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Latinoamérica

"A Uribe casi no le quedan amigos"

   Mensaje de la 36

El presidente uruguayo, Doctor Tabaré Vázquez, adelantó en Nueva York, que los tres puntos que Uruguay plantea modificar del Tratado de Inversiones se resuelva en poco tiempo.
"Nuestra intención es que se resuelva lo más rápido posible".
Ante las afirmaciones de Vázquez solo queda esperar que se firme antes de fin de año como había asegurado el ministro de Economía Danilo Astori, pese a los amagues en contra del canciller Reinaldo Gargano, declaraciones de la dirección de los trabajadores y otras expresiones contradictorias en los murales.
Vázquez vuelve a desdecirse una vez más de cuando aseguraba en Montevideo respecto al Tratado recíproco de protección de inversiones que "El Poder Ejecutivo no quiere interferir, no puede interferir, no debe interferir, en las acciones del Parlamento".
 
El presidente Tabaré Vázquez visitará a su regreso de Estados Unidos a su homólogo colombiano Alvaro Uribe.
Cuando nos enteramos la noche del viernes que el juez penal Roberto Timbal, archivó la denuncia contra Bordaberry y Blanco, se experimenta la misma indignación que cuando Alvaro Uribe habla del Plan Colombia, la libertad y la democracia en su país.
Uribe también es un político pragmático que niega la lucha de clases, borra las fronteras entre derechas e izquierdas y desconoce la existencia de un conflicto armado en su nación.
 
El presidente de Colombia Alvaro Uribe, habló en Naciones Unidas de terrorismo, economía y educación entre otros temas.
"Más que profundizar el asistencialismo y la ayuda, los países deben consolidar sus capacidades y perspectivas de desarrollo sostenible que permitan generar riqueza, progreso y bienestar".
En mi país, afirmaba Uribe, "de la mano de la seguridad democrática para derrotar al terrorismo y garantizar las libertades de todos mis compatriotas, de la transparencia y la participación ciudadana para derrotar la corrupción, nos hemos comprometido a erradicar la pobreza y a mejorar las condiciones de equidad".
En Colombia también Uribe lleva a cabo un Plan de Desarrollo Social con alimentación para los niños, atención a los ancianos y seguro de salud para toda la población pobre.
Y este año debe terminar la acción de 500 mil familias pobres que reciben alimentación, educación para sus hijos a través de un subsidio mensual del Estado.
Uribe aseguró en la ONU que su "buque insignia" para el 2006 completará 10 millones de niños beneficiados por los programas de nutrición y 570 mil ancianos atendidos con subsidio financiero y alimentación.
 
El presidente
Alvaro Uribe hizo ayer una invitación a los inversionistas extranjeros para que vengan a Colombia por ser un país que ofrece plenas garantías, seguridad, normas claras, la mejor clase trabajadora del mundo y una óptima clase dirigente y gerencial.
De idéntica manera había hablado el mandatario uruguayo
Tabaré Vázquez ante los empresarios yanquis en la Cámara de Comercio Uruguay y Estados Unidos.
El jefe de Estado colombiano habló en cambio en la principal bolsa de valores del mundo en
Nueva York.
En el corazón financiero del mundo el mandatario colombiano explicó por qué es seguro para un empresario invertir en
Colombia.
Primero dijo porque en el país se pueden firmar pactos de estabilidad jurídica con los inversionistas extranjeros gracias al proyecto aprobado en el Congreso.
Uribe se refiere al ALCA, un tratado en cierta manera que en Uruguay sustituye el Tratado de protección recíproca de Inversiones y que ahora Vázquez de apresura a garantizarle al empresariado norteamericano que "se firmará al toque".
 
Los avances en la política de seguridad democrática ha dicho
Uribe han restablecido la confianza no solo entre los empresarios nacionales y foráneos sino entre colombianos comunes y corrientes.
También por la recuperación de la economía que en el 2005, por tercer año consecutivo, crecerá por encima del 4 por ciento la tasa de inflación será inferior al 5 por ciento, la tasa de desempleo se redujo del 20 al 11 por ciento. El déficit fiscal será del 1,6% del Producto Bruto Interno, y la tasa de endeudamiento se redujo del 54 al 46 por ciento.
Por último aseguró
Uribe que el marco laboral en Colombia es equilibrado y hay espíritu de solidaridad en las relaciones entre empleadores y trabajadores.
 
