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LOS ARCHIVOS DE LA CANCILLERÍA
La burocracia, el talón de Aquiles del terrorismo de estado
Comcosur al día
El pasado 16 de agosto, el profesor de historia e investigador Oscar Destouet
fue entrevistado por los periodistas Guillermo Amexeira y José Luis Martínez en
el programa MUNDO CAÑÓN de 1410 AM LIBRE. Destouet está realizando una tarea de
clasificación e investigación en los archivos del Ministerio de Relaciones
Exteriores. Al contrario de lo que afirmó siempre Didier Opertti, el Canciller
de la República durante los pasados diez años, ha encontrado allí varios
documentos que comprometen al dictador Bordaberry y a su Canciller Juan Carlos
Blanco con los asesinatos de Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz (entre
muchas otras pruebas de cómo se instituyó burocráticamente el Terrorismo de
Estado). Lo que sigue es el texto de dicha entrevista.
MUNDO CAÑÓN-Le damos la bienvenida al profesor de historia Oscar Destouest,
quien se está encargando de echarle mano a documentos, básicamente del
Ministerio de Relaciones Exteriores. ¿Unas siete mil páginas?
OSCAR DESTOUET- Unas siete mil páginas recopiladas hasta el momento, de
documentos de significación histórica. Los contenidos de estos documentos, de
distinto tipo, generados en distintos organismos, no sólo en el servicio
exterior sino también en otros organismos del Estado, que nos empiezan a dar la
mirada de ellos, o sea la otra mirada, la mirada desde el Estado de lo que fue
el período de la dictadura militar.
MC- ¿Cómo se lo designa para este trabajo, cómo llega a Destouest a convertirse
en el tipo que tiene que leer estos documentos o desclasificarlos?
OD- Te corrijo, en varios medios algunos periodistas y no periodistas hablan de
desclasificar y es un término equivocado, porque para desclasificar tiene que
estar clasificado, tiene que existir. Por ejemplo en Estados Unidos y en otros
países hay toda una legislación que establece que tal documento no va a darse a
luz hasta tantos años. En Estados Unidos hay documentación que queda reservada,
fuera del alcance, del conocimiento ciudadano durante 75 años. Pero tu sabés lo
que hay. Sabés su existencia, vas al archivo de la seguridad del Estado, de la
CIA y dice los nombres de lo que hay, te dice también si podés entrarle y todo
llega a desclasificarse en algún momento.
Entonces sí estamos hablando de que conocemos la existencia de tal o cual
documentación. ¿Qué diferencia tiene con Uruguay? En Uruguay se nos dijo
reiteradamente, durante veinte años que no existían documentos, que no existía
ningún tipo de material escrito, en este caso lo de cancillería, el ministro
Opertti manifestó al Poder Judicial, declaró frente al Poder Judicial en el caso
Michelini - Gutiérrez Ruiz, que no había ninguna documentación referente al tema
en cancillería.
MC- ¿Mintió o no sabía?
OD- Mintió. Tengo la convicción, no creo que se los hayan ocultado. Yo puedo
ocultar cuatro hojas, dos carpetas, una caja, no se puede ocultar miles de
cajas.
MC- Creo que incluso él tuvo la expresión de "no, no hay nada y si hubiera
tampoco lo iba a suministrar".
OD- También. Pero porqué yo digo tan contundentemente que Opertti mintió, porque
en realidad en estos veinte años se desarrolló una política de ocultamiento de
secretismo.
MC- No sólo de Opertti.
OD- El Dr. Sanguinetti probablemente haya sido el mayor defensor de la impunidad
y del secreto, durante sus dos presidencias y es un estilo que algunos sectores
políticos llevaron adelante, no es exclusividad del ministro Opertti, lo podemos
ejemplificar concretamente.
MC- ¿Cómo llamamos a tu trabajo? Para no decir más que estás desclasificando
documentos.
OD- Estoy investigando una documentación, que luego de mucho estudio por parte
de mucha gente. No soy solo ni mucho menos, aunque esté solo en la
investigación.
MC- ¿Usted tiene un equipo formado?
OD- Venimos desde distintos ámbitos mucha gente, durante muchos años
investigando lo que ha sucedido, comparando con otras experiencias en Argentina,
en Chile. Lo que fue el Plan Cóndor y su entretejido, sus similitudes y
diferencias y hacemos este trabajo de investigación, de análisis de una
documentación que descubrimos, que encontramos, que estaba escondida.
MC- ¿Cómo llegás vos a ser el responsable, a acceder a estos documentos y a
interpretarlos?
