El anuncio norcoreano de que posee armas nucleares es ampliamente comentado por la prensa europea, que analiza en sus editoriales la estrategia de Pyongyang.

Un artículo de DW-World, la página web de la Deutsche Welle.

La Repubblica, de Roma, apunta: 'Corea del Norte difunde su aterrador mensaje durante el viaje de la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice. El régimen comunista ha admitido, por primera vez explícitamente, que ha fabricado armas atómicas, y al mismo tiempo anunció que abandonará las negociaciones de desarme. Eso implica un desagradable despertar para Washington, al que Corea del Norte recuerda inmisericorde que también existe en Asia otro frente candente para la seguridad estadounidense. Durante mucho tiempo Bush esperó que China se ocupara de este problema coreano. Pero esa esperanza se ha visto defraudada.'

Póquer atómico

Die Welt, de Berlín, opina: 'En este póquer atómico, lo que está en juego es la mejor base para negociar. La estalinista Corea del Norte puso su mejor carta sobre la mesa y con ello chantajea a Estados Unidos para obtener más de lo que Washington estaba dispuesto a dar en la próxima ronda de conversaciones, que ciertamente se llevará a cabo, pese a lo que dice Pyongyang. Ninguno de los dos puede querer una guerra. Más aún: el régimen de Irán observará con placer el desarrollo de este pugilato. Pyongyang ha subido la vara y si Washington la salta, Teherán sabrá cuán lejos puede llegar en su propio póquer atómico.'

El as de Kim Jong Il

El periódico suizo Neue Zürcher Zeitung comenta: 'Parece más bien improbable que mediante negociaciones se pudiera hacer desistir a Corea del Norte de sus armas atómicas, en el supuesto de que realmente las posea. Sólo la carta atómica permite a esa dictadura mantenerse en el juego internacional del poder y conseguir encima apoyo económico. Kim Jong Il jamás entregará voluntariamente ese as. A la inversa, en el extranjero no hay apenas disposición a buscar una solución por la fuerza. Pese a toda la determinación verbal de no tolerar la existencia de armas atómicas en la península coreana, ni en Estados Unidos ni en Asia se piensa seriamente en la opción militar.'

Fracaso internacional

Die Presse, de Viena, escribe: 'Una cosa está clara: la política seguida hasta ahora con Corea del Norte ha fracasado. De manera efectista, Estados Unidos ha identificado continuamente al país como 'avanzadilla de la tiranía' y parte del 'eje del mal'. Pero, al margen de lo anterior, no se ha preocupado mayormente de la amenaza procedente del lejano oriente. Tampoco han fructificado los esfuerzos de Corea del Sur, China y Japón en la mesa de negociaciones para hacer desistir a su tenebroso vecino de premunirse de la bomba. Habrá que preguntarse incluso si la Agencia Internacional de Energía Atómica y sus recursos son todavía eficaces cuando justamente regímenes turbios pueden pasar a llevar todo impunemente.'