Pareciera que la política del fracaso es la mejor política hoy en día.
Todos los acontecimientos en
Colombia así lo demuestran porque el actual régimen político continua implementando el terrorismo de estado por todo tipo de métodos legales e ilegales.
Y sigue siendo claro que
Uribe no está dispuesto ni política ni social, ni militarmente a iniciar conversaciones para concretar el intercambio humanitario entre los ciudadanos detenidos o privados de su libertad por la guerrilla como consecuencia de la guerra en Colombia.
Algunas personas están en poder de la insurgencia guerrillera en selvas y montañas de Colombia entre las que se encuentran comandantes militares, un coronel, mayores, capitanes, oficiales y suboficiales. También se encuentra en poder de las FARC una ex candidata presidencial y su asesora, tres agentes de inteligencia norteamericanos, doce diputados, un ex gobernador, congresistas y un ex ministro de Estado.
El Gobierno colombiano por su parte tiene detenidos a 500 guerrilleros y centenares de presos políticos amontonados en cárceles colombianas y estadounidenses.
 
Hasta ahora cada vez que el pueblo colombiano y la dirección de las
FARC junto a personalidades políticas, los mismos retenidos sus familias, organizaciones de derechos humanos, gobiernos y parlamentarios extranjeros, abogados y juristas defensores de los derechos humanos se pronuncian a favor del intercambio humanitario de prisioneros el gobierno frena los acuerdos.
Uribe trata de evitar quedar mal ante la opinión pública nacional e internacional y utilizando los sentimientos de los familiares y de los propios retenidos por cada parte emite tramposas declaraciones y lanza a la vez operaciones militares contra la guerrilla y los campesinos sostén alimentario de la guerrilla.
 
Uribe desconoce que los insurgentes tienen nombrados sus negociadores, Fabián Ramírez, Antonio Losada y Felipe Rincón a quienes la opinión pública conoce como los únicos autorizados a concretar el intercambio humanitario.
A eso
Uribe respondió conversar fuera del territorio nacional y llegó a proponer la conversación virtual a través del correo electrónico.
Para el presidente
Uribe en Colombia no hay conflicto sino una agresión terrorista.
 
La guerrilla de la
FARC propone que se desmilitaricen los municipios de Florida y Pradera con el respaldo de las comunidades locales y del Gobernador Angelino Garzón para iniciar las negociaciones el presidente colombiano ordena la militarización en el sur profundizando el plan patriota.
El gobierno en lugar de desmilitarizar la zona responde con arbitrarias detenciones masivas y penalizando la protesta social pretendiendo imponer un estatuto antiterrorista.
 
Uribe continuamente intenta fortalecer el terrorismo estatal negando la democracia y en lugar de procurar salvar vidas y facilitar el intercambio humanitario, se fomenta la cacería humana con grandes recompensas para quienes rescaten por la fuerza a esas personas retenidas en el proceso de conflicto interno.
 
Tanto la Iglesia católica como algunos gobiernos se han manifestado por el intercambio humanitario el gobierno impulsa montajes frustrando encuentros como el de
Manaos en Brasil o en otras oportunidades en la selva colombiana iniciando actividades bélicas sin precedentes.
 
Uribe ha entorpecido el intercambio humanitario con la extradición a Estados Unidos de dos insurgentes entre quienes se encuentra Simón Trinidad un negociador designado por las FARC.
 
Uribe instrumentó la llamada Ley de Justicia y Paz que ha sido duramente criticada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos utiliza. Con la cual todos los instrumentos del Estado las instituciones y los elementos constitucionales a favor de su política terrorista de estado, de un modelo autoritario, donde avanza la impunidad sin verdad ni justicia y olvidándose de los delitos y las violaciones a los derechos humanos.
 
Los únicos que han liberado prisioneros de guerra concediendo libertades en forma unilateral han sido los insurgentes.
La última libertad concedida a un soldado por reclamo del gobierno Francés.
Sin embargo
Uribe responde a esa actitud desconociendo el estatus político de los dos extraditados y desconociendo las condiciones necesarias para iniciar las conversaciones que conduzcan a un canje humanitario y la disminución del conflicto armado en Colombia.
 