OD- El origen del rastreo en el Ministerio de Relaciones Exteriores se remonta
al año 1999, con un equipo de personas estábamos recopilando todo la información
y testimonios que existían sobre los uruguayos desaparecidos y nos llega, de
forma anónima, dos documentos que hacían referencia a los antecedentes
políticos, gremiales, de dos uruguayos que habían sido secuestrados en Buenos
Aires: José Enrique Michelena y Graciela de Gouveia.
Estos dos documentos eran elaborados por el Servicio de Información de Defensa,
por el departamento dos, que significa Inteligencia, el sector exterior y
estaban dirigidos a cancillería. Estudiamos, analizamos, en aquel momento
también les confieso, nos equivocamos con ese documento, en como analizar los
códigos, en realidad no lo sabíamos, y llegamos a conclusiones que hoy sabemos
que estaban mal. Solicitamos a dos parlamentarios, a los entonces diputados
Enrique Rubio y José Bayardi, una entrevista, que se entrevistaran con el
ministro Opertti para que nos permitieran ingresar a los archivos del Ministerio
de Relaciones Exteriores en búsqueda de los originales y en búsqueda de alguna
otra información relevante sobre la situación de los uruguayos desaparecidos.
MC- ¿Y Opertti?
OD- Opertti reconoció que esos documentos provenían de cancillería, solicitó que
iba a consultar al presidente de la República...
MC- ¿Ahí ya había declarado ante el juez que los documentos no existían?
OD- No. Que iba a investigar y a los pocos días da la primera respuesta de que
la investigación administrativa había arrojado que no existía ningún tipo de
documentación referente al período de la dictadura en cancillería, eso fue a
principios de agosto. Luego de las elecciones nacionales se reitera la solicitud
desde el Parlamento y la respuesta fue la misma, "acá no hay nada, investigamos,
le consulté al presidente, si hubiera sería un problema de Estado, el presidente
lo tendría que resolver, pero no hay, no hay nada". En el 2000 cuando asume el
Dr. Jorge Batlle y se crea la Comisión para la Paz, se le entrega esta
documentación al padre Luis Pérez Aguirre, que también solicita lo mismo, que se
le permita acceder a los archivos del Ministerio de Relaciones Exteriores, que
probablemente hubiera, de acuerdo a estas hojas, algo. La respuesta nuevamente
es no hay nada, no existe, esto pasó por acá pero se debe haber destruido a
finales de la dictadura. Esa era la versión recurrente, es la misma versión que
dieron otros, es la misma versión que dio el ministro de Defensa Yamandú Fau,
que nos dio a nosotros, como generación 83, cuando le solicitamos los documentos
referentes al período que nos había tocado vivir a la salida de la dictadura y
el ministro Fau dijo acá no existe nada.
MC- Lo contrario de lo que hizo el Ministerio del Interior.
OD- Lo contrario de lo que hizo el Ministerio del Interior, que el ministro
Stirling si nos entregó una serie de memorandums, documentos y fotografías del
período, creo. Estimo que no nos entregó todo, que probablemente algo se guardó.
MC- ¿Tiene algo de lógico pensar que se pueda haber llevado una suerte de,
pongámosle "Operación Zanahoria", de destrucción de toda las cosas que puedan
incriminar a personas en el futuro. En lo que tiene que ver estrictamente con
documentos oficiales?
OD- No puedo garantizar que no haya sido destruida alguna argumentación.
Pero algo que tenemos que tener en claro es cómo funcionaba la burocracia hace
veinte años, treinta años y también cómo funciona hoy en día. Si nosotros
pensamos un minutito y recordamos cuando vamos a cualquier oficina pública, los
trámites que tenemos que hacer, como nos pasan del piso dos al tres, de una
oficina a la otra y el expediente sigue rondando y siguen aumentando sus hojas y
le siguen poniendo un sellito más y una copia de allá. Ese funcionamiento de la
burocracia que es intrínseco a si mismo, que le da la razón de ser a ese
funcionamiento en el ámbito militar, un lugar con una gran estructura piramidal,
donde el hecho de ser una fuerza armada, que genera otros peligros, donde la
orden tiene que estar por escrito, donde nadie se anima a ejecutar algún tipo de
orden verbal sin tener la garantía que lo que está haciendo responde a una
decisión de un superior. Es una salvaguarda para el funcionario.
MC- En algunos casos, me imagino a Nino Gavazzo dando órdenes diciendo "tenés
que hacer esto" y sin un papel mediante.
