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Eduardo Andrade Bone
Juan Guzmán Tapia cuestionó indultos por razones de Estado, manifestándose
con respecto al beneficio otorgado a uno de los delincuentes militares que
participo en el crimen del presidente de la Asociación Nacional de Empleados
Fiscales (ANEF) Tucapel Jiménez.
El retirado jurista, el primero que procesó al ex dictador Augusto Pinochet por
causas de Derechos Humanos, cuestionó el indulto otorgado por el Presidente
Ricardo Lagos al suboficial de Ejército (r) Manuel Contreras Donaire, condenado
como autor del homicidio del líder sindical Tucapel Jiménez.
"Hay delitos, hay crímenes que no son materia de prescripción, que no son
materia de amnistía, que no deben ser obviamente materias de indulto", aseguró
el ex magistrado durante el lanzamiento de la edición en DVD del documental
"Estadio Nacional", en relación al uso de ese recinto como campo de
concentración bajo la dictadura de Augusto Pinochet.
Junto con estimar que la Concertación ha sido cómplice de la impunidad en gran
parte de estos procesos, Guzmán dijo que "las razones de Estado", con la que
Lagos justificó tal el indulto, "han hecho sufrir demasiado a este país, lo han
denigrado, han denigrado a su gente, han denigrado la justicia".
"Tenemos que seguir cada uno en lo suyo por que sea la justicia y no el olvido
ni las razones de Estado aquellas que deban permanecer y triunfar sobre los
horrores, sobre la ignominia, sobre el deshonor, sobre la humillación, sobre el
dolor permanente de tantos chilenos que aún siguen buscando a su hermano, a su
hijo, a su padre, a su pareja", afirmó.
El gobierno de Ricardo Lagos desde que se propuso realizar una serie de reformas
al Código de Procedimiento Penal, ha buscado de una u otra manera, la búsqueda
de una Ley de Punto Final a las violaciones de los derechos humanos cometidos en
dictadura. Para ello ha pretendido la utilización de una serie de resquicios
legales que permita salvar a los militares criminales, para sellar así el cierre
definitivo de los procesos abiertos en contra de los militares represores.
El indulto a uno de los criminales más peligrosos de los aparatos represivos de
la dictadura, Manuel Contreras Donaire, quien fuera uno de los autores
materiales del crimen del sindicalista Tucapel Jiménez. Es producto de un
acuerdo establecido entre en primer mandatario y el máximo líder de la extrema
derecha (UDI) Pablo Longueira.
Con ello se pretende ir estableciendo un procedimiento que permita la puesta en
libertad de todos los presos políticos, también los presos de los pueblos
originarios, para luego proceder con la amnistía para todos los militares que
están involucrados en las torturas y hechos de muerte bajo el régimen militar.
Las movilizaciones diversas que han desplegado este último tiempo los militares
en retiro y que se encuentran siendo procesados por los tribunales se encuentran
operando de manera de conseguir el indulto presidencial, antes que Ricardo Lagos
deje el poder en marzo del 2006.
Mientras tanto, los abogados que defienden las causas de derechos humanos, los
familiares de las víctimas y las organizaciones ligadas a la búsqueda de la
verdad y la justicia, siguen con suma atención las maniobras del gobierno de la
Concertación, con el objeto de denunciar a los organismos internacionales el
manto de impunidad que quieren imponer Ricardo Lagos y la extrema derecha,
encubridora y cómplices de los crímenes cometidos por la dictadura militar
encabezada por el criminal, mafioso y ladrón Augusto Pinochet Ugarte.
Juan Guzmán Tapia tras ser el primer juez en investigar las violaciones de los
derechos humanos cometidas por Pinochet y procesarlo, en junio pasado abandono
la carrera judicial, desencantado por el proceder de los Tribunales de Justicia,
que aún siguen amparando a los militares que participaron en la violación
sistemática de los derechos humanos.
Actualmente desarrolla actividades de decano de Derecho de la Universidad
Central.