Si las variedades nativas de maíz llegan a cruzarse (por
efecto de la polinización cruzada) con variedades Terminator dejarán de
germinar, lo que provocaría una catástrofe genética
Europa, Canadá y Estados Unidos
aprueban una patente de tecnología Terminator
Greenpeace
El impacto que esta tecnología puede tener en un centro de origen como México
podría ser devastador ya que si las variedades nativas de maíz llegan a cruzarse
(por efecto de la polinización cruzada) con variedades Terminator dejarán de
germinar, lo que provocaría una catástrofe genética.
La patente de la controvertida tecnología Terminator, mediante la cual las
plantas que son modificadas genéticamente producen semillas estériles, fue
aprobada en Europa, Canadá y Estados Unidos, reveló Greenpeace.
La patente Terminator EP775212B fue concedida a la compañía estadounidense Delta
& Pine (1) y al Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, en inglés).
De acuerdo con bases de datos revisadas por Greenpeace, la patente fue aceptada
en una versión similar en Estados Unidos, Canadá (11 de octubre) y Europa (5 de
octubre) y otras aplicaciones han sido solicitadas en Australia, Brasil, Canadá,
China, Hong Kong, Japón, Sudáfrica y Turquía.
La tecnología Terminator sirve para diseñar plantas que producen semillas
estériles. Esto permite a las corporaciones agrobiotecnológicas controlar al
100% la producción de semillas, impidiendo que los campesinos puedan recolectar
las semillas de un ciclo agrícola para usarlo en el siguiente, como lo han hecho
durante miles de años. Además, el rasgo de esterilidad atenta contra el natural
ciclo de vida de un organismo vivo al impedirle reproducirse. Esta tecnología
podría aplicarse a cultivos como el maíz, la soya, el trigo, la canola y el
algodón.
Cabe señalar que en México Delta & Pine vende más del 90% de las semillas de
algodón para siembra. Este año la superficie cultivada será de 150 mil hectáreas
y, según dicha empresa, el 50% de las semillas utilizadas serán transgénicas.
"Si Delta & Pine obtiene la patente Terminator en México, será muy sencillo que
incorpore ese rasgo de esterilidad en las semillas de algodón que vende en
Chihuahua, Sonora o Tamaulipas. De esa forma garantizará un control indefinido
sobre ese cultivo ya que, a diferencia de las patentes, la esterilidad no
expira", estimó Gustavo Ampugnani, coordinador de la campaña de ingeniería
genética de Greenpeace México.
Aunque la industria biotecnológica arguye que la tecnología Terminator ayudará a
contener la contaminación transgénica, ya que "si un cultivo se contamina no
germinaría", la realidad es otra: "El impacto que esta tecnología puede tener en
un centro de origen como México podría ser devastador ya que si las variedades
nativas de maíz llegan a cruzarse (por efecto de la polinización cruzada) con
variedades Terminator dejarán de germinar, lo que provocaría una catástrofe
genética. Al no reproducirse, la diversidad de maíces criollos iría
desapareciendo y con ello los millones de mexicanos que dependen directamente de
la siembra de maíz para sobrevivir (2) así como los esfuerzos de conservación
que desarrollan investigadores mexicanos", consideró Ampugnani.
"Terminator es la máxima expresión de la perversidad en la aplicación de la
biotecnología moderna a la agricultura. Además de los impactos en la
biodiversidad, atenta contra la seguridad alimentaria de aquellos que siembran
maíz y otros granos para autoconsumo. Si sus semillas se contaminan adquiriendo
el rasgo de esterilidad no podrán sembrarlas pues ya no germinarán. Esto
trastocaría toda una práctica cultural y una estrategia alimenticia que ha
perdurado por años", aseguró Ampugnani.
"Los agricultores de todo el mundo deben saber que las corporaciones
transnacionales como Delta & Pine, Monsanto o Syngenta están listas para
controlar las semillas mediante los transgénicos y, ahora, con su expresión más
radical: el Terminator. Es urgente una prohibición global sobre esta tecnología.
Estos instrumentos corporativos harán imposible que los agricultores usen las
semillas de su propia cosecha para volver a cultivar", dijo Ampugnani.
Organizaciones no gubernamentales de todo el mundo se han opuesto a esta
tecnología durante años por sus implicaciones para los productores. Hasta ahora
la introducción al mercado de la tecnología Terminator -desarrollada hace 10
años- había sido detenida globalmente por las advertencias y señalamientos
críticos de grupos ambientalistas, de desarrollo y organizaciones de
agricultores. Diversos expertos consideran que la industria
biotecnológica intentará legalizar su uso en la próxima Convención sobre
Diversidad Biológica, que se llevará a cabo en Brasil en marzo del año próximo.
La aceptación de la patente en Europa podría impulsar fuertemente su
introducción al mercado global.
Greenpeace llama a las autoridades mexicanas a evitar el ingreso de la
tecnología Terminator al territorio nacional, así como fortalecer la actual
prohibición a la siembra de maíz transgénico en todas sus variedades. Notas 1. Delta & Pine Land es la séptima compañía de semillas más grande del mundo. 2. El maíz es el cultivo estratégico de nuestro país, tanto para la
producción comercial como para la agricultura de autoconsumo. El 70% de los
productores mexicanos de maíz siembra variedades nativas, muchas de éstas
obtenidas de una cosecha anterior. Para mayor información Cecilia Navarro a los teléfonos 5530 2165 ext. 220 o 04455 5172 9869 o en
www.greenpeace.org.mx Boletín 05113 / 25 de octubre de 2005