OD- Alguna cosa sin papel mediante, pero el viaje a Buenos Aires de Gavazzo
tiene que estar escrito. Como está escrito hoy y yo lo presentaba en estos días,
no se si Gavazzo lo usó, pero el armamento que a comienzos del año 1976 fue
enviado de Montevideo a Buenos Aires, destino embajada y consta por valija
diplomática, para no tener ningún tipo de problemas, su ametralladora, pistolas
nueve milímetros, municiones impresionante, abundante cantidad, yo no entiendo
nada de armas. Ojo no estoy diciendo "esto se usó para el asesinato o para los
procedimientos que estos militares uruguayos actuaron en Buenos Aires". Lo que
me llama la atención es que hacía toda esa cantidad de ametralladoras en una
embajada, las pistolas, los revólveres de todo calibre. En la misma planilla se
pone tales y tales armas no están registradas y no van a ser registradas. Son
armas no legales en manos del Estado uruguayo, en manos de una repartición como
es una embajada.
MC- ¿Sos el único que estás trabajando o estás con un equipo de gente? Si sos el
único ¿porqué sos el único? OD- He recibido obviamente después del 1 de marzo,
porque esta etapa comienza en el mes de noviembre del año pasado, en donde se
dan una serie de situaciones favorables aparte que había un nuevo clima político
en el país, que también favorecía algunas cuestiones en este entorno y logro
hacerme de algunas de las cajas de archivo.
MC- ¿Porqué específicamente Oscar Destouest y quién lo llama, porqué no otros
historiadores?
OD- Capaz que a otros no se les ocurrió.
MC- ¿Hoy un historiador lo podría pedir?
OD- Si, lo podría haber pedido. Acá el Archivo Histórico Diplomático tiene dos
inventarios, uno de documentación común y otro con documentación secreta. Yo en
noviembre probablemente por algún error, logro el inventario secreto y vuelvo a
acceder a algunas de las cajas esas y luego acordamos que hasta el 1 de marzo se
me permitía continuar trabajando con esa información bajo la condición de no
hacer público ese trabajo ni lo que había encontrado.
MC- ¿Opertti ya había renunciado ahí?
OD- No. Me parece que era algo correcto, porque esto tu tenés que procesarlo. No
es encuentro un papelito y salgo corriendo a La República para que lo publique,
tal vez un periodista hace eso, pero el objetivo de esta investigación era otro,
te demora procesar, analizar, entrecruzar una información y otro, chequear
veracidad, etcétera. Como cualquier investigación histórica o de otro tipo que
se lleve adelante, como cualquiera. Luego del 1 de marzo, sin duda, conté con
apoyos múltiples, empezando por la subsecretaria del ministerio, la señora
Belela Herrera, una apasionada, reconocida activista por los derechos humanos,
que desde el primer momento prestando toda la colaboración institucional que se
podía, desde fotocopiadoras, toda la infraestructura necesaria, también de
funcionarios del Archivo Histórico Diplomático, cuenta con dos funcionarios que
la colaboración ha sido imprescindible para llevar adelante esto.
MC- Hablaste hace un ratito de esas armas que viajaron a través de valija
diplomática en el 76. ¿Qué otros hechos destacados viste e interpretaste?
OD- Tu tenés tres fuentes de información, por un lado tenés la documentación
generada por la propia cancillería y el servicio exterior. Estos son informes de
diplomáticos, de los diferentes ministros de Relaciones Exteriores, los
instructivos de acción. Por otro lado tenés información proveniente de otros
organismos del Estado, fundamentalmente del Servicio de Información de Defensa y
de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia de la Policía, esto
fundamentalmente son los prontuarios políticos, gremiales de gente. Hay miles,
similares a los que nosotros buscábamos de Michelena y de Graciela de Gouveia,
que Opertti decía que no existían, perdí la cuenta tres mil, tres mil
quinientos, cuatro mil personas, cuyos prontuarios que hay ahí. Desde gente muy
conocida, políticos, artistas, de instituciones.
MC- ¿De los muy conocidos se puede manejar algún nombre?
OD- Si. Por ejemplo Líber Seregni, Alfredo Zitarrosa, el teatro El Galpón,
Atahualpa del Cioppo. Del ámbito de la cultural, del ámbito político. Carlos
Julio Pereira.
MC- Datos de vida y obra de esas personas estaban ahí.
OD- Empiezan con los datos personales y luego los antecedentes de actividades
políticas o gremiales, de estos miles me impactaron dos, uno que la espía
política comienza en el año 1921.
MC- O sea el uso del Servicio de Inteligencia para hacer investigación de la
oposición.
OD- Seguro, para espiar el accionar de ciudadanas y ciudadanos uruguayos.
