada más lejos de la realidad. Lo que sucede realmente es que dicha crisis es
consecuencia directa de potencias que despilfarran alegremente el petróleo.
Esta conclusión salta a la vista al comprar el consumo per capita de petróleo de
algunas naciones desarrolladas.
Para visualizarlo claramente mostramos el siguiente cuadro de consumo.
Año | 1994 | 2204 | ||||
Consumo | Habitantes | Hab/Barril | Consumo | Habitantes | Hab/Barril | |
Estados Unidos | 17.719.000 | 260.000.000 | 14,67 | 20.517.000 | 280.000.000 | 13,65 |
Alemania | 2.880.000 | 80.000.000 | 27,78 | 2.625.000 | 80.000.000 | 30,48 |
Consumo diario en
barriles Fuente: Informe anual 2005 de la BP |
En el mismo se aprecia como el consumo de petróleo en Estados Unidos, no sólo
aumentó en los totales en 2.798.000 barriles diarios, sino que también aumentó
el consumo per capita, al pasar de un barril para 14,67 personas en 1994 a un
barril por cada 13,65 personas en el 2004.
En contraste vemos como Alemania, país altamente desarrollado y con un alto
estándar de vida, en ese mismo período disminuyó el consumo de petróleo en
255.000 barriles, pasando de tener un consumo de un barril para 27,78 personas
en 1994 a tener uno de un barril para cada 30,48 personas.
Si Estados Unidos hiciese un consumo racional del petróleo, digamos a niveles
similares a los de Alemania, rondaría los 9.000.000 de barriles diarios, lo que
supondría un ahorro de más de 11 millones de barriles diarios, con lo que se
minimizaría la crisis energética, y todas sus nefastas consecuencias, que van
desde las aventuras bélicas en Irak, Afganistán, y seguramente, Venezuela, hasta
la disminución del deterioro ambiental, pasando por tener un petróleo más
barato, lo que beneficiaría directamente a los países más pobres.
Es más, si Norteamérica utilizara racionalmente el petróleo, bastaría la actual
producción del continente (20.914.000 barriles diarios) para satisfacer un
consumo racionalizado que alcanzaría 17.841.000 millones de barriles diarios,
SIN NECESIDAD DE IMPORTAR NI UNA GOTA DEL MEDIO ORIENTE. Esto nos puede dar
una idea de la magnitud del despilfarro.
Claro, Estados Unidos no es el único país que derrocha el petróleo, otros
también lo hacen como Corea del Sur o Canadá, con consumos que rondan el de un
barril por cada 14 personas. Asimismo, Alemania no es el único país que consume
racionalmente el petróleo, muchos países desarrollados, como Francia o Italia
tienen índices similares de consumo.
Este ahorro no es casual, es consecuencia directa de las políticas oficiales.
Por ejemplo, entre la visita que hice a Alemania en 1996 y la que realicé el
pasado año, puede percatarme de cómo había variado el paisaje en algunas
regiones, gracias a la presencia de numerosos molinos de viento, con alturas que
calculo similares a las de un edificio de 10 pisos, diseñados para obtener
energía eólica.
Es imperativo que la humanidad derrote esa conducta criminalmente derrochadora y
prepotente de algunas naciones y se comience a imponer un orden racional.
Por eso es que en nuestra ONG "Por Una Democracia Global", abogamos por que
desaparezcan organismos como el Consejo de Seguridad de la ONU, que para lo
único que sirve es para calcular cuantos niños musulmanes huérfanos causarán
esta semana, y que sea sustituido por un organismo que represente por igual a
todas las regiones del planeta, y que apunte al desarrollo y la racionalidad de
nuestro planeta.