Medio Oriente - Asia - Africa
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Suficiente es Suficiente
MIFTAH
Traducido del inglés para Rebelión por Nadia Hasan
De acuerdo a un reciente informee emitido por el Applied Research
Institute-Jerusalem (ARIJ), el infame multimillonario israelí Irwin
Moskowitz, tiene nuevos planes para judaizar más y más áreas árabes de Jerusalén
Este. El informe destapa un esquema "unilateral y perjudicial, apoyado
completamente por la municipalidad de Jerusalén, de construir y extender más
vecindarios ilegales en el barrio de Jeque Jarrah, en la Jerusalén Oriental
Ocupada". Bajo la ley ilegal israelita, "Propiedad del Ausente", las autoridades
de vivienda ya han emitido una orden para la demolición del hotel Shepard, que
fue comprado por Moskowitz en 1985, a pesar del hecho que los descendientes del
dueño del hotel (Gran Mufti Al-Haj Amin Al-Husseini) todavía están vivos y
residen en Jerusalén Este. El plan propuesto busca construir un complejo
habitacional en 30 dunums de tierra (incluso la tierra que el hotel ocupa
actualmente) que comprenderá 90 casas, entre ellas un jardín de infantes y una
sinagoga.
Desde el comienzo de la actual Intifada palestina en el 2000, MIFTAH ha
advertido, reiteradamente, a la comunidad internacional, acerca de los continuos
esfuerzos israelíes de judaizar e incluso expulsar a cerca de 260,000 habitantes
árabes de Jerusalén Este.
En la información entregada por el cuerpo diplomático en Jerusalén, a fines de
julio, la Secretaria General de MIFTAH (y miembro del Consejo Legislativo
Palestino), Dra. Hanan Ashrawi, advirtió explícitamente que el estado de Israel
está en una loca carrera por crear nuevos hechos en el terreno, especialmente en
la árabe Jerusalén Este, y tratando de "maximizar la geografía mientras minimiza
la demografía". Este proceso se fue incrementando mientras la atención mundial
estaba puesta en la desconexión unilateral de Gaza por parte de Israel.
Durante el período de desconexión, (del 15 de agosto al 3 de septiembre de
2005), las autoridades israelíes confiscaron más de 1,585 dunums
(aproximadamente 400 acres) de tierra palestina en Jerusalén Este: 87 dunums (22
acres) del vecindario del Monte de los Olivos, 477 dunums (119 acres) del
vecindario de Al-Izariyya, 809 dunums (202 acres) del vecindario de Abu Dis, y
212 dunums (53 acres) del vecindario de Al-Sawahra Al-Sharqiyyah.
El reciente reporte de ARIJ establece varios cosas: primero, el hecho de
que se quieran construir nuevos asentamientos en el corazón de la Jerusalén
árabe, constituye una provocación por parte del Estado de Israel, bajo la
dirección de su Primer Ministro, quien supuestamente se adhirió a la Hoja de
Ruta, y quien, irónicamente, creó un nuevo partido político cuya plataforma es
hacer la paz con los palestinos. Segundo, el hecho de que estos planes hayan
sido recientemente develados, esto es, luego de la desconexión unilateral de
Gaza, representa los continuos engaños, falta de buena voluntad y poca
disposición, por parte de Israel, de adherirse a la Hoja de Ruta, la que traería
una solución pacífica a décadas de conflicto. Por último, se debe enfatizar que
la colonización ilegal contraviene los acuerdos internacionales, especialmente
la Cuarta Convención de Ginebra y las Resoluciones 242 y 338 del Consejo de
Seguridad de ONU. En este punto, además, los asentamientos están en directa
contravención con dos resoluciones que se refieren de manera específica al
estatuto legal de Jerusalén, estas son la resolución 446 del Consejo de
Seguridad y la resolución 2254 de la Asamblea General.
Suficiente es suficiente; es tiempo que la comunidad internacional detenga la
colonización ilegal y las políticas de adquisición de tierras en Jerusalén por
parte del estado de Israel, antes de que más "hechos" sean puestos en el
terreno. Si la paz es aún el objetivo, la comunidad internacional necesita ser
firme con Israel e inequívocamente hacer que pare todas sus políticas de
expansión y colonización. Es tiempo de que el mundo se ponga de pie y le diga a
Sharon que suficiente es suficiente; es tiempo que el mundo logre que Sharon y
su gobierno, se siente y negocie de buena fe con la Autoridad Nacional
Palestina, o que enfrente el largo y esperado Capítulo 7 de la Resolución del
Consejo de Seguridad.