MC- ¿Qué presidencia hay en 1921?
OD- Es el año de fundación del Partido Comunista. Esta persona era militante del
partido comunista, César Reyes Daglio, que llegó a ser edil o edil suplente en
el año 71, por el Frente Amplio. Pero lo que pone en el año 21 es "fecha tal,
afiliado al Partido Comunista con el número tanto, intentó convencer a dos
personas de la fábrica tal para afiliarse a dicho partido, dijeron que no". Pero
a partir del año 21 hay informaciones periódicamente, sobre sindicales, que
habló en tal acto, o firmó tal manifiesto, bueno tenemos esto. Otra cosa
importante y nos vamos al otro extremo, dice "Nicolás tal apellido, no registra
antecedentes, era el primer punto de su prontuario, hijo de Ricardo (apellido) y
de Marta (apellido) declaró en un festival de jóvenes, mi padre fue torturado
cuando lo detuvieron y en Uruguay se tortura sicológica y físicamente a los
detenidos políticos", en el renglón siguiente, "el encausado cuenta con trece
años de edad a la fecha". Estamos hablando de un adolescente, de un
preadolescente que es registrado por el Servicio de Información de Defensa de la
Dirección Nacional de Inteligencia, porque dijo que a su papá lo habían
torturado cuando lo detuvieron.
MC- Eso habla de infiltrados en lugares insospechados.
OD- Probablemente.
MC- ¿Qué pasa con los archivos del Ministerio de Defensa? Una cosa es
cancillería, pero uno se imagina que en el Ministerio de Defensa está el núcleo
de un montón de cosas horribles.
OD- Supongo que los diferentes servicios de inteligencia, como ustedes saben
existen varios en Uruguay, hay uno por cada fuerza, está la Dirección Nacional
de Información e Inteligencia de la Policía, está la Dirección Nacional de
Información del Estado, también las unidades militares tienen sus servicios de
inteligencia que cumplen distintas funciones, que en otro momento podríamos
hablar de eso. Generan documentación, la generaron y la generan hoy también,
todo nos hace pensar que existe y que están buena parte de esa información y que
supongo que dentro de muy poquito va a empezar a salir a luz. Hay que
encontrarla físicamente, la documentación referente al período. Porque por
ejemplo en el Ministerio de Relaciones Exteriores, que nadie se piense que esta
documentación está toda junta en una caja en una pared, no está así. Está
desperdigado todo. Primero que en el Ministerio tenés distintos archivos, tenés
Archivo Histórico Diplomático, el Administrativo, pero a su vez hay
documentación en las distintas unidades de trabajo y después hay documentación
en las distintas sedes diplomáticas uruguayas en el exterior, que ahora por una
disposición del ministro Gargano van a empezar a llegar a Montevideo. Cajas que
nunca se enviaron, por distintas cuestiones. Primero porque la sede diplomática
tiene lugar para acumular esa información y entonces la dejaron allá, porque
sale muy caro el flete y por eso no lo mandaron. No busquémosle
intencionalidades políticas, que en algún caso la puede haber, pero en otros se
hacía por eso.
MC- De repente porque a ningún embajador le pareció relevante.
OD- También. En un caso, porque fuimos compañeros de liceo, entonces le
pregunté, "no encontraste tal cosa" y me dice "no, pero acá no hay nada" y hace
poco me escribió y me dijo "tenías razón".
MC- ¿Pita?
OD- No, es un diplomático de carrera. Me dijo "tenías razón, nunca se nos había
ocurrido ir al subsuelo porque la mugre era brutal y ahora que tanto pediste
esto". Efectivamente, ahí encontramos que nunca había sido tocada información y
bueno, dentro de poco llegará a Uruguay información relevante.
De Venezuela también nos dicen que ubicaron información sobre el caso de Elena
Quinteros. Cuando llegue a Montevideo la procesaremos veremos si es nueva, si
hay aportes significativos originales o no lo hay, pero empiezan a surgir.
MC- ¿Hay documentos que han sido fundamentales para el caso Juan Carlos Blanco?