El Plan de Seguridad Democrática del presidente
Alvaro Uribe Vélez cobró la vida de otro sindicalista en la ciudad de Valledupar capital del departamento de César donde fue asesinado el militante Luciano Enrique Romero Molina.
Secuestrado el 10 de setiembre a las nueve de la noche fue encontrado en la mañana del 1 de setiembre amarrado de pies y manos fuertemente torturado y su cuerpo presentaba cuarenta y siete puñaladas.
En el momento del asesinato Romero Molina tenía medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos perteneciente a la
OEA por lo cual Uribe debe responder.
Luciano era trabajador de la Nestlé en Valledupar despedido injustamente el 22 de octubre del 2002 por un supuesto cese de actividades confabulado entre la empresa y el Ministerio de Protección Social.
Hoy se presentaron demandas laborales donde el sindicato y el trabajador peleaban el reintegro a su trabajo y donde
Luciano Romero había instaurado varias demandas contra las empresas Nestlé de Colombia Sociedad Anónima.
Este hombre era un destacado dirigente de SINALTRANAL y era miembro de la Fundación Comité Solidaridad con los Presos Políticos, desde donde realizaba sus actividades de solidaridad y atención humanitaria con los detenidos.
 
El Departamento de Derechos Humanos de la CUT, el Comité de Solidaridad y SINALTRANAL sacaron en más de una oportunidad a
Luciano de su región para protegerle la vida, últimamente el Principado de Asturias de España en un programa de solidaridad y protección a través de SOLDEPAZ PACHAKUTTI lo sacó por un tiempo prudencial para proteger su vida.
En el departamento donde asesinaron a este dirigente sindical es donde más se ha acentuado el
paramilitarismo, es uno de los departamentos con mayor pie de fuerza disponible de los organismos de seguridad del Estado, por lo tanto llamamos a la comunidad internacional a exigirle una respuesta clara y concreta al gobierno de Alvaro Uribe Vélez sobre este magnicido y sobre el genocidio contra el movimiento sindical en Colombia.
Hasta la semana pasada LUCIANO era el sindicalista número 37 asesinado durante este año en Colombia.
Gracias a la Ley 975 de Justicia y Paz de Seguridad Democrática de Alvaro Uribe la legalización del paramilitarismo que sigue masacrando al pueblo con el uso de motosierras los crímenes quedarán impunes.
 
Uribe niega la existencia del conflicto armado en Colombia no por mérito propio sino porque pertenece a la ideología del imperialismo y asesores del Pentágono en su nueva estrategia de "lucha contra el terrorismo".
La reunión última de
Naciones Unidas es altamente preocupante y el discurso de Chávez es aleccionador al respecto, sin alarmismo ni exageraciones, se trata de un golpe de estado democrático.
Se basan en el peligro del terrorismo basado en la asimetría de algunos conflictos donde el "flagelo del terrorismo" se presenta en la guerra o en la paz y solo hace falta ajustar la legislación internacional para combatirlo.
El imperialismo entonces ajusta la realidad a un concepto. En Colombia los paramilitares que no son otra cosa que los escuadrones de la muerte del Ejército realizan redadas masivas contra la población civil desapariciones forzadas, y amenazas.
 
Los vínculos con Uribe son muy peligrosos por que se trata del continuador en el continente del Plan Cóndor por eso el presidente colombiano sostiene que en Colombia lo que se presenta es una acción terrorista restando importancia a la intensidad de la guerra de su permanencia y objetivos políticos. Con el objetivo de no respetar los protocolos internacionales y las leyes mundiales sobre conflictos armados y continuar aplicando la doctrina de Seguridad Democrática lo que nosotros conocimos como las Medidas Prontas de Seguridad en tiempos de Pacheco Areco.
 
Las diferencias de
Uribe no son un juego de palabras sino que son un reflejo del actual régimen reaccionario colombiano que es la vanguardia del imperialismo en la región.
Que intenta legitimar los cambios en distintos aspectos jurídicos, políticos e ideológicos con el único propósito de adelantar en
Colombia la consolidación de un proceso fascista como en tiempos de las dictaduras en el continente.
 
