Latinoamérica
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¿La salida esta por dentro o por fuera del régimen?
Jeferson Choma
Opiniao Socialista
La avalancha de corrupción que asola los noticieros cotidianamente expusieron
los bastidores de los podridos poderes de la democracia de los ricos y
corruptos. En estos últimos 20 años de democracia burguesa, nunca hubo una
crisis política tan fuerte que provocase un distanciamiento tan grande de
millones de trabajadores con este régimen. El descrédito en los "políticos"
indica que las ilusiones reformistas, de que es posible cambiar el sistema "por
dentro", por el voto, están siendo reducidas a solo polvo.
La crisis se agrava y dejando a Brasil cada vez más próximo de las crisis que
asolaron países latinoamericanos como Ecuador y Bolivia. Aunque aún no existen
grandes movilizaciones de masas, tal cual se dieron en esos países, sin embargo
ya existe un sentimiento en un sector de los trabajadores y de la juventud de "fora
todos" (que se vayan todos).
Esta experiencia que los trabajadores están teniendo con la democracia burguesa
es absolutamente progresiva, porque, en verdad, la democracia burguesa es una
dictadura de la minoría (empresarios, banqueros y terratenientes) sobre la
inmensa mayoría de la población.
Toda la izquierda debería analizar profundamente la ruptura de las masas con la
democracia de los ricos, denunciando el carácter reaccionario de este régimen, y
llamar a los trabajadores a confiar solo en sus propias luchas y movilizaciones.
Esta es una de las polémicas centrales que tenemos con los compañeros del P-SOL,
con los cuales estuvimos juntos en la marcha a Brasilia del día 17.
¿Podemos confiar en el Congreso?
La principal figura pública del P-SOL, la precandidata a la Presidencia de la
República, Heloísa Helena, viene ocupando gran destaque y proyección en función
de su actuación en la CPI (Comisión Parlamentaria Investigadora) de los Correos.
Heloísa Helena, en una entrevista en el talk show de Jô Soares (un programa con
alto ratting en las clases medias y pequeño burguesas), elogio la actuación de
la CPI y dijo que tiene "esperanzas" en la salvación del Congreso.
Justo cuando es el momento en que más del 80% de la población evalúa que el
Congreso es la institución más corrupta del país, la senadora presta, en lo
mínimo, un mal servicio al avance de la conciencia de las masas. Peor aún es
llevar a alimentar ilusiones en los trabajos de la CPI, cuyos integrantes y
partidos políticos están envueltos hasta el pescuezo con los escándalos de
corrupción. Es absolutamente incoherente, por lo tanto, hablar en tener
confianza en los trabajos de una CPI de un Congreso de estafadores.
Plebiscito revocatorio: u otra salida en los marcos del régimen
El P-SOL está discutiendo la propuesta de realizar un petitorio en defensa de
una PEC (Propuesta de Enmienda Constitucional), que posibilite la realización de
un plebiscito para decidir sobre la permanencia o no de Lula. En lugar de asumir
la bandera del ‘Fuera Todos’, el P-SOL actúa al revés, defiende un petitorio en
defensa de una enmienda constitucional que sería votada por el Congreso
corrupto. En el caso que el Congreso aceptase (lo que es muy dudoso), existiría
entonces un plebiscito sobre la permanencia o no de Lula. El PSTU propone una
campaña ya por el "Fuera Todos", incluso el gobierno y el Congreso Nacional.
Peor aún es la alternativa que los compañeros proponen, en la hipótesis remota
de que el Congreso acepte el plebiscito, y que por medio de él el mandato de
Lula fuese reducido. En ese caso, los compañeros del P-SOL defienden, más una
vez, una salida por dentro de las instituciones de la democracia burguesa. Según
un texto de Roberto Robaina y Pedro Fuentes, de la dirección del P-SOL, "Las
elecciones, entonces, deben ser anticipadas y con nuevas reglas".
O sea, luego de toda esta crisis del gobierno y de la democracia burguesa, la
salida se daría por dentro del régimen. ¿Alguien tiene dudas que esas nuevas
elecciones serían realizadas con las mismas estafas típicas del régimen actual?
Las grandes empresas manipulan las elecciones financiando las campañas carisimas
de los partidos, comprando espacio en las televisiones y periódicos, votos y
candidatos. Con eso, se aseguran que sus candidatos ganen las elecciones, o aún
ganen los candidatos de "oposición" (como Lula), que ya están comprometidos con
el mantenimiento de la misma política económica.
Eso no va a cambiar en cuanto la democracia burguesa siga existiendo, porque
esta es la forma de existir de este régimen. Proponer elecciones como salida
para esta crisis es un grave error, que los compañeros deberían reevaluar.
Basta llevar hasta el fin la propuesta de los compañeros para observar como es
un camino hacia el desastre. Luego de toda esta crisis, de todas las
movilizaciones, tendríamos elecciones que seguramente presentarían las mismas
manipulaciones de la democracia burguesa, y probablemente serian vencidas por
PSDB y PFL. Tendríamos un nuevo gobierno de derecha, ahora legitimado por las
elecciones. E todo eso por propuesta de la izquierda.
¿Es esta una salida viable?
Los compañeros argumentan que, como no existe un ascenso revolucionario, esa
sería una salida "viable". Realmente no existe un gran ascenso, y menos aún
revolucionario.
Pero el papel de la izquierda no es el de presentar salidas "viables" para la
burguesía. No existe en la lucha de clases la calificación de la "viabilidad"
desligada del criterio de clase. ¿Viable para quién? ¿Sirve a los trabajadores
tener un nuevo gobierno de derecha legitimado por elecciones? ¿O sirve para la
dominación de la burguesía?
Tanto le sirve al capital que, en caso que la oposición burguesa cambie de
actitud y decida ir hacia un impeachment, es probable que defienda elecciones
generales. Ningún sector del gran capital defiende una solución con José Alencar
o Severino Cavalcanti.
Como los trabajadores no viven aún un gran ascenso, es hora de construir las
luchas, alrededor de la campaña política actual contra el gobierno y el
Congreso, y unirlas a las luchas salariales del segundo semestre. Es el momento
de avanzar en las movilizaciones directas y no de buscar la salida más fácil
para la burguesía.
Esperamos que los compañeros del P-SOL revean esa posición, y vengan a construir
con nosotros una alternativa de los trabajadores contra la democracia burguesa.