OD- Si. Mi mirada es una mirada desde la historia, no desde lo penal y mi mirada
es desde un ciudadano común, que sí está comprometido con la verdad y la
justicia, pero de un ciudadano común, no soy ni abogado, ni lo que corresponde
al juez, dictaminar si esa información, si esos documentos firmados por Blanco
son relevantes para el juicio, yo les puedo si comentar, lo que para mi desde el
punto de vista histórico es relevante. Por ejemplo el instructivo del 18 de
febrero de 1976, en el cual se establecen las directivas del Servicio Exterior,
firmado por Juan Carlos Blanco, que resumiendo, plantea que su objetivo es la
seguridad del Estado. Le da una serie de indicaciones de como insertarse en el
Servicio de Información del Estado para la seguridad y los télex que hacen a la
negativa a otorgar pasaporte al senador Zelmar Michelini, qué se le contesta,
incluso hay uno en el cual se establece que la conversación telefónica entre el
cónsul uruguayo en Buenos Aires con Zelmar Michelini y está entrecomillado,
Michelini pregunta, "¿esta decisión es una orden del ministro de Relaciones
Exteriores" y la respuesta entrecomillada es "esta es la resolución oficial de
nuestra cancillería". Eso está firmado, sellado, en un papel membretado.
Para vos no hay pasaporte. También hay otra documentación en la cual se solicita
a los servicios de información argentina que hagan todo lo posible para que el
ex senador Michelini no llegue al aeropuerto, que no puede tomar un avión en el
cual se pone hasta el número de asiento que iba a tener Michelini, para
trasladarse a los Estados Unidos, porque había que impedir que se entrevistara
con un senador, que se supone que era Kennedy, y que ya había llegado por
informantes de los Estados Unidos que en el aeropuerto de Miami, Farret creo que
es el nombre, no lo tenía ubicado, que ya se había trasladado a Miami y que lo
iba a estar esperando en el aeropuerto para trasladarlo hasta otro lugar en
donde se iba a entrevistar con el senador, pero no lo nombra. Nosotros hoy
suponemos que está haciendo referencia a Kennedy, pero no está nombrado. Esas
comunicaciones desde el 73 al 76 es bajo el ministerio del Dr. Juan Carlos
Blanco, desde el punto de vista histórico desde luego que son relevantes en
cuanto a persecución, que se realizan a uruguayos en general y concretamente al
senador Michelini. Hay otro télex, en el cual se solicita al personal
diplomático, que envíe una serie de informes de escucha de una conversación de
una visita que Michelini le había realizado a Enrique Erro. No se si recuerdan
en ese momento Erro estaba preso en una comisaría en Argentina, en el año 76,
por un problema sobre el manejo de Erro del derecho de asilo. Había hablado
públicamente en un acto y el gobierno uruguayo había solicitado que se lo
detuviera y a su vez la Juventud Peronista y los sectores peronistas quisieron
detener a Erro porque era una manera de salvarlo. Porque legalmente estaba en
una comisaría. Se solicita al escucha de esa entrevista que enviara a Montevideo
de que hablaba, pero la persecución, de acuerdo al texto, es básicamente a la
actividad de Zelmar Michelini.
MC- Lo quiero sacar del rol de investigador histórico y pasando a un plano más
emocional. ¿Qué siente al abrir una vieja carpeta y encontrarse con las firmas
por ejemplo, de Gregorio Álvarez, de Aparicio Méndez, de Bordaberry?
OD- Los sentimientos son múltiples. Uno se encuentra acá con distinto tipo de
documentación, también hay una parte que son las cartas, las notas, los reclamos
de los familiares de las víctimas, muchas de ellas de puño y letra y realmente
es impactante. Reencontrarse con ese reclamo a los poquitos días del secuestro
en el caso de Argentina. La indignación que produce los seguimientos, la espía,
los procedimientos desarrollados, la repulsa es algo muy personal, que me
produce el alcahueterismo. Y ves a estos diplomáticos, algunos que siguen en
actividad hoy, que tienen altos cargos hoy en nuestra cancillería, que por
ejemplo pidan perdón al coronel de enlace, porque no encontraron en su
jurisdicción a ningún subversivo pero que iban a seguir indagando, iban a seguir
consultando a la policía provincial o al servicio de inteligencia del primero o
del tercer cuerpo del ejército de Argentina, porque había tantos uruguayos, que
alguno tenía que ser subversivo. Se disculpaban porque no lo habían encontrado,
entonces te lleva a la reflexión y a pensar ¿qué motivó eso? ¿Un ascenso,
el miedo, el todo es igual, el cumplo órdenes y no tengo límites? Hasta dónde
cumplo órdenes, porque esas acciones le provocaron la muerte a mucha gente, le
provocaron el sufrimiento a mucha gente. Me produce una terrible indignación de
porqué esto, porqué tengo que venir yo a hablar si eso hace veinte años que
estaba en el mismo lugar y había señores que todos los días estaban en la
televisión y lo sabían y lo negaron y nos hicieron perder, a ustedes, a los
escuchas, a todos veintipico de años ocultándonos la verdad. El porqué,
sinceramente no lo se.