Uribe niega la existencia del conflicto armado en Colombia por que así no aplica los Derechos Humanos Internacionales y el no reconocimiento político a las organizaciones revolucionarias, ni la existencia de presos políticos.
Militarmente implica que el Ejército Colombiano pueda utilizar cualquier tipo de armas modernas contra los beligerantes desde armas químicas hasta biológicas.
Se ha denunciado que en algunos frentes guerrilleros el Ejército ha esparcido virus que han afectado a los pobladores.
Uribe utiliza como derecho a elegir los métodos y medios para hacer la guerra ilimitadamente, incluso las fumigaciones con glifosato un arma de destrucción contra cultivos de los campesinos.
Esto hace parte de la estrategia de tierra arrasada con la estrategia de menguar el abastecimiento de la guerrilla.
Por eso las fumigaciones se han concentrado en el sur del país donde se fortaleció más la guerrilla y no en el norte donde predomina los paramilitares.
De esta forma
Uribe no distingue entre guerrilla y civiles aplicando redadas masivas y constantes asesinatos de civiles que normalmente los militares hacen pasar como combatientes guerrilleros.
Las denuncias últimas de múltiples casos en
Arauca, Valledupar, Cajamarca, Chocó y en otros donde se han asesinado varios dirigentes sindicales.
 
Al sustentar en el plano jurídico que en
Colombia no hay un conflicto armado, Uribe plantea que solamente se trata de una amenaza terrorista se elimina el delito político y se elimina la obligación de respetarle la vida al enemigo político cuando se rinde, de proteger sus bienes y la vida de los civiles, de respetar las misiones internacionales.
 
En cuanto a lo ideológico le permite al régimen reforzarse mediante este planteo porque niega el derecho a la oposición de cualquier tipo porque todo lo que se critique del gobierno estará dentro del campo del "terrorismo". Organizaciones No Gubernamentales, medios de prensa han sido tachados como formas encubiertas de terrorismo.
Estas ideas van siendo tomadas por la opinión pública lo que justifica posteriormente los atropellos contra el pueblo.
 
Uribe intenta con su discurso profundizar el conflicto armado en Colombia.
Y convoca al pueblo a que abandone la neutralidad frente a las aciones de la guerrilla y en sus discursos a pronunciado claramente que en las sociedades democráticas no hay neutralidad ciudadana frente al delito. Insistido que los civiles deben actuar como informantes, cooperantes con el ejército.
Uribe elige su lenguaje ,igual que lo hace Bush, para desprestigiar a sus enemigos y justificar la agresión a los pueblos. Así actuó Bush utilizando adjetivos y todo tipo de descalificaciones contra Hussein antes de invadir Irak.
Para la nueva teoría de guerras de cuarta generación, el Pentágono y la CIA ponen énfasis en la importancia de
luchar contra la insurgencia desprestigiándola frente a la opinión pública, desinformando y calumniando al enemigo.
 
Uribe es un mandatario desprestigiado tanto internamente como en el exterior. Es de esos mandatarios que han quedado en soledad total, salvo un tenue reconocimiento de su colega peruano el presidente Toledo.
Uribe mantiene una situación de tensión constante con sus dos vecinos -
Venezuela y Ecuador- con quienes ha tenido conflictos diplomáticos últimamente.
En
Venezuela fue secuestrado por los paramilitares colombianos el dirigente y negociador de las FARC, Simón Trinidad actualmente extraditado a los Estados Unidos.
Posteriormente fueron descubiertos casi un centenar de militares colombianos que se aprestaban a dar un golpe contra Chávez utilizando uniformes militares con la insignias de las Fuerzas Armadas venezolanas.
Ecuador que permanece neutral en el conflicto colombiano mantiene un compromiso con las FARC de no intervención militar en la frontera, que hasta ahora se ha respetado por ambas partes.
El presidente ecuatoriano
Lucio Gutiérrez ha debido protestar enérgicamente por el uso reiterado de defoliantes por parte de la aviación colombiana en la frontera de su país que han afectado seriamente a las poblaciones cercanas.
 
¿Qué piensan los "progres" de la realidad colombiana?.
¿Habrán cambiado tanto la manera de pensar los mismos que se fotografiaron con Manuel en el monte?
¿O el pragmatismo también da para esto?
¿O tal vez hayan ido a solicitar motosierras?
Sea como sea no hay duda alguna que:

¡JUNTARSE CON URIBE, REALMENTE ES UN QUEME!