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Medio Oriente - Asia - Africa

Israel, sí debe desaparecer

Miguel Ángel Llana

"El Estado sionista israelí perpetúa el apartheid sudafricano, continúa con la ocupación militar de Palestina y ha sido creado y mantenido artificialmente"

La Unión Europea, con Solana, Borrell y Barroso y alguno más, encabezan la farisaica condena y se alarman por las declaraciones del recién electo Presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, quién ha dicho en una multitudinaria conferencia en Teherán, que apostaba por "Un mundo sin sionismo y –en consecuencia- que Israel debía ser borrado del mapa" Seguramente esto será el tema mediático estrella para los próximos días en los medios políticos, para cargar más aún las tintas sobre la situación internacional y continuar arrimando el ascua petrolera a la propia sardina, pero sobre todo en Oriente Medio, que tanto nos preocupa. 

Sí, sí debe desaparecer el régimen sionista de Israel, por la misma razón, y por muchas más razones adicionales, que desapareció el régimen  de Apartheid de Sudáfrica, defendido a ultranza entonces, cómo no, por los mismos que ahora defienden la situación real y física de apartheid propiciada por el Gobierno israelí. Sólo cuando hace once años, Nelson Mandela ganaba las elecciones en 1994 y se convertía en el primer presidente negro, la Unión Europea, Naciones Unidas y Estados Unidos aceptaron, qué remedio, la democratización sudafricana y la condena al derrotado apartheid.

Israel es un Estado artificial y mantenido artificialmente. Es, sencillamente, una base militar estadounidense en la zona, en el corazón de Oriente Medio, creada y mantenida por razones geoestratégicas y como estado desestabilizador, que es lo que está y ha estado haciendo desde su creación.

Es artificial pues ha sido "creado" por la Resolución 181 de la Asamblea General de Naciones Unidas en 1947 con la "partición" de la Palestina histórica en dos mitades y de las que en menos de un año el sionismo se apodera del 78%, expulsando o asesinando a 804.787 palestinos a la puerta de su propia casa y destruyendo 531 pueblos y ciudades. Desde entonces, ninguna de las cientos de cartas, recomendaciones y resoluciones de NU han sido cumplidas por el Gobierno sionista israelí, y muy al contrario y desde entonces, ha sido el causante del mayor desequilibrio de la zona, con guerras y ocupaciones con todos y cada uno de los países limítrofes.

Está mantenido artificialmente, con mil millones de dólares mensuales que Estados Unidos le proporciona y con el trato preferencial de favor con que la Unión Europea le dispensa en lo comercial; importaciones, exportaciones y condiciones financieras.

Es un régimen de apartheid, pues dentro del actual Estado de Israel, viven un millón doscientos mil palestinos como ciudadanos de segunda clase, en un auténtico apartheid. Es un Estado que no tiene definidas sus fronteras pues considera que su etapa expansionista aún no ha terminado ya que de hecho su superficie sigue creciendo. El Muro en Cisjordania, expropia la mitad de la zona, pero principalmente las partes más sensibles de agua, tierras y demás recursos de interés, además de cercar, aislar y fragmentar a la población palestina. Israel tiene unos 7.000 prisioneros palestinos, donde se incluyen, hombres, mujeres y niños, sin proceso legal abierto y en absoluta precariedad.

El control de las fronteras de Gaza, Cisjordania y Jerusalén son de exclusivo control militar israelí, sin que los palestinos puedan entrar o salir sino es bajo la exclusiva autoridad ocupante de los militares israelíes.

Simón Peres, de la Internacional Socialista -de la que forman parte el Reino Unido, España, Marruecos y alguno más-  acusa a Irán de seguir con el programa nuclear, mientras que Israel, con más de 200 cabezas nucleares, pose con mucho la mayor cantidad de armas nucleares por kilómetro cuadrado y por habitante.

Francia y España, alarmados, convocan a los respectivos embajadores iraníes, mientras Israel continúa con la ocupación militar de Palestina, sigue bombardeando pueblos, cometiendo asesinatos selectivos y niega el derecho al retorno a los refugiados palestinos.

¿Es o no el Estado Sionista de Israel un régimen de  Apartheid -y un estado delincuente- semejante al de Sudáfrica de